Las personas fueron ingresando a la sala. Luego lo hicieron el juez, el fiscal y el acusado que se ubicaron en sus asientos. “Buenos días. Damos por iniciada la audiencia", dijo el magistrado. La descripción es la de cualquier audiencia de todos los días en tribunales. Solo que esta vez fue virtual y el público participó desde sus casas. Es la Justicia en tiempos de coronavirus.
La iniciativa partió del Juzgado Penal Contravencional y Faltas 10 de la ciudad de Buenos Aires que hizo el viernes pasado la audiencia virtual para tratar el reclamo de una empresa. Durante los 40 minutos que duró hubo diez personas estables y que en un momento llegaron ser 14. Es una cantidad de público que pocas veces hay de manera presencial en los tribunales. Como ejemplo, en una de las últimas audiencias en el juicio oral a la vicepresidenta Cristina Kirchner por el caso de la obra pública -uno de los más publicitados de los últimos años- en el sector destinado al público no había nadie.
Desde el 20 de marzo, cuando el gobierno nacional dispuso el aislamiento social obligatorio para combatir la pandemia del coronavirus, la Justicia se sumó a la medida. En los tribunales hay una presencia mínima e indispensable de empleados y solo para los juzgados que están de turno. Se prohibió la atención al público y se dispuso que solo se traten los casos urgentes, como todo lo que involucre a personas detenidas.
Desde entonces la mayoría de los jueces trabajan desde sus casas. Usan la firma digital para resolver las causas, hacen videoconferencias y hasta han tomado indagatorias a través de WhatsApp. En el caso del Consejo de la Magistratura de la Nación o el de la ciudad de Buenos Aires utilizan la plataforma Zoom para conferencias múltiples entre sus integrantes. Una nueva forma de trabajar en una época que el coronavirus cambió todo.
El juzgado 10 está a cargo del juez Pablo Casas para quien la tecnología es un elemento central en su trabajo. Desde mayo de 2016 el juzgado tiene una cuenta en Twitter, @jpcyf10, en la que publica las resoluciones y las audiencias que realiza.
Desde allí, el viernes publicó un tuit en el que invitaba a la gente a participar de una audiencia pública. La diferencia con otras que también se hacen de manera virtual es que en esta pudo participar público. Era para tratar el pedido de una empresa para que se revoque la multa de 70 mil pesos que el gobierno de la ciudad le aplicó por no tapar los baches que dejó en una obra que hizo en el Metrobus. “HOY #QuedateEnTuCasa y entra a la Sala Virtual del Juzgado a las 13hs”, decía el mensaje acompañado por otros en los que explicaba cómo participar.
“La iniciativa surgió porque como Poder Judicial somos parte de los servicios esenciales del país en este momento de emergencia. Sentimos que podemos aportar resolviendo las cosas de la mejor manera y sin poner en riesgo a nadie”, le explicó el juez a Infobae. “Si bien el tema no era de los urgentes tampoco tenemos prohibido tratarlo. Y nos dijimos, ¿por qué retrasarlo si podemos hacerlo? Vimos esta posibilidad y lo hicimos”, agregó.
No solo el público siguió la audiencia desde sus casas, también el juez, el fiscal Federico Villalba Diaz y el presidente de la empresa multado lo hicieron desde sus domicilios. La audiencia se hizo con el aval de todas las partes.
La mayoría del publico fueron estudiantes de derecho y empleados judiciales pero también, por ejemplo, había un hombre que es ingeniero y se enteró de la audiencia. Lo virtual ayuda a la presencia de la gente. Lo pueden hacer desde sus casas y en estos días son muchas las personas en sus domicilios. Eso es una diferencia importante con las audiencias presenciales -que son públicas- que requieren ir hasta los tribunales y se hacen en horarios laborales o de estudio, lo que limita la participación.
El sistema que se usó para hacer la videconferencia se llama Webex y lo brindó el área de informática del Consejo de la Magistratura de la ciudad. Tiene niveles de seguridad que permiten, por ejemplo, identificar desde donde una persona se conectó en caso que sea necesario por un mal comportamiento.
“Al comienzo de la audiencia les pregunté a las personas cómo se habían enterado y los que contestaron dijeron que fue por redes sociales. E interactuamos porque nos hicieron preguntas y sugerencias. Por ejemplo, nos dijeron que podíamos poner un cartel de bienvenida y música para que la gente sepa que estaba conectada mientras esperaba”, contó el magistrado.
“Gracias a los que están, si por ahora pueden mutear el micrófono se agradece”, decía uno de los mensajes en el chat de la audiencia antes del inicio.
El presidente de la empresa expuso sus argumentos, luego lo hizo el fiscal y finalmente el juez resolvió. Casas confirmó la multa y, a pedido de la Fiscalía, pospuso el pago de la multa para cuando finalice la situación de emergencia para ayudar a la compañía en este momento económico y que no tenga complicaciones financieras.
Si bien las audiencias tienen algunas restricciones, esta fue de ingreso abierto. “Fue así sabiendo que el impacto iba a ser menor y que por el tema que tratamos no estábamos expuestos a ningún riesgo. Pero si surgía algún inconveniente tenemos las herramientas para identificar al usuario y eventualmente denunciarlo”, explicó Casas.
En ese sentido dijo que en una audiencia virtual tiene las mismas facultades que en una presencial. Puede llamarle la atención a alguien del público y hasta echarlo de la sala.
Al final de la audiencia, Casas y Villalba Díaz contestaron preguntas del público. “Nos preguntaron qué son las costas (NdA: son los gastos del juicio), sobre la derogación de un artículo que nombramos en la audiencia, y cómo se puede probar si una foto era anterior al hecho”, contó Casas. El ingeniero les preguntó por el lenguaje técnico que usaban.
“Estamos muy contentos de haber podido llevar adelante una idea que detrás tiene mucho trabajo y de mostrar que en el Poder Judicial están cosas pueden pasar”, explicó Casas. Una Justicia distinta en tiempos de coronavirus y con el interrogante de si llegó para quedarse.
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