“Hace treinta años que estoy en el rubro, y nunca vi algo así. Hay cola en mis tres locales de accesorios de gimnasia. Si no encuentran lo que necesitan reservan por teléfono o se acercan a la fábrica para comprar material de entrenamiento”, le cuenta a Infobae Gustavo Miranda, dueño de MIR Fitness accesorios, fabricantes y vendedores de productos fitness.
El COVID19 puso a todos en alerta frente a la estrategia de prevención de la propagación del virus, como es la cuarentena, y muchos salieron a comprar material para poder armar un gimnasio casero.
“Todo es para no tener que salir de casa. Quiero seguir con mi entrenamiento y como no sé por cuánto tiempo va a extenderse la cuarentena prefiero contar con los accesorios que necesito”, dice Juan de 36 años.
Sobre la vereda de la calle Salguero al 1923, en el barrio de Palermo, hay ocho personas haciendo fila. “Hace tres días la demanda se disparó. Tuvimos que bloquear las compras desde el sitio web porque no llegaba a reponer el stock”, confirma Miranda.
Qué buscan los compradores
En general kits básicos para hacer actividad física: colchoneta, bandas elásticas, tobillera, soga y mancuernas. Un pack de esos cuesta $2.500,00.
Otros se aprovisionan de elementos para hacer un circuito hogareño que viene con una escalera de coordinación grande, 4 vallas regulables plásticas de 20 a 30 cm , 10 conos taza y 1 soga de saltar. Todo cuesta $3.200,00
Sumado a esto, las grandes cadenas de supermercado también hicieron sus pedidos. Sin embargo, reconoce que el 99% de las ventas son de accesorios económicos. “Con tres mil pesos podes pasar la cuarentena”, admite el fabricante.
“Todo lo que sea adaptable para el hogar vuela”, coincide el encargado de Fitness Beat. “Esta última semana vienen clientes de siempre y nuevos”, agrega.
Los DVD también revivieron por estos días. Ofrecen rutinas variadas y todo vale a la hora de seguir con el hábito saludable. Las opciones que ofrece Fitness Beat son amplias: Elongación, Tabata, Aerobox, Step, inclusive Hip Hop.
Los que pueden gastar más, montan un gimnasio casero. “Están saliendo las bicis con todo”, aseguran desde el negocio. Un aparato para pedalear puede alcanzar los $50.000.
Desde MIR fitness dicen lo mismo: “Un cliente me llamó hoy para pedirme una cinta para correr profesional, como las que encuentras en las cadenas de gimnasio. Son caras, cuestan 4 mil dólares”.
La creciente demanda no distingue edad: “Vino una señora de 80 años a buscar bandas elásticas”.
Fiore Fraccaro, profesora de Funcional Gym, admite que no es necesario tener máquinas sofisticadas ni grandes espacios para hacer ejercicio. Hay rutinas cardio e inclusive de aumento muscular que no precisan accesorios. “Me quedo en casa, me aíslo y me conecto con mi cuerpo”, cuenta desde sus redes donde brinda series de ejercicios para replicar. “Nuestras rutinas están al alcance de todos. Se recomienda veinte minutos por día para mejor el humor, reducir la sensación de estrés aumentando la flexibilidad cognitiva y el bienestar general".
Estefanía, de 42 años, entrena en Rock Cycle desde principio de 2019. Con los cambios preventivos no se pierde ninguna de las clases online que ofrece el gimnasio desde sus redes. “Proponen clases virtuales en horarios fijos como dancing, Funcional, taller de abdominales. Para hacerlo más cómoda dispuse de un espacio en el living, conseguí un yoga mat y pesas”.
Lo mismo hace Santiago: “El encierro no me va a interrumpir mi plan fitness. Estoy pensando en comprarme una bolsa de boxeo, guantes para complementar con lo que venía haciendo. En estos tiempos es importante mantenerse activo”.
Los comerciantes reconocen que a raíz del coronavirus hubo un cambio en el comportamiento de compra, hay productos que ya ni se venden, por ejemplo las antiparras y gorras para hacer natación. “Antes había pedidos de 30 unidades por día, eso cayó abruptamente”.
Miranda anticipa qué hará frente a la posible medida de la cuarentena obligatoria. “Si se efectúa tendremos que cerrar, por lo tanto no podremos reponer stock de la mercadería ni en los locales ni para los grandes clientes que son las principales cadenas de supermercado del país”.
SEGUÍ LEYENDO: