En sintonía con el inminente anuncio del Gobierno porteño sobre la obligatoriedad del uso de un protector facial en la vía pública, todas las estatuas y las figuras humanas de los monumentos de la Ciudad de Buenos Aires amanecieron esta mañana con un “tapabocas” casero puesto en su rostro.
Las diferentes esculturas emblemáticas de la escenografía porteña fueron “vestidas” por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta con unas réplicas del artículo de protección, trascendental en la lucha mundial contra la pandemia del coronavirus.
La iniciativa coincidió con el anuncio de la medida de protección, que se llevará a cabo poco después de las 8 de la mañana en una conferencia de prensa.
Durante ese anuncio, las autoridades porteñas informarán que a partir del miércoles 15 de abril será obligatorio el uso de un barbijo o un “tapabocas” casero para transitar por la vía pública, ingresar a un local comercial o viajar en un transporte público.
La decisión fue asumida por el propio Rodríguez Larreta durante una reunión que mantuvo durante la tarde del domingo con los integrantes de su gabinete.
La medida estará acompañada de otros anuncios, como el de la prohibición de venta de barbijos quirúrgicos, con la excepción de profesionales de la salud y aquellas personas que demuestren un justificativo oficial de su uso.
La decisión será tomada mediante un decreto que establece lo siguiente: “Resulta importante tener presente que el incumplimiento de las obligaciones que se establecen hacen pasible al infractor de la sanción prevista en la Ley 451, con la modificación establecida por el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 2/20, y su rectificatorio N° 3/20, que expresamente establece ‘PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES TRANSMISIBLES’”.
Además, se estimarán multas para aquellos con no cumplan con las normas relacionadas con la prevención de las enfermedades transmisibles o los que no procedan a la desinfección o destrucción de agentes transmisores. Esos infractores serán penados con el pago del valor equivalente desde 500 a 3.700 unidades fijas y las posibles clausuras e inhabilitación de los locales.
Por su parte, las innovaciones en las medidas precautorias efectuadas por el Gobierno porteño también se percibieron durante la mañana del lunes en el ámbito de los transportes públicos. Gracias a una iniciativa de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas, se pegaron carteles en las paradas de colectivos, trenes y subtes, con el fin de ayudar a los viajeros a mantener las medidas necesarias de distanciamiento social.
La cartera de transporte porteña intervino así al menos 500 espacios de espera con el pegamento de etiquetas gráficas y señalizaciones que invitan al viajero a respetar la distancia mínima de 1,5 metros respecto uno del otro y así tratar de reducir la posibilidad de contagio del Covid-19.
La campaña gráfica fue instalada en diferentes paradas de Metrobus, otras paradas clásicas de colectivos y estaciones de subte y de tren. Además, también se intervinieron las zonas de andenes, puntos de carga y recarga de la tarjeta SUBE, zonas de molinetes y accesos a las principales terminales ferroviarias de la Capital Federal.
Cada gráfica instalada posee una distinta tipología, según el punto de la instalación. Si bien el lunes a la mañana se intervinieron los primeros 500 espacios de transporte, se espera que en el transcurso de las próximas semanas se pueda cubrir las 6.800 paradas de colectivos que existen en toda la Ciudad de Buenos Aires.
Lo mismo se espera para las estaciones de trenes y de subte. Por el momento, las señalizaciones de distanciamiento social se instalaron en los principales puntos de trasbordo: los Centros de Trasbordo de Retiro y Constitución, el Metrobús de la avenida 9 de Julio, y los Metrobus del Bajo, San Martín y Metrobus Norte Etapa I y II.
Para aquellas paradas de colectivo, trenes o subtes donde todavía no pudieron ser señalizadas las medidas de distanciamiento, el Gobierno porteño recomienda a los viajeros mantener una separación unos de otros equivalente a cuatro baldosas.
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