“Somos 300 argentinos varados en la India”, dice Elina Castaño encerrada hace cinco días en el cuarto de un hotel en Nueva Delhi. No les preocupa el aislamiento, porque lo cumplen rigurosamente, sino la hostilidad que hay en contra de los extranjeros, tanto que a muchos los echaron de sus hoteles . “Hay gente con factores de riesgo y familias deambulando por la ciudad”.
A 18 mil kilómetros de la Argentina, el escenario es cada vez más dramático. De acuerdo al último reporte oficial, hay hasta el momento en India 519 casos confirmados y 10 muertos por el Covid-19.
“Esta situación excede el tema de la emergencia sanitaria. Ahora corremos peligro de vida. Fui testigo de cómo la policía golpeaba brutalmente a los que salieron a comprar algo de comida”, denuncia Jour Raad- dueño de la agencia de turismo Mi viaje, a Infobae.
El pedido es desesperado y uno solo: volver a casa. Los 300 argentinos repartidos por Bombai, Gou, Benarés, Jaipur y otras ciudades, se organizaron a través de un grupo de WhatsApp y piden que el Estado argentino gestione vuelos con las compañías aéreas a precios accesibles para poder regresar. “Pedimos clemencia al gobierno argentino, necesitamos una fecha de vuelta”, reafirma la solicitud Joud.
Para visibilizar su mensaje armaron un video para las redes solicitando retornar al país, bajo el hashtag #quierovolveracasa.
No hay vías para retonar porque la India prohibió entre el 22 y el 29 de marzo el aterrizaje de todos los vuelos provenientes desde el exterior y todos los vuelos internacionales están cancelados hasta esa fecha. “No es una cuestión de dinero, porque ya compramos distintos boletos aéreos, pero las aerolíneas nos lo cancelan”, agrega Joud.
Las historias son varias. Hay familias que se fueron por una oportunidad de trabajo, otras para estudiar, y en su mayoría por turismo mucho antes de que se desatara la pandemia.
Joud Raad, es agente de turismo y salió el pasado 21 de diciembre de Buenos Aires hacia China, uno de los país más afectados, pero donde en ese momento aun no había aislamiento. “Viajé con un grupo de turistas. Recorrimos varias ciudades, hicimos distintos tours. Todo estaba bajo control. No tuvimos ningún tipo de inconvenientes”, resalta.
Por cuestiones laborales siguió su periplo. ”Pasé varios días en Tailandia con mucha tranquilidad, visitando los diferentes lugares con los grupos de turistas”. Hasta que llegó a la India el 3 de marzo. El domingo 22 de marzo el primer ministro indio, Narendra Modi, ordenó un toque de queda “simbólico” en todo el territorio durante 14 horas como una suerte de primer ensayo para poner a prueba la capacidad del país de reaccionar ante la pandemia. “Si circulás te detienen, inclusive de una manera violenta”.
El 23 de marzo ordenaron la cuarentena obligatoria. “La respetamos pero necesitamos comer, comprar aunque sea agua. Lo hacemos pero con miedo porque siendo extranjero la policía te persigue. Hoy me encapuché para poder ir al supermercado, pude comprar arroz que es lo único que voy a comer “, agrega Joud.
Marianela Kapitanchuk tiene 35 años, está embarazada de tres meses y medio, y el pasado 2 de marzo viajó con su novio desde Argentina hacia la India, donde planeaba quedarse hasta el 30. “Yo ahora estoy en Delhi, en un hotel que nos recibió, pero circulan videos de gente brutalmente golpeada”.
Lo mismo relata Adrián desde Gou, dueño de una empresa de mantenimiento, que llegó al país asiático el 21 de febrero por turismo. "El escenario es crítico. En el hotel nos tienen escondidos porque somos extranjeros, nos preparan comida en otro lugar. Nos quieren echar por miedo a tener problemas”.
Los argentinos se comunicaron con el consulado argentino en la India sin respuesta exitosa. “Son tres personas que están atendiendo desde su casa con la mejor voluntad pero mucho no pueden hacer. La sensación que tenemos es de abandono”, coinciden..
Con pocos ahorros y sin poder dejar el hotel, racionan la comida. ”Es dramático. No la estamos pasando bien, y no tiene que ver con los riesgos del contagio del coronavirus sino por la rigurosidad de las medidas que hay en la India. ¡Por favor necesitamos volver!
SEGUÍ LEYENDO: