La experiencia exitosa del hospital temporario de IFEMA, el estratégico predio ferial de Madrid, llevó al Gobierno a pensar en la posibilidad de utilizar la Rural y Tecnópolis para abastecer la demanda de camas hospitalarias no intensivas, lo que estadísticamente sería el 15% de la población que se contagiaría, un porcentaje que necesitará atención médica controlada pero sin entrar en los estadios más graves.
El Ministerio del Interior ya tomó contacto con los responsables de ambas ferias y, en principio, se están planificando 2500 camas en Tecnópolis y 1000 en uno de los pabellones de la Rural, aunque en ningún caso les fue confirmada la decisión. Se supo que el Gobierno tomó contacto con empresas proveedoras de camas hospitalarias e insumos sanitarios, lo que hace prever que la decisión gubernamental ya está tomada, aunque nadie quiso oficializarla.
Autoridades del Ministerio de Salud de la ciudad de Buenos Aires ya recorrieron la Rural para conocer la disponibilidad en cuanto a espacio efectivo para la emergencia sanitaria, baños, accesibilidad y otros elementos para terminar de evaluar la decisión. “Desde el principio nos pusimos a disposición para colaborar en todo lo que se necesite”, dijeron a Infobae desde el predio palermitano.
Algo similar sucedió en Tecnópolis, donde recibieron la inspección del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires y de la Secretaría de Salud de Vicente López. Los recorridos se hicieron durante la semana que pasó, y el Ejército que está apostado en Campo de Mayo colaboraría en la organización y limpieza, disponiendo personal sanitario en forma permanente.
En ambos casos, se descuenta, lo que se busca es canalizar la demanda que se origine en el norte del conurbano en el pico de los contagios, que podría suceder en la primera quincena de mayo, según los últimos pronósticos realizados por los expertos que consulta el Gobierno.
Hoy la necesidad no existe, porque las clínicas, sanatorio y hospitales están prácticamente vacíos, ya que se suspendieron las intervenciones programadas y solo se atienden emergencias. Tampoco hay necesidad de recursos médicos. Tanto en el ámbito público como en el privado lo que hay es un trabajo de preparación para ese pico temido pico de la pandemia, las semanas que se lograron gracias a la anticipada medida de aislamiento social y obligatorio, que logró la ventana de tiempo necesaria para una preparación efectiva.
En IFEMA, el predio ferial que está en las afueras de Madrid se pudo organizar 1400 camas en dos pabellones, que fue disponiendo en fases sucesivas bajo un modelo de “hospital por módulos” y así logró descomprimir la presión sobre el sistema formal de salud y brindar atención de calidad. Ahora, incluso, están sumando módulos de terapia intensiva, bajo ese mismo criterio. Si España no logra dominar los contagios, IFEMA podría llegar a desplegar hasta 5000 camas en sus pabellones, aunque los planes de ampliación están frenados, por ahora, ya que los últimos datos empiezan a verificar que la cuarentena está logrando el objetivo de reducir los contagios.
En la Ciudad de Buenos Aires hay otros espacios que tendrían una utilidad similar, desde los doce pisos del Hospital Clínicas, que suman 120.000 metros cuadrados, hasta un nuevo Movistar Arena que está en el barrio de Atlanta, donde pocas semanas antes de que se declarara la pandemia se presentó Ricky Martin.
En Chile, también se planificó que el centro de eventos Espacio Riesco facilite metros cuadrados para la disponibilidad de camas hospitalarias y ya está preparado con 800, según informó el presidente Sebastián Piñera al recorrer la semana pasada el lugar. Sin embargo, todavía no fue inaugurado, ya que entre hoteles, buques y otros centros que ya se organizaron aún no fue necesaria su utilización. Incluso se está evaluando la posibilidad de que, finalmente, sea usado para pacientes que no tengan COVID-19, dejando el sistema tradicional especializado en la emergencia.
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