La rutina de limpieza diaria se volvió todo un desafío durante la cuarentena obligatoria dispuesta por el Gobierno para reducir el avance del coronavirus, en especial para aquellas personas que tiene que dividir su tiempo entre el home office, el cuidado de los chicos y que previamente contaban con ayuda para realizar las tareas domésticas.
Al no poder salir del hogar hay más tiempo para ensuciar, desordenar y así perder un poco la armonía del hogar. En este contexto hay una necesidad en aumento de buscar soluciones eficientes para simplificar y ahorrar energía en los quehaceres del hogar. El instagrammer Amo de Casa, furor en redes por compartir sus ingeniosas claves de limpieza, asegura: “Una casa ordenada y limpia, ordena la mente y la vida. Y en esta situación más que nunca”. No solo por las enfermedades que pueden circular sino también porque afecta de manera positiva en nuestro estado de ánimo. Aprovechemos esta situación para incorporar buenos hábitos que podamos sostener en el futuro”.
Cómo empezar
1. Planificá tu limpieza armando una rutina. Te va permitir ser más eficiente porque vas a saber que hacer o que ya hiciste. Si no estás solo involucrá a la familiar para repartir las tareas. Esta rutina debe adaptarse a cada hogar y estilo de vida.
2. No se limpia todo el hogar en un día. Hay tareas que son diarias (tender cama, baño, cocina), otras semanales (aspirar, ventanales), mensuales (heladera, freezer, lavarropas) y algunas son esporádicas (acolchados).
3. Primero limpiá, luego desinfectá. La suciedad se elimina con agua y detergente o el método necesario para cada superficie. Luego hay que enjuagar. La desinfección se puede hacer con lavandina diluida en agua siguiendo las proporciones que se indican en el envase. LEER EL RÓTULO y respetarlo al pie de la letra. No mezclar la lavandina con ningún otro producto. Con alcohol al 70%. (7 partes de alcohol de 96% y 3 de agua). ¡Ojo que es inflamable!
4. Vinagre de alcohol, el gran aliado. Diluido en agua es un limpiador tan o más efectivo que cualquiera de los productos en el mercado, además de ser barato. No es tóxico, es re versátil. Lo usás en pisos, vidrios, para abrillantar superficies como el acero inoxidable, es desengrasante, desodoriza, quita sarro, manchas. No usarlo en granito, mármol, calcáreos ni piedras naturales.
5. La mopa es salvadora. De microfibra rectangular -aclara- no es un lampazo, sino que reemplaza a la escoba porque arrastra de un lado al otro el polvo, las migas o lo que que tengas que limpiar. Es liviana, fácil de manipular con un cabo retráctil que evita que te agaches y tiene acceso a lugares difíciles como debajo de la cama y sillones. Sirve para todas las superficies: pisos, azulejos, ventanas, techos. A su vez, la pasada es pareja. No es necesario repasar porque tiene excelente adherencia. Se puede usar húmeda, sin dejar charcos. Se lava en el lavarropas. Mopa adaptada: utilizando una escoba y un paño de microfibra también es posible crear un trapeador, para mantener el paño fijo podes ponerle una banda elástica.
6. Usá los tiempos muertos. Mientras hervís el agua, guardá los platos del almuerzo o repasá la mesada.
7. No te vayas a dormir con los platos sucios. A la mañana siguiente los vas a mirar y te va poner de mal humor. Además va a tardar más tiempo en lavarlos porque si fija la suciedad.
8. Reemplazá el suavizante por vinagre de alcohol. (Atención si nunca lo usaste primero tenés que lavar el lavarropas con vinagre: tirar en las gavetas, luego tambor y elegir el programa de lavado o corto. Hacerlo sin ropa). La ropa blanca recupera su vitalidad, elimina manchas de sudoración. La de color se vuelve más brillante. Por otra parte elimina la estática, ideal para repeler los pelos de las mascotas.
9. La heladera y freezer se limpian una vez al mes. Antes de empezar buscá el manual (lo encontrás en Google) para saber qué tipo de productos poder utilizar. Desenchufala, descongelá el hielo. Saca todos los cajones y estantes, lavalos con esponja y detergente. Prepara en un litro de agua tibia una solución con dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Humedece el paño repasa el interior de arriba hacia abajo de izquierda a derecha cada rincón. Enjuaga con un paño húmedo, secar con papel de cocina o trapo limpio. Está listo para colocar las piezas. Al exterior le aplicás solución multiuso o vinagre de alcohol diluido en agua.
10. La grasa del horno se saca con bicarbonato. Retirar las piezas. Preparar una pasta agregándole agua. Extendé el producto por la parte interior. Dejar toda la noche. Repasar con paño. Pasar otro tapo con vinagre. Enjuagá. Prendé el horno 15 minutos para que se seque bien.
Qué tareas hacer todo los días.
* Por la mañana, antes de desayunar abrir la ventana del cuarto, dejar entrar luz natural y así permitir que la cama respire. Una vez que te tomaste el café, tender la cama. Ese es el primer logro que equivale al 70% de la rutina de la habitación.
* Repasar mesadas con solución multiuso la cocina, pisos y baño, sin enfocarse en los detalles. Lo que limpies siempre hazlo de arriba hacia abajo.
* Lavar vajilla que ensuciaste, y guardarla.
* Sacar basura orgánica.
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