Si bien en la Ciudad de Buenos Aires ya se anunció que el aislamiento obligatorio para evitar el avance del coronavirus se mantendrá sin modificaciones y no se permitirán las salidas recreativas, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evalúa una flexibilización de la cuarentena dentro del sector gastronómico.
Sucede que actualmente y desde que comenzó la cuarentena, estos comercios permanecieron cerrados al público y solo pueden funcionar con el sistema de entrega a domicilio, comúnmente llamado “delivery”, pero sin recibir gente en sus establecimientos.
Para ayudar más a reactivar este sector golpeado por la situación actual, próximamente las autoridades de la Ciudad podrían autorizar también el denominado “take away”, en el cual las personas pueden hacer sus pedidos por teléfono o a través de aplicaciones y pasar a retirarlos por los locales una vez que ya están hechos, o bien ir hasta el lugar y hacer una orden pero para llevar.
“Hoy, la gastronomía sólo trabaja con los ´deliverys´, entonces pensamos en ampliarlo para que se puede ir a comprar la comida”, adelantó el vicejefe de Gobierno local, Diego Santilli, en declaraciones radiales.
No obstante, el funcionario aclaró que esta medida todavía se está “viendo” y explicó que el objetivo de la misma es "movilizar las actividades paulatinamente, sin que ello haga que la curva de los casos expanda la pandemia”.
“La Ciudad de Buenos Aires continúa con su cuarentena tal como venía sucediendo”, aseguró Santilli luego del anuncio del sábado del presidente Alberto Fernández sobre la posibilidad de que la población contara con salidas diarias de esparcimiento de hasta una hora en todo el país.
La decisión de no habilitar los paseos en este distrito fue tomada en conjunto con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, e informada en un comunicado, al que se sumaron también las provincias de Córdoba y Santa Fe.
Según precisó Santilli, no habrá grandes cambios “hasta tanto se pueda hacer un análisis más extenso” de la evolución de los casos de coronavirus luego de la ampliación de las actividades exceptuadas del aislamiento que entró en vigencia la semana pasada y que derivó en una mayor circulación de personas en la calle.
“Para ciudades de nuestro tamaño no es sencillo producir una coordinación de esas salidas y eso nos hizo sostener que debíamos seguir de la misma manera”, precisó el vicejefe de Gobierno porteño al respecto.
De acuerdo con la agencia Télam, para tomar la decisión de no permitir las caminatas diarias en esta parte del país, pesó la suba de casos detectados en los últimos días en el distrito, así como las imágenes que se vieron días atrás de lo ocurrido en España, donde se llenaron plazas y parques de gente luego de que fueran autorizadas las salidas de niños y niñas tras 40 días de confinamiento.
“Es difícil y complicado y se torna insoportable por momentos el aislamiento, pero hay que hacer un esfuerzo más”, sostuvo Santilli tras adelantar que los que se está estudiando hasta ahora son únicamente formas de flexibilizar las actividades económicas.
Según el último reporte del MInisterio de Salud de la Nación, en la Ciudad de Buenos Aires se detectaron hasta el momento 1039 casos confirmados de COVID-19, por lo que es el segundo distrito más afectado de la Argentina, por detrás del territorio bonaerense.
Tan solo en las últimas 24 horas fueron identificados 32 nuevos infectados que residen en diferentes barrios porteños, al tiempo que también se supo que murieron otros dos pacientes que tenían domicilio en CABA: un hombre de 81 años y otro de 68.
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