Un argentino de 78 años se descompensó este miércoles a la madrugada en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que provenía desde Madrid con decenas de compatriotas varados en España. Tenía fiebre, tos, y graves problemas para respirar. Dos médicos que viajaban a bordo lucharon durante horas para salvarle la vida. En medio de esa situación, según le confirmaron a Infobae fuentes oficiales, el hombre terminó admitiendo que venía arrastrando síntomas compatibles con coronavirus hacía una semana pero se tomó varias pastillas de paracetamol para poder sortear los controles y subirse al avión.
La situación de extrema tensión se vivió en el vuelo 1133 que aterrizó a las 3:49 en el aeropuerto de Ezeiza. El protagonista se subió al avión sin fiebre. “En Madrid se les tomó la temperatura a todos los pasajeros”, dijo una fuente de Aerolíneas. Tampoco dijo nada cuando el personal del avión repitió las medidas de seguridad e interrogó a los pasajeros para saber si tenían síntomas.
En medio del vuelo (a las 21:45 hora argentina), el hombre, identificado como Carmelo Giglio, comenzó a sentirse mal y pidió auxilio a las azafatas. Cuando lo revisaron, tenía casi 39 grados y graves problemas para respirar. Dos médicos que viajaban en el avión lo atendieron y le suministraron oxígeno. “Llegó en muy malas condiciones”, dijo uno de los testigos.
El hombre -quien viajaba acompañado de su mujer y dos familiares- terminó admitiendo que se venía sintiendo mal y que había tomado paracetamol para poder bajar la temperatura, contradiciendo todas las recomendaciones médicas.
“El comandante dio aviso al Centro de Control Operacional de la compañía, al Control de Tránsito Aéreo y activó el protocolo sanitario ante situaciones de este tipo. Por su parte, los médicos presentes, en coordinación con los profesionales de salud de la compañía, comenzaron a asistir al pasajero con suministro de oxígeno y la medicación necesaria obrante en el botiquín del avión”, dijeron fuentes de la aerolínea.
Por la gravedad de la situación, el piloto evaluó aterrizar en el aeropuerto de Río de Janeiro, una zona considerada de riesgo en medio de la pandemia. Finalmente, luego de dialogar con los familiares, el piloto decidió seguir con el vuelo hasta Buenos Aires.
Al llegar al aeropuerto de Ezeiza, el hombre fue subido a una ambulancia y lo trasladaron al hospital de Ezeiza. También fue trasladada su mujer con un cuadro de presión alta. Al mismo tiempo, se activó el protocolo para aislar a los pasajeros y al personal de la aerolínea.
Desde Aerolíneas Argentinas confirmaron a este medio que es el primer caso con estas características desde que comenzaron los vuelos para repatriar a los argentinos en el exterior. Sin embargo, el drama que se vivió a bordo puso en alerta a los gremios aeronáuticos.
La situación se dio pocas horas antes que el presidente Alberto Fernández decidió suspender los vuelos de repatriación de argentinos varados en el exterior. “Por ahora los regresos están suspendidos”, dijo el Presidente durante una entrevista con el programa Cortá por Lozano, por Telefé.
Sin embargo, fuentes oficiales confirmaron que la decisión de suspender los vuelos no tiene ninguna vinculación con la situación que se vivió en el avión de Aerolíneas. “Ya se había tomado antes”, dijo a Infobae un alto funcionario con despacho en la Casa Rosada.
Las aerolíneas todavía no conocen los alcances de la medida. En Aerolíneas Argentinas mantienen programados dos vuelos desde Miami (para el miércoles 25 y el jueves 26), uno desde Madrid (el 26 de marzo) y otro desde Cancún (27 de marzo).