Una protesta de trabajadores del frigorífico Penta, ubicado en el partido bonaerense de Quilmes, terminó este jueves con incidentes con la Policía, que disparó balas de goma contra los empleados que reclamaban por despidos de 250 compañeros y la falta de pago de salarios. Los hechos, originados en medio de la pandemia y el decreto de aislamiento obligatorio, fueron repudiados por el Municipio de Quilmes. Y horas más tarde motivaron la decisión del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, de desafectarlos de la fuerza.
Los trabajadores y la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) habían denunciado días atrás al empresario Ricardo Bruzzese. Lo acusaron de impedir desde hace dos semanas el ingreso de una parte del personal a la planta y de no pagar los sueldos. Según mostró en su cuenta de Twitter el periodista Adrián Di Nucci, agentes de la Policía Bonaerense (la mayoría sin los cuidados preventivos para la propagación del coronavirus) dispararon balas de goma contra trabajadores que reclaman salarios.
Bruzzese cerró las puertas del establecimiento y "dejó en la calle a unas 250 personas, quienes decidieron iniciar un acampe por tiempo indeterminado hasta volver a tener su trabajo digno", explicaron los manifestantes.
Además, realizan cada mediodía una olla popular frente al frigorífico y cortan en forma intermitente la rotonda ubicada entre Camino General Belgrano y la avenida Eva Perón (Ex Pasco), en el límite de los partidos de Quilmes, Lanús y Lomas de Zamora.
El delegado gremial Ángel Mileo dijo a la agencia Télam que la decisión de Bruzzese “es una actitud realmente desagradable y muy egoísta porque en el medio de una emergencia social frente a la pandemia dejó en la calle a 250 familias, sin salario y sin alimentos”.
“Estos son los empresarios que no queremos los trabajadores, no acatan las resoluciones para la conciliación obligatoria y, además, están violando el decreto del presidente (Alberto) Fernández que prohíbe despedir trabajadores en todo el país por 60 días”, dijo Mileo.
De acuerdo con la denuncia de los trabajadores, las autoridades del frigorífico Penta decidieron dejar de producir desde hace 20 días. Claudio Arévalo, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la CTA de Quilmes, dijo que los trabajadores despedidos pertenecen a las “barriadas más populosas” de ese partido. “Desde las organizaciones sociales, barriales y sindicales denunciamos a este empresario porque con su actitud frente a la pandemia está provocando desabastecimiento de carne a los barrios de Quilmes y zonas aledañas”, alertó Arévalo.
El conflicto comenzó el 17 de marzo y el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó una conciliación obligatoria, que la empresa no cumplió, según denunciaron los trabajadores. Bruzzese es dueño de Penta y de otros dos frigoríficos, Arenales y La Huella. Además es el presidente de la Cámara Industrial de la Carne.
El delegado Juan Córdoba, secretario adjunto del Sindicato de Frigoríficos de la Carne, dijo a la prensa que “todo comenzó porque Bruzzese no quiso reconocer a los tres delegados que fuimos elegidos en diciembre. Extorsionó a los trabajadores que si los delegados no renunciaban cerraba el frigorífico y el 17 de marzo lo cerró. Denunciamos un bloqueo patronal. No pagó la quincena y no deja entrar a los trabajadores, cerró las puertas y puso gente paga para detener que entremos”.
Según este trabajador, Bruzzese derivó el trabajo a sus otros frigoríficos y cerró Penta. “La gente fue a cobrar la garantía horaria que son 70 horas y tampoco la pagó. Ni los salarios por los chicos se pueden cobrar porque no hace la declaración jurada. No paga ni los aportes previsionales, ni nos paga la obra social. Si algo nos pasa no la podemos usar. Cuando hay una queja, recién paga. Lo denunciamos al Ministerio de Trabajo que dicta la conciliación obligatoria, pero no la cumplió”, remarcó Córdoba.
“Yo no soy dueño, solo lo gerencio. El problema es que los delegados que ganaron son los que ya tomaron la planta hace cinco años, usan el mismo modus operandi, me pidieron $30.000 mensuales para trabajar tranquilo y les dije que no. Luego fueron a pedirle plata al matarife para terminar la faena, hay denuncias en la comisaría y en la fiscalía. Sabiendo esto, nosotros que todos los viernes que no se pagan la quincena les adelantábamos plata, a 7 trabajadores no les dimos por pedir coimas. Ahí comenzó el conflicto", dijo Bruzzese en declaraciones periodísticas.
Repudio de la intendenta Mayra Mendoza
La Municipalidad de Quilmes difundió un comunicado minutos después de los incidentes en el que repudió la violencia desatada en la puerta del frigorífico. “De ninguna manera el Municipio de Quilmes avala la represión sufrida por los trabajadores y repudia la violencia como mecanismo de solución a este conflicto”, advirtieron.
Según explicó la Comuna, el miércoles se había realizado una reunión en el Palacio Municipal con representantes del gobierno local, del Ministerio de Trabajo bonaerense y delegados y directivos del sindicato.
El encuentro fue encabezado por la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y participó el director provincial de Delegaciones Regionales del Ministerio de Trabajo, Miguel Funes, que le transmitió a la jefa comunal la situación que atraviesan los trabajadores del frigorífico, “ya que el titular de la empresa, Ricardo Bruzzese, hace dos semanas que no permite el ingreso del personal su lugar de trabajo, no abonó los sueldos ni acató la conciliación obligatoria”.
“Esto se da en el marco de la pandemia por el coronavirus y en medio de esta crítica situación, 250 trabajadores fueron despedidos por la empresa frigorífica. En la reunión se acordó insistir con las presentaciones legales ante el Ministerio de Trabajo de la Nación y de la provincia de Buenos Aires y la búsqueda de una solución al conflicto”, remarcaron desde el Municipio.
Desafectaron a los policías implicados
Horas más tarde el gobierno de la provincia de Buenos Aires, a través de la Auditoria General de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad bonaerense dispuso desafectar a los policías por los hechos ocurridos.
Hasta el lugar fue en persona el titular de la cartera de Seguridad provincial, Sergio Berni, quien remarcó que la Policía “no tenían orden de reprimir porque los trabajadores están reclamando su quincena y no se cumplió lo que ordenamos”.
Posteriormente, y luego de dialogar con los delegados del frigorífico, Berni se dirigió al hospital a ver como estaban los empleados heridos y manifestó “vamos a encargarnos de tomar las actuaciones policiales”.