El Ministerio de Salud de la Nación confirmó este jueves que son 31 los nuevos casos positivos de COVID-19 y que la cifra de infectados aumentó a 128 personas en todo el país. De los 31 casos nuevos, 20 corresponden a personas con antecedente de viaje a zona de riesgo, mientras que los restantes son recientes contactos estrechos de casos confirmados. Hasta el momento hay tres muertos en el país.
Según el informe, son 15 de la Provincia de Buenos Aires, 8 de la ciudad de Buenos Aires, tres de Córdoba, dos Chaco, uno en Tucumán , uno de Río Negro y uno en Santa Fe.
Uno de los infectados de Santa Fe que se conocieron hoy es de la ciudad de Rosario, informó la Secretaría de Salud Pública rosarina en un su cuenta oficial de twiter pocos minutos antes de que ministerio de Salud nacional publique los datos totales del país. La ciudad de Rosario tiene dos infectados.
Hasta el momento se produjeron tres muertes. El 7 de marzo falleció un hombre de 64 años, que estaba internado en el Hospital Argerich; y el 13 de marzo murió otro hombre de 61 años que estaba internado en una clínica privada de Resistencia, Chaco. Anoche, se confirmó el tercer muerto por coronavirus en la Argentina. Se trata de un hombre de 64 años que se encontraba internado en el Instituto Argentino del Diagnóstico, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Según la primera información que trascendió de este último caso, el hombre tenía patologías previas a contraer el virus: era diabético e hipertenso. De esta forma ya son dos muertos por coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires; el otro deceso sucedió en Resistencia, Chaco.
Además, uno de los internados en la Ciudad de Buenos Aires, es el economista Edgardo Cenzón, que fue ministro de Ambiente y Espacio Público del Gobierno porteño con Mauricio Macri y ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense con María Eugenia Vidal. Se encuentra internado en el Sanatorio Anchorena.
En tanto, el presidente Alberto Fernández, anunció el aislamiento social obligatorio en todo el país a partir de la medianoche de hoy y hasta el martes 31 de marzo inclusive con el objetivo de frenar el avance del coronavirus. La medida estuvo apoyada por todos los gobernadores de la Argentina que, en su mayoría, estuvieron presentes en la Quinta de Olivos para escuchar los motivos de la decisión del Gobierno.
Desde el Gobierno nacional las medidas se venían endureciendo cada día más frente al crecimiento del virus en el país. La primera gran medida fue la suspensión de las clases, luego otra de las normas recayó sobre el transporte público en el área metropolitana en la Ciudad y provincia de Buenos Aires. Este jueves, comenzaron a ofrecer su servicio con capacidad limitada: sólo pueden viajar personas sentadas en los colectivos y en los vagones de los trenes. Tras las restricciones impuestas para desalentar el uso del transporte público, el último relevo del Ministerio de Transporte de la Nación informó que en el área metropolitana ayer viajaron en colectivos, trenes y subtes casi 200.000 personas menos que un día común.
Después de las primeras ocho horas de establecida la medida, los controles por parte de inspectores de la compañía comenzaron a tomar forma. Lo que a primeras horas de la mañana eran quejas y denuncias por la sobrecarga de pasajeros en los vehículos, con el pasar de las horas comenzó a regularizarse.
Estás medidas van en sintonía con las que empezaron a tomar distintas provincias. Como en Chaco, que se estableció el cierre de las fronteras provinciales y decidió el “aislamiento domiciliario obligatorio” para todos los habitantes de la provincia. Es decir, decretó una cuarentena obligatoria luego de que se confirmara un nuevo caso de coronavirus, el martes pasado. Hasta el momento, la provincia cuenta con 14 contagiados.
Según publicó Infobae, la estrategia presidencial consiste en aplanar la curva de posibles contagiados o eventuales víctimas a través del contacto social. Alberto Fernández considera que con el distanciamiento social y el control de la circulación en los espacios públicos, la curva podría aplanarse y por eso ordena la cuarentena obligatoria.
Desde esta perspectiva, el Presidente se irritó cuando conoció que miles de argentinos se dirigían a la costa –Mar del Plata y Pinamar– para aprovechar el fin de semana largo. “Los voy a poner presos, a todos los que se van a la costa. Son unos irresponsables, la gente se puede contagiar por su culpa”, amenazó Alberto Fernández en Olivos, mientras hablaba por teléfono. Hace una semana que rige en el país el decreto presidencial que establece la cuarentena obligatoria de 14 días para evitar el contagio del coronavirus para todos los argentinos que regresen al país desde las zonas afectadas pero también para aquellos extranjeros que lleguen desde esos mismos destinos.
Desde que se implementó el decreto para que los ciudadanos se concienticen con respecto a la pandemia que acecha al mundo, la lista de detenidos por no cumplir la cuarentena obligatoria a lo largo del país crece todos los días. Ayer, por ejemplo, la Policía de Santa Fe arrestó a Fernando Riccomi, un conocido empresario del mundo de la medicina y también cabeza del equipo de rugby Ceibos. La detención fue en su domicilio por no cumplir con el aislamiento obligatorio después de regresar de Chile el último fin de semana. También, hoy se expulsó a un turista italiano que ingresó a la Argentina el sábado 14 de marzo. Lo denunció una persona porque no estaba cumpliendo con la cuarentena obligatoria que fue dispuesta para todas las personas que pisan suelo argentino tras arribar al país provenientes de los principales países de riesgo en el marco del brote mundial de coronavirus.
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