El sábado 14 de marzo la cuarentena nacional ni siquiera era un rumor. Sin embargo en Selva, un pequeña localidad ubicada al sur de Santiago del Estero, todos sus habitantes debieron aislarse a la fuerza por un supuesto caso de coronavirus, ratificado como positivo esta tarde. El protagonista es un joven de 27 años, quien ocultó haber mantenido contacto con su novia cordobesa, también infectada, y decidió confesarlo 24 horas después, luego de recorrer todos los rincones del pueblo.
“Acá no saben si perdonarlo o colgarlo de la plaza del pueblo”, dijo a Infobae Roberto O., quien prefiere resguardar su apodo y apellido para evitar consecuencias poco felices en Selva, su lugar. Para graficar lo que aún acontece, Roberto escogió un mítico refrán: en su pueblo chico se desató un infierno que involucró a Ceres, pueblo limítrofe, perteneciente a la provincia de Santa Fe.
D.H., el joven infectado, vive y trabaja en Córdoba desde años. Allí también lo hace S.C., su novia, cordobesa de nacimiento, quien creció y estudió en la provincia en la cual se recibió como doctora en Bioquímica. El 4 de marzo pasado, S.C. regresó de España tras visitar a una amiga, quien la hospedó en su casa. Aquel día llegó al aeropuerto de Ezeiza y, según su madre, “no le hicieron ningún control. Nosotros la fuimos a recibir al aeropuerto de Córdoba y hemos estado con ella desde ese momento, y estamos todos bien”.
El domingo 8 de marzo, luego de haberse reencontrado con su novio el día anterior (viven en departamentos diferentes) y almorzar juntos, comenzó sentirse mal y a padecer los síntomas del coronavirus: fiebre, dolor de cabeza y garganta, dificultad respiratoria. Acudió al Sanatorio Allende de Nueva Córdoba, en donde activaron el protocolo, le hicieron el hisopado y la mandaron a su casa para que se quedara aislada. S.C. lo hizo. Al parecer, durante los días subsiguientes ninguno de sus familiares tuvo síntomas. Su novio, tras algunas reuniones con amigos en Córdoba, viajó a Selva, conociendo la situación y la espera de resultados de su pareja.
El jueves 12 de marzo se confirmó que S.C. era el caso 32 de coronavirus en el país. Ese mismo día, cerca de las 21.30, se lo comunicó a su novio, quien para ese entonces ya estaba en su sitio natal, reencontrándose con familiares, vecinos y amigos de toda la vida. El viernes 13 de marzo D.H. compartió un asado con más de 30 personas. Antes, rondas de mate y fernet. Luego, más reuniones con tragos, cervezas y demás.
El sábado a la mañana, al tomar noción de todo lo ocurrido, decidió acudir al Hospital Distrital Selva para contar la situación que estaba atravesando y, aún sin síntomas, someterse a los estudios correspondientes. Cuando la noticia circuló por el pueblo el escándalo fue mayúsculo. Para ese entonces, D.H. ya estaba aislado y recluido en su casa, con vecinos agolpados en la puerta de entrada exigiendo explicaciones.
“Se enteró el intendente (Enrique Bertolino) y rápidamente llamó al gobernador de la provincia (Gerardo Zamora) para contarle lo sucedido. Fue allí cuando se decidió poner en cuarentena a todos aquellos que habían tenido contacto estrecho con él. También a las personas que se habían relacionado con estas personas. Y como Ceres queda a 17 kilómetros, y sólo nos separa la frontera provincial, los aislaron a ellos, porque los habitantes de ambos pueblos vamos y venimos para y desde allá”, contó Roberto a Infobae.
“Si los resultados dan positivo, habrá que hacerle el estudio a las personas que estuvieron en contacto con él”, indicó el domingo pasado Facundo Nervo, el médico cirujano que atendió a D.H. “Muchos vecinos tienen bronca y esto fue creciendo a medida que los casos iban aumentando. No podían salir de sus casas por la falta de cuidado de este chico y de su novia. Ella por no aislarse cuando volvió de España y él por no hacerlo después de verla”, reveló Roberto.
Apenas algunas horas después de que D.H. se sometiera al hisopado nasofaríngeo y regresara a su hogar, las versiones del coronavirus local llevaron a que se desarrollaran y replicaran versiones cruzadas, entre las cuales se repitió hasta el hartazgo una supuesta infidelidad de ella hacia su novio. “Se dijo que había estado con un hombre de Ceres y eso es mentira. Lo de Ceres es por la proximidad de nuestro pueblo”, aclaró Roberto.
La confirmación de esta tarde, luego de que el Ministerio de Salud de Santiago del Estero comunicara el primer caso de COVID-19 en la provincia, le dio la razón a los habitantes de Selva, quienes negaron rotundamente la infidelidad para relatar la historia correcta. También se dijo que D.H. y S.C. eran amantes y que ella tenía marido en Córdoba, lo cual fue desmentido por la propia familia de la mujer.
“El Ministerio de Salud informa que se confirmó el primer caso de coronavirus en la provincia por parte del Instituto Dr. Carlos Malbrán. Se trata de la persona de la ciudad de Selva que había tenido contacto con un caso confirmado de coronavirus y comenzó a presentar síntomas compatibles con la enfermedad”, difundieron desde Santiago del Estero en sus redes sociales.
“No hay que desanimarse, estábamos haciendo la cuarentena como si el caso ya hubiese sido positivo, ahora que se confirmó hay que seguir adelante. Las personas que estuvieron con el infectado están aisladas, hay que seguir, esto recién empieza”, manifestó Enrique Bertolino, intendente de Selva, en una conferencia de prensa que rompió el aislamiento nacional únicamente para difundir lo acontecido.
En las próximas horas, las autoridades de Selva se contactarán con todas aquellas personas que estuvieron con D.H. para conocer su situación, saber si presentaron síntomas y realizar los estudios correspondientes para que sean analizados durante los próximos días.
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