Hace 15 días, Ricardo Villani, el titular del geriátrico“Rayos de armonía” de Avellaneda le informó, vía carta documento, a los familiares de los adultos mayores que se encuentran alojados allí que iba a cerrar y les pidió que retiren a los abuelos antes del 15 de mayo. En total, según los familiares, son 18 los residentes a la espera de una respuesta porque no saben qué hacer ni a dónde enviarlos en medio de la pandemia ningún hogar los recibe. Mientras tanto, sus parientes no tienen noticia de ellos hace 40 días.
Los familiares, una vez que recibieron la carta, inmediatamente se agruparon y comenzaron a elevar su reclamo a diferentes entidades provinciales ya que no podía echar a los adultos mayores en medio de la pandemia. No sabían a dónde trasladarlos. En todos los geriátricos que averiguaron les requerían que el hisopado correspondiente antes de recibirlos. Hasta que hoy el grupo de familiares se juntó en la puerta del hogar, situado en Olavarría 45, en la zona sur del Conurbano, para que el responsable les dé una respuesta.
“Estamos acá desde la 9 de mañana. El calvario comenzó hace 15 días cuando el tipo este nos mandó una carta documento diciendo que iba a cerrar y que teníamos que sacar a nuestros familiares. En medio de la pandemia”, le contó a infobae Silvia Fachinsky, quien hace 10 años aloja a su madre de 93 años en ese establecimiento.
“Él no se hace cargo de nada encima. Porque una vez que nos informó del tema comenzamos a buscar un lugar urgente a donde trasladarlos. Pero en todos nos pedían que les teníamos que hacer un hisopado previo y hasta este momento no se puede hacer hisopado si no tienen síntomas, por ende quedamos en una encrucijada”, relató.
“Pero según parece recién consiguió que le hagan el hisopado todos los abuelos y ya tiene un lugar a donde enviarlos o así, al menos, se lo dijo a los periodistas que están acá en la puerta, pero yo tengo que saber antes a dónde va ir mi madre”, siguió.
Fachinsky hace referencia a que distintos medios de comunicación se encontraban en la puerta del hogar una vez que los familiares protestaban. Allí, el titular después de no dar declaraciones a las familias, salió del geriátrico y habló con la prensa.
“Ya le pasé los datos a los familiares. Está a cargo la secretaria de Salud. Están todos en perfecta condiciones. Tenemos problemas económicos graves que nos impenden dar el servicio que se requiere, la mejor decisión es detenerlo acá. Ya hemos ubicado a todos los residentes, el 100 por ciento estaría resuelto”, sostuvo frente a varios micrófonos que lo apuntaban.
En el Ministerio de Salud de la provincia dijeron a este medio que “ese geriátrico, como tantos otros son acuerdos entre un determinado grupo de personas que ponen sus casas y las familias que llevan a los abuelos, no estaba habilitado”.
“En toda la revisión que se está haciendo de los hogares para adultos, el municipio detectó la situación y le planteó las condiciones para habilitarlo. Más que nada administrativas. Entonces ante esta situación el dueño decidió cerrarlo y les dio tiempo hasta el 15 de mayo a las familias para que encuentren un lugar”, relataron.
En tanto, Fachinsky siguió su relato sobre la tensa situación y la incertidumbre que tienen los familiares frente a la falta de información con respecto al futuro cercano de sus parientes. “Tengo que saber a donde van a enviar a mi madre ¿cómo sé si el lugar es apropiado, si tiene las condiciones básicas para que no le pase nada? Nadie me asegura nada. Es una locura esto”, contó.
Y agregó: “Nunca había pasado esto, el tipo se muere de miedo por el virus. Por si llega a suceder algo y no lo puede afronta. Evidentemente si tenés tanto miedo, cerrás y después decís que vas a reabrir en septiembre cuando todo esto pasó, hay otra cosa. Esto no es un quiosco”.
“Se encerró, no sabemos nada de lo que pasa adentro. Son 18 abuelos y hace 40 días que no sabemos nada de ellos. No sé si estaba viva mi mamá. No sé nada. Hicimos la denuncia y nadie nos llamó. El defensor del pueblo de Avellaneda solamente nos atendió”, finalizó.
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