Los dos videos que Macarena Alimón grabó, visiblemente angustiada desde su habitación, se viralizaron rápido. Alimón es médica ginecóloga del Hospital Ricardo Gutiérrez de La Plata y decidió filmar su testimonio para denunciar que a pesar de haber manifestado fiebre y otros síntomas relacionados al coronavirus no recibió asistencia médica adecuada.
En el primer video, que Alimón registró para “hacer catarsis”, publicó en su cuenta de Facebook y fue compartido más de 16 mil veces, la médica relata que, tras aplicarse la vacuna antigripal, manifestó en los días posteriores un malestar general, decaimiento y dolor corporal que luego de cinco días se transformaron en fiebre.
La médica cuenta que al principio atribuyó los síntomas a la vacuna pero, tras notar que el panorama no cambiaba, se comunicó con una infectóloga del hospital donde trabaja que le recomendó llamar al 148, la línea gratuita de atención rápida para casos sopechosos de coronavirus en la provincia de Buenos Aires y decidió autoaislarse en su casa alejada también de su familia por precaución. “Tengo un nene de dos años que todo el tiempo pregunta por su mamá. Para él la mamá está trabajando pero la verdad es que estoy encerrada en mi habitación”, continúa ella al borde del llanto.
“Desde que llamé al 148 el viernes a las 10 de la noche nadie más se ha comunicado conmigo para saber cómo estoy o qué síntoma tengo. Por ahí solo tengo una gripe pero me parece que es la gente encargada que el Gobierno dispuso para hacer todo esto la que tiene que decírmelo”, sigue, y explica que intentó seguir la recomendación oficial que indica que es mejor no ir a a una guardia para evitar la propagación del virus. “Pero ya pasaron 48 horas y nadie me llamó del sistema de salud o se comunicó para ver cómo estoy”, señala. “Desde ese momento me abandonaron”.
“¿Como me siento yo hoy? Que tengo que ir a las guardias, que estamos en las trincheras, enfrentándonos a todo sin elementos, sin insumos y, cuando me pasa algo, el sistema de salud no responde por mí”, se lamenta Alimón en el video. “Yo soy una persona joven, sana, y creo que voy a estar bien. Pero sí me preocupa mucho mi familia y la gente que me rodea y me parece una falta total de respeto y de responsabilidad lo que hace este Gobierno. No me vengan a decir que están colapsados porque tenemos 1.200 casos [actualmente ya hay 1.700 confirmados] y acá en La Plata hay 5”.
La médica ginecóloga considera además en su descargo que el despliegue de recursos en los hospitales de la provincia para frenar el avance de la pandemia es insuficiente. “No solo nos dejan en la trinchera y sin ningún tipo de insumos, porque la verdad que lo que han mandado es un desastre. Cuando arranque todo esto va a ser una catástrofe porque no tenemos la cantidad necesaria”, señala en su mensaje. “Ojalá nunca lleguemos a esa catástrofe. Tenemos la esperanza de que la curva se aplane de verdad y no lleguemos a lo que le pasa a Italia o España, pero la verdad es que como médica e integrante del sistema de salud me da mucha tristeza y mucha angustia que se nos maltrate de esta manera".
Esto último fue negado de manera rotunda por el director del hospital donde ella trabaja, César Fidalgo, que aclaró que el centro de salud “cuenta con todos los elementos necesarios para trabajar en la emergencia y para recibir pacientes afectados” y explicó que los elementos se reponen “en la medida en que se usan y en la medida en que las circunstancias lo requieren”.
“Lamentablemente si para el día de mañana el ministerio no accede a mi casa voy a tener que salir así a una guardia para que alguien me diga hay que hisoparte o no”, advirtió Alimón sobre el final de la filmación, y contó que una compañera suya de guardia estaba en la misma situación.
En el video siguiente, la médica finalmente explicó que terminó acercándose a la guardia del Hospital Italiano de La Plata, donde le indicaron que tanto ella como su compañera podían ser consideradas casos sospechosos porque son profesionales de la salud, porque viven en La Plata, una de las ciudades con circulación endémica del virus, y porque las dos presentaron fiebre y dificultades respiratorias. También les hicieron un examen físico y les realizaron un hisopado para conocer si efectivamente tienen coronavirus.
“Para el Estado seguimos siendo personas X porque nunca se molestaron en venir a vernos”, señaló Alimón, que aseguró que firmaron también un alta voluntaria para volver a sus hogares. “Somos dos más que estamos ingresadas como sospechosas. Me pregunto cuántos más hay como nosotras que por ahí sin tener los medios están en su casa o desparramando virus para todos lados. Es una vergüenza”.
Consultado por la prensa local, Fidalgo señaló que el caso no fue abordado por los médicos del hospital más allá del contacto “entre colegas” con la infectóloga y que la fiebre por sí sola no es un elemento para que un caso sea incluido como sospechoso. “Yo mismo tuve fiebre después de darme la vacuna antigripal”, explicó en diálogo con el portal de noticias 0221.
El director del Hospital Gutiérrez señaló además que desconoce las razones por las cuales en el Hospital Italiano la consideraron “caso sospechoso”, tal como indica Alimón, y por qué en ese caso no quedó internada, ya que “no debiera existir el consentimiento para seguir con el aislamiento en su casa si se trata de un ‘caso sospechoso’”.
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