Este mediodía se confirmó la muerte de una paciente que residía en el geriátrico de Belgrano que fue clausurado hace dos días. Se trata de Angélica González, de 89 años, quien tenía diagnóstico por coronavirus confirmado y permanecía internada en la Clínica La Esperanza del barrio porteño de Caballito.
La mujer fue uno de los primeros casos detectados en la residencia para adultos mayores Apart Incas, ubicada en Avenida de los Incas al 3000. Tras deteriorarse su estado de salud, debió ser trasladada el 18 de abril a la clínica porteña, en donde fue atendida y continuó internada hasta este viernes, cuando pasadas las 14 se comunicó su deceso.
Tras la denuncia de los familiares de los adultos mayores que vivían allí, el martes por la noche varias ambulancias del SAME y de servicios médicos prepagos se dirigieron hasta el lugar para trasladar a los ancianos. Desde el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires comunicaron que fueron 19 personas, entre residentes y trabajadores de la institución, los casos confirmados.
Además, informaron que se puso a disposición de la institución a asistentes gerontológicos, en caso que los requieran, para que atiendan a los residentes que permanezcan en el geriátrico. Esto último se debe a que familiares de los jubilados que residían hasta poco en el geriátrico de Belgrano denunciaron que los dos médicos que los atienden dejaron de ir desde hace varios días.
El mismo día que fueron derivados los residentes del lugar, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) y Policía de la Ciudad allanó el geriátrico. La jueza Lorena Tula Del Moral dio lugar al pedido del fiscal Maximiliano Vence, quien solicitó inspeccionar las instalaciones clausuradas el martes por la noche.
El personal interviniente se llevó computadores, archivos, historias clínicas y registros de ingresos y egresos al establecimiento. El fiscal Vence intenta determinar en qué contexto y cuándo se produjo el primer contagio de coronavirus dentro del establecimiento. También si las autoridades del mismo aplicaron los protocolos correspondientes para evitar la propagación del virus, o si se pudo haber producido un caso de “abandono de personas”.
El caso de González fue uno de los confirmados durante el viernes y sábado de la semana pasada. También constató que había una tercera persona internada desde mediados de la semana anterior por presentar cuadros compatibles con el virus y “una cocinera que estaba muy mal”, tal como relató a Infobae la hija de una residente infectada.
El geriátrico recién alertó a los familiares de los residentes el domingo a través de un email: “Hace una semana por lo menos que había gente con síntomas compatibles. No entiendo como seguía abierto el lugar”, declaró indignada la mujer, revelando que “hace más de una semana un asistente había dado negativo, pero luego lo volvieron a internar”. Según informó la institución, fallaron los tests realizados al personal por lo que debían esperar cinco días más para conocer si estaban o no infectados.
“El viernes a la noche nos llaman para avisar que iban a internar a mi mamá en el Hospital Italiano por la fiebre que tenía; le hacen los testeos rápidos y al mediodía del sábado nos confirman que tiene coronavirus". La paciente de 94 años se encuentra estable en la sala de infectología del nosocomio mencionado. Su hija contó que el mismo sábado 18 de abril por la noche, la encargada del geriátrico debió ser internada, también por COVID-19.
Fotos: Matías Arbotto
SEGUÍ LEYENDO: