Desde el 20 de marzo, las fuerzas federales controlaron a más de 1,2 millones de personas con casi 31 mil acusados en la Justicia federal por violar el decreto dictado por el presidente Alberto Fernández que impone el aislamiento social para frenar el contagio del coronavirus.
Sin embargo, la tentación del turismo express en la próxima Semana Santa es evidente. Así, según anunció el Ministerio de Seguridad a cargo de Sabina Frederic, las fuerzas de seguridad harán controles sorpresivos y aumentarán la vigilancia para quienes intenten violar la cuarentena desde el 9 de abril al domingo 12.
Así, desde el miércoles 8 se reforzarán los controles existentes. Para ello, la Ministra ordenó a la Gendarmería Nacional, a la Policía Federal, a la Policía de Seguridad Aeroportuaria y a la Prefectura Naval que sean “inflexibles ante casos de incumplimiento de las medidas tomadas por el gobierno nacional”, según un reciente comunicado. En los controles participarán también la Policía Bonaerense y la Policía de la Ciudad.
Hasta ahora, los fuerzas de seguridad federales controlaron más de 900 mil vehículos y secuestraron más de 2500. Entre la primera semana y la segunda semana de trabajo de las cuatro fuerzas federales de seguridad se produjo un aumento del 56% de personas detenidas y con infracciones labradas.
La Policía de la Ciudad, por su parte, ya detuvo o demoró a más de 6500 personas y secuestró 163 vehículos, con 131 controles móviles y en puntos de acceso.
“Con estas medidas el Ministerio procura evitar que las personas incumplan con la cuarentena obligatoria, factor decisivo para mitigar el incremento de contagios en el país. Frederic informó que la disposición de la permanencia dentro de los hogares obliga al Estado a hacerla cumplir y que las fuerzas serán inflexibles ante la vulneración de las normas dictadas ante la pandemia que se ha desatado en todo el mundo”, aseguró el comunicado del Ministerio de Seguridad.
El 26 de marzo, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, decretó un incremento de las multas para aquellas personas que conduzcan vehículos y motos durante el aislamiento obligatorio, en el marco de la Ley de Faltas N°451. Los pagos van desde los $10.700 hasta los $80.000, y pueden conllevar la inhabilitación del registro de conducir.
En los casos de las infracciones habituales, las faltas suelen ingresar un día después al sistema de la Dirección General de Administración de Infracciones (DGAI). Para retirar el vehículo, se puede optar por un pago voluntario fijado por ley de $5.000. En general las infracciones se suelen cuestionar, pero en medio de la cuarentena, lo previsible es que “algunos conductores recién se acerquen al organismo cuando se normalice el país”, señala un conocedor de la burocracia porteña.
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