Tras el decreto de la “cuarentena total”, uno de los temas que más dudas generó (además de dónde se quedan los hijos de padres separados) fue el de los encargados de los edificios. Muchas personas se preguntaban: cómo debían realizar su trabajo durante “el aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
Para esclarecer el panorama, el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal y el gobierno Porteño firmaron un convenio que asegura el cumplimiento de sus tareas de higienización de los espacios comunes, aunque con jornadas reducidas.
Además, el Sindicato se comprometió a brindar la información necesaria (como por ejemplo un listado de las personas mayores de 65 años que viven en el edificio o de con aquellas que presentan patologías) para que los encargados puedan promover acciones solidarias, es decir, asistirlos voluntaria en el abastecimiento de comida o medicamentos.
Por su parte, el Gobierno de la Ciudad pedirá a los administradores de consorcios que, por el tiempo que dure esta emergencia, flexibilicen el tiempo de ausencia de los encargados para posibilitar al menos dos salidas diarias que les permitan ayudar a aquellas personas que integran los grupos de alto riesgo.
“La administración debe ser flexible sobre el tiempo de ausencia del trabajador o trabajadora de edificios para que pueda realizar al menos dos salidas diarias para ayudar a personas mayores, embarazadas o con enfermedades crónicas”, asegura el convenio.
Además de proveerles un certificado para transitar por la calle, los administradores están obligados a suministrarles a los encargados artículos de limpieza, lavandina, alcohol en gel, barbijos y guantes adecuados, para que puedan cumplir con las tareas de limpieza y retiro de residuos sin poner en riesgo su salud.
Entre sus tareas, también deben mantener la higiene de las puertas, el hall, ascensores y sacar la basura. Para realizarlas es obligatorio el uso de barbijo y guantes. “Limpiar bien manijas, picaportes con 10 partes de agua y 1 de lavandina, lavar frecuentemente la ropa de trabajo y mantener una distancia de 2 metros con otras personas”, señalaron desde el gremio.
En caso de notar que algún vecino no cumple con el aislamiento, los encargados pueden llamar al 134 y realizar la denuncia correspondiente.
“Aproximadamente el 60 por ciento de los porteños viven en edificios, por eso diseñamos este protocolo sugiriendo a los administradores la adopción de medidas que nos permitan cuidar a todos los vecinos”, afirmó Facundo Carrillo, secretario de Atención Ciudadana y Gestión Comunal.
Respecto de las notificaciones se deberán implementar canales digitales o virtuales como el correo electrónico a fin de evitar el uso del papel, ya que el mismo podría ser un posible medio de transmisión del virus. Hay que destacar que la modalidad de pasar un papel bajo la puerta puede ser un vector para la contaminación y propagación de enfermedades; por tanto, se hace imprescindible cambiar esta práctica muy arraigada dentro de los edificios.
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