El desborde que se registró en decenas de bancos en el Área Metropolitana luego de que el Gobierno habilitara la apertura de bancos públicos y privados para que beneficiarios de asignaciones sociales y jubilados pudieran cobrar fue mayúsculo.
Es que a pesar de la cuarentena obligatoria decretada por la administración de Alberto Fernández, miles de personas se vieron forzadas a ir a las sucursales de las entidades bancarias para poder volver a contar con dinero para las compras de insumos básicos.
El problema fue que nadie en el Gobierno anticipó que algo así podía suceder y expusieron a miles de jubilados en un momento en el que las personas mayores de 60 años integran el grupo de riesgo en tiempos de pandemia de coronavirus.
Las filas fueron filmadas por las propias personas que formaban parte de ellas en sucursales bancarias del Gran Buenos Aires y ciudades del interior del país como Corrientes capital; en algunos lugares había colas de hasta 300 metros.
Las aglomeraciones de miles de personas se veían ya desde la medianoche del jueves dado que las personas temían no llegar a entrar a la sucursal antes del cierre del horario bancario.
Los bancos reabrieron hoy sus puertas exclusivamente para pagar jubilaciones, pensiones o planes sociales de personas con DNI terminados en 0, 1, 2 ó 3, que “no posean tarjeta de débito”, en el marco de la aplicación de “estrictos controles” para no perjudicar la cuarentena.
Así lo informó el Banco Central, al indicar que en las sucursales habrá un “estricto cumplimiento” de las normas de aislamiento social por el coronavirus, y pidió que quienes sí posean tarjeta de débito o sus documentos tengan otras terminaciones, “no se presenten este viernes”.
El resto de las terminaciones de DNI cobrarán a lo largo de la semana próxima, según el calendario fijado por la ANSES: el lunes los terminados en 4, 5 ó 6; y el martes en 7, 8 ó 9, siempre únicamente para los casos que no tienen tarjeta de débito.
Tras el desborde, el Banco Central ordenó a las entidades financieras que pagan jubilaciones que abran sábados y domingos para descomprimir la situación en las sucursales.
Así lo estableció la autoridad monetaria a través de la comunicación "A" 6951 que lleva las firmas de Matías Gutiérrez Girault, gerente de Emisión de Normas; y de Darío C. Stefanelli, gerente principal de Emisión Aplicaciones Normativas.
La comunicación dice que las entidades financieras deberán abrir sus casas operativas los días 4 y 5 de abril de 2020 para la atención al público, pero no cualquier clase de cliente podrá asistir a las sucursales.
Sólo estará disponible la atención para “beneficiarios de haberes previsionales y pensiones integrantes del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) o de aquellos cuyo ente administrador corresponda a jurisdicciones provinciales o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Asimismo, también podrán asistir a las entidades los beneficiarios de prestaciones, planes o programas de ayuda abonados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) u otro ente administrador de pagos.
La atención será durante la jornada habitual de cada entidad financiera según la jurisdicción en la que se encuentra, dado que en algunas provincias los bancos abren a las 7:00, en otras a las 8:00 y en otras a las 10:00.
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