Con el objetivo de desalentar el movimiento de personas en este fin de semana largo, el gobierno nacional dispuso adelantar los operativos de control en las salidas de la Capital Federal. Inicialmente iban a implementarse mañana por la tarde pero luego de la divulgación de imágenes con largas filas de autos en los accesos a Pinamar y Villa Gesell, decidieron comenzar hoy a las 13 horas.
El principal punto estará ubicado en la autopista Buenos Aires-La Plata, en el peaje de Hudson. Allí, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) junto con la Gendarmería Nacional, la Policía de la Provincia de Buenos Aires, la Secretaría de Transporte de la Provincia de Buenos Aires y médicos de las Fuerzas Armadas montarán un operativo cerrojo en el que se medirá la temperatura de todos los conductores y acompañantes que se dirijan hacia la Ruta 2.
En caso de detectar fiebre, las fuerzas de seguridad notificarán al conductor la obligación de regresar a su domicilio y lo escoltarán hasta su regreso. Además, se disparará un alerta a las autoridades correspondientes para que durante el día se verifique que el grupo familiar acató la orden y permanece en cuarentena. En caso contrario, se iniciará el proceso judicial correspondiente por desobediencia.
“Quienes en vez de quedarse en casa decidan ir a la Costa este fin de semana, desoyendo las recomendaciones en contrario de los especialistas sanitarios y el expreso pedido del Presidente de la Nación y de las autoridades provinciales y municipales, deberán prepararse para demoras significativas: el control de temperatura no será aleatorio sino para todos y cada uno de los que prioricen el miniturismo antes que la solidaridad y la responsabilidad”, manifestó Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV.
Según explicó el funcionario, además de tomarles la temperatura a los viajeros, se les hará llenar un cuestionario y, en caso de no presentar inconvenientes, podrán continuar con su camino. “El único que puede prohibir el tránsito es el Presidente de la Nación”, aclaró Carignano, quien pidió a la población que se quede en sus casas. “No son vacaciones ni miniturismo. El Estado estará presente para evitar el tránsito en las rutas. Es un llamado a la reflexión y a la no mirada individualista”, dijo el director de la ANSV.
De acuerdo con un comunicado del organismo, en el peaje Hudson sólo se permitirá el paso de camiones para asegurar el abastecimiento de la población. En cambio, para los vehículos particulares, se anularán las vías de peaje con Telepase y solamente se habilitarán 4 manuales. Personal policial y de Gendarmería hará entrar vehículos por tandas a una zona de seguridad donde médicos y enfermeros llevarán a cabo un cuestionario y controlarán la temperatura de todos los viajeros: sólo se permitirá seguir su camino a los que no muestren síntomas compatibles con el coronavirus.
Las rutas bonaerenses no son el único escenario en el que se llevarán controles. En la localidad de Vicente López, por ejemplo, el intendente Jorge Macri trasmite en plena vía pública un mensaje grabado por él mismo a través de tótems metálicos con parlantes, en el que insta a los vecinos a no salir de casa y evitar el contacto social. Además, les recuerda que si estuvieron recientemente en países donde circula el virus o con personas que vienen de esos lugares y presentan los síntomas de coronavirus, llamen al 107. Finalmente, en el mensaje invita a la población a denunciar a aquel que no esté cumpliendo la cuarentena obligatoria.
En la localidad de Dolores los mecanismos fueron más extremos. Para evitar que haya ingresos al municipio, los vecinos pusieron una montaña de tierra para interrumpir el paso de los vehículos.
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