Daniel Gollán, ministro de Salud bonaerense: “La curva está aplanada y es prácticamente igual a la de los últimos 15 días”

El funcionario dijo que la cantidad de contagios no presenta una variación importante en la provincia de Buenos Aires. También dio su visión sobre las etapas de la cuarentena, los médicos cubanos y la llegada del pico de infectados. “No es que no nos vamos a enfermar, buscamos ganar tiempo a la espera de la vacuna o los tratamientos médicos nuevos”, explicó

"Estoy muy contento y muy agradecido por aquellos trabajadores de salud de la provincia de Buenos Aires. Mi agradecimiento hacia ellos va a ser eterno", dijo el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires

Daniel Gollán estaba mirando los reportes oficiales del ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires mientras respondía las preguntas. “Venimos en una curva que nos está dando aplanada hoy. Se puede modificar, pero es prácticamente igual a la de los últimos 15 días, no tenemos una variación importante”, acreditó el ministro de Salud provincial. Lo dijo con una salvedad: hubo un día que registraron 98 casos confirmados de coronavirus que relacionó con una elevada cantidad de test diagnósticos que se realizaron en una misma jornada. Con la corrección de ese desvío, interpretó que la curva trazó una línea chata.

El titular de la cartera sanitaria bonaerense consideró que la cantidad de contagios en la provincia de Buenos Aires no es alta. Es el distrito con la mayor cantidad de casos confirmados con 1381 pacientes y el mayor número de fallecimientos con 78 decesos. Sin embargo, su tasa de letalidad es de 5,65%, por debajo de la Ciudad de Buenos Aires (5,68%), y su tasa de incidencia es 7,86 -casos confirmados por cada 100 mil habitantes-, inferior a la media del país (8,85).

El funcionario se expidió sobre la flexibilización de la cuarentena y la apertura de la actividad económica. “Uno abre un poquito el grifo y ve si que en algún lugar se empieza a dar un aumento por encima de lo esperable o lo aconsejable, se puede volver a cerrar ese grifo”, explicó. “Lo que ganamos en estos dos meses, en este tiempo precioso, es hacer los diagnósticos de riesgo y, sobre una base más o menos segura, trabajar en dónde se puede abrir más l,a actividad y en dónde menos. A diferencia de lo que pasó en Europa, medio mundo ya estaba contagiado. Nosotros estamos en otra situación”, comparó el ministro de Educación en diálogo con el programa Crónica Anunciada que se emite por Futurock.

Según su visión, el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio sirvió para “ganar tiempo”, que a su vez, permitió “proteger a los grupos vulnerables”. Porque, dijo Gollán, “no es que no nos vamos a enfermar, no es que la clave del éxito es que el virus no entre a un municipio”. “Eso es pensamiento mágico, no científico -adujo-. Lo que estamos haciendo es hacerlo lento para esperar también las vacunas y los tratamientos médicos nuevos”.

Una imagen a principios de año con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el intendente de Brandsen Oscar Daniel Cappelletti en la puesta en valor del Centro de Atención Primaria Las Mandarinas (NA)

En relación a las previsiones sobre el pico de contagios, el ministro de Salud bonaerense vaticinó que, de acuerdo a los indicadores actuales, podría ocurrir entre mayo y junio. “La llegada del pico va a defender de la velocidad con que vayamos abriendo las compuertas de la circulación de la gente. Si las abrimos ahora, el pico va a venir antes. Si las abrimos más lentamente, el pico vendrá después. Cuando se imaginó el primer pico, el diseño decía que iba a llegar el 15 de abril. Es esperable que entre mayo y junio tengamos una mayor cantidad de casos”.

En virtud a la importación de médicos cubanos para enfrentar los avatares de la pandemia, Daniel Gollán mantuvo su posición. “Todos los que nos dicen que van a acercar médicos no los traen”, criticó y enumeró un plan de acción de contingencia para inscripciones de voluntarios, de médicos residentes de cuarto, tercero y segundo año con capacitaciones para trabajar en terapias, y de médicos venezolanos que no terminaron sus trámites de convalida.

Seguimos teniendo un déficit de 400, 500 médicos en la provincia de Buenos Aires para el momento en que supuestamente debería venir el pico”, explicó. Sus modelizaciones indican que faltará personal médico para abastecer la demanda del sistema sanitario ante un eventual pico de contagios. En la polémica sobre la llegada de médicos cubanos, interpreta un sesgo ideológico. “Repito mi llamado a todos los colegios de profesionales médicos y a todos los que se enojan porque quiero traer médicos extranjeros. Recibiremos con las puertas abiertas a todos los que quieran ayudar en la Argentina. Si me ofrecieran médicos norteamericanos o alemanes, por ahí no habría tanto lío. Nosotros necesitamos una cantidad de médicos que no tenemos hoy en día”, sentenció.

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