Con el mundo en alerta por la propagación del coronavirus, avanzan las restricciones migratorias con cierres de fronteras, de esta manera los casos de argentinos varados en el exterior se multiplican. “Argentinos en Cusco”, así se llama el grupo de Whatsapp creado por Pilar Pérez, una los 120 argentinos que quedaron en Perú sin poder regresar al país. Lejos de ser una comunidad recreativa, es la vía de comunicación que encontraron para poder ayudarse estando afuera, ya que no encuentran la vía para volver a casa.
“Empezamos con 15 personas, ahora ya llegamos a los 120, tenemos un listado con los nombres y números de documentos de cada uno de los argentinos”, le cuenta Pilar a Infobae.
“Lo que se vive aquí en Cusco es desesperante”, dice Julieta que viajó junto a su novio y su amiga Pilar a Perú de vacaciones. Salieron el viernes 13 del aeropuerto de Ezeiza, se quedaron algunos días en Lima donde pasaron los controles de salud y luego se tomaron un avión a Cusco. “Habíamos reservado un camping a 20 minutos de la ciudad, antes de llegar la dueña nos avisó del cierre de todo”, agregó.
Enterados de las restricciones, los tres amigos decidieron emprender la vuelta mucho antes de lo previsto, ya que tenían pasaje de regreso a Buenos Aires el 23 de marzo. “Nos recomendaron cambiar los pasajes. Cuando llegamos al aeropuerto de Cusco se desató el caos. No sólo no había más pasajes, tampoco se podían comprar por internet. Nos pidieron que desalojáramos el lugar por la aglomeración de gente. Por tierra no llegamos a tiempo a Lima pero, aunque quisiéramos, no hay combis ni micros".
“Estamos presos. Conseguimos un hostel con disponibilidad pero no podemos circular por las calles, porque la policía está realizando operativos pidiendo que cada persona vuelva a su casa”, cuenta angustiada Julieta.
Por otra parte, el hostel les exige que paguen su estadía por adelantado. “No tenemos la certeza de nada pero desde la gerencia del lugar nos pidieron un depósito por los siguientes 15 días. Son 42 soles por noche (11,6 dólares). Por ahora no nos queda otra que pagar”.
Otro de los afectados es Juan Vázquez, de 21 años, empleado de una empresa de transporte en Buenos Aires. Hace 6 meses programó junto a su amigo, Santiago Benítez, un viaje a Lima, Cusco y Huacachina con fecha de vuelta para el 22 de marzo, pero la propagación del COVID-19 los obligó a cambiar de planes.
“Llegamos al aeropuerto de Lima el 8 de marzo, estuvimos tres días recorriendo la capital. Luego seguimos hasta Cusco donde la idea era quedarnos más de una semana, volver a Lima para después ir en micro hasta Huacachina”, le cuenta Juan a Infobae.
Pero el domingo 15 de marzo recibieron el email por parte de la aerolínea Sky Line que les avisaba de la cancelación de su vuelo a Lima hasta próximo aviso, acto seguido el hotel que los hospedaría también les confirmó el cierre del lugar. “Ahora seguimos en el hotel que estábamos en Cusco, Santa María. Nosotros tenemos alojamiento, pero no sé hasta cuándo por un tema de presupuesto. Desde acá nos ofrecieron congelar la tarifa por algunos días. Hoy, por ejemplo, nos prepararon un almuerzo con menú y precio fijo, aunque nos dijeron que podría aumentar”.
Para Juan y Santiago las vacaciones se terminaron abruptamente y están preocupados por la evolución. “No sabemos cuánto tiempo más vamos estar varados. si nos va alcanzar la plata o si en algún momento no vamos a conseguir comida.”
Por las calles de Cusco hay distintas restricciones de circulación. “Se ve la gendarmería patrullar a toda hora con estrictos operativos. La mayoría de los locales de comida y compras están cerrados. Los que abren lo hacen de manera cautelosa dejando entrar a pocas personas o atendiendo por la ventanilla”.
“Estamos en contacto directo nuestras familias en Buenos Aires, desde allá trataron de hablar con el consulado argentino en Perú y lo mismo hicimos nosotros pero el sitio web está colapsado, en las líneas rotativas no hay respuesta”.
Los mismo le ocurrió a Julieta. “Nosotros estamos organizados, pero necesitamos que nos digan cómo seguir y qué tenemos que hacer para poder volver a casa”.
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