La situación escaló rápido. Primero fue China, después varios países de Europa, Estados Unidos y más tarde Latinoamérica. En unas pocas semanas, el brote de coronavirus en Asia devino en pandemia global y despertó alertas en todo el mundo. En Argentina, al igual que en otros países, la cuarentena total obligó a gran parte de la sociedad a permanecer en sus casas. Muchas de ellas en soledad.
La angustia, el miedo, la ansiedad y los pensamientos catastróficos encuentran de esa forma un contexto ideal para aflorar. Ante esa posibilidad, surgieron desde organizaciones sociales y como iniciativas individuales, un puñado de proyectos y propuestas para ayudar, acompañar y contener desde lo emocional, psicológico o espiritual a quienes se encuentran en esa situación y colaborar a contrarrestar los efectos negativos en el estado de ánimo e incluso en la salud mental de las personas.
“No estás solo”
Se trata de una propuesta de acompañamiento espiritual que surge originalmente de la Compañía de Jesús en España y se extiende en Argentina y Uruguay. Es un portal web donde sacerdotes jesuitas, religiosos y laicos se inscriben para mantener un vínculo a distancia con quienes se anoten para recibir compañía durante la cuarentena, que ya lleva 14 días y podría extenderse varios más. Para participar es necesario ingresar en la página noestassolo.com.ar, seleccionar la opción “Quiero Acompañarme” y elegir entre el listado de voluntarios un amigo virtual con el cual dialogar.
“Un amor de Cuarentena”
Es la versión durante el aislamiento social de “Un amor de Verano”, un proyecto epistolar virtual que originalmente se extiende de enero a marzo, donde a cada persona que se inscribe le es asignado un “amigo” o “amiga”, ante quien poder conversar y abrirse sin miedo. Es una idea de Tamara Talesnik y Tomás Guarna, que lo pensaron desde un principio como un proyecto de “escritura colectiva”. “Tener una persona que te lee y te hace un feedback está buenísimo y genera una sinergia muy interesante”, explicaba Tomás en una entrevista con Infobae. Ahora ese proyecto se reedita durante el tiempo que dure la cuarentena total.
Tango virtual
La asociación civil Proyecto Suma, que trabaja junto a personas con sufrimiento mental para mejorar su calidad de vida y evitar los estigmas, impulsa durante la cuarentena un taller virtual de tango para disminuir los efectos psicológicos del aislamiento por el coronavirus. Tararear una milonga, adivinar su nombre, cantante y orquesta es una de las propuestas.
“En Proyecto Suma entendemos que los tratamientos comunitarios de quienes tienen padecimientos de salud mental deben redoblar sus esfuerzos y su creatividad”, explicaron, “para lograr que el aislamiento ante la pandemia no conlleve al aislamiento vincular de esas personas, no agrave los síntomas de sus trastornos y promueva a quienes tienen trastornos como ciudadanos activos y comprometidos ante el desafío que enfrenta la salud pública”.
Contra la ansiedad
Para ayudar al manejo de la ansiedad y explicar cómo es posible generar bienestar en el aislamiento, la Fundación INECO -en conjunto con Fundación Favaloro y otras instituciones- elaboraron una guía de recomendaciones para quienes sientan experimenten sensaciones displacenteras durante el aislamiento. No se trata de generar más estrés por no poder cumplirlas sino de construir emociones positivas pensando en una cuarentena aún más larga. En esta nota, la guía completa.
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