Cuatro policías y un chofer de Uber fueron aislados este viernes tras un choque en el barrio porteño de Villa del Parque. La decisión sanitaria se tomó por prevención para evitar una posible cadena de contagio: es que el conductor del vehículo advirtió que horas antes había llevado a una mujer que venía del aeropuerto de Ezeiza y que ella tenía síntomas de coronavirus.
Fuentes oficiales confirmaron a Infoabe que un inspector y tres oficiales de la Policía de la Ciudad son los agentes aislados, ya que intervinieron en este choque, ocurrido a las 9 de la mañana de este viernes, en la avenida Nazca y el cruce con la calle Lascano, en la ciudad de Buenos Aires.
Cuando lo atendieron, el protagonista del siniestro, identificado como Fabián, de 27 años, advirtió que se sentía descompuesto y relató que el jueves había trasladado a una mujer desde el aeropuerto internacional con síntomas del virus. El hombre finalmente fue trasladado por una ambulancia del SAME hasta el Hospital Álvarez, donde lo atendieron por politraumatismos y posible coronavirus.
El choque ocurrió cuando Fabián, a bordo de un Volkswagen Gol Trend azul, impactó de lleno contra una camioneta Mercedes Benz Sprinter que esperaba en la esquina de Nazca y Lascano con el semáforo en rojo.
“Estábamos detenidos por la luz del semáforo y un Gol nos chocó de atrás. No me lastimé, tenía el cinturón colocado y con el golpe me elevé fuera de la butaca pero no pasó nada. Iba con mi compañera, que también está bien. Tuve unos segundos sentado porque sentí el golpe en la espalda. Cuando bajé estaba el muchacho desmayado, solo observé la escena y enseguida vino la Policía”, contó Luis, conductor de la Sprinter, a Infobae.
Según pudo observar este hombre, Fabián se durmió o se desmayó antes de chocar. “Supuestamente se desmayó después del choque y quedó atontado por el golpe. Cuando yo bajo del vehículo veo que el Gol está incrustado sobre mi camioneta y el muchacho está como tirado sobre la ventanilla. No hice más nada que observarlo. Cuando se recuperó le pregunté si estaba bien”, relató Luis.
A los pocos minutos se acercaron policías de la Ciudad y una ambulancia del SAME. “Lo revisaron, se sentó y empezó a toser. Dijo que ayer (por el jueves) llevó a una persona desde el aeropuerto y empezó a toser. Y se activó el protocolo. Estaba medio atontado por el golpe, fue grande. Sólo escuché que dijo ‘estoy bien’”, relató el dueño de la Sprinter, que en ese momento estaba trabajando.
A Luis los paramédicos del SAME le dieron guantes, barbijo y lo dejaron lejos de Fabián. “Por el momento no me pidieron que esté en cuarentena porque no tuvimos ningún tipo de contacto con el chofer de Uber, que iba solo”.
Según contó Luis, el golpe fue muy fuerte y no se lastimó porque estaba en una camioneta: “Si hubiera estado en un autito común, calculo que alguna lesión tendría. Para mí se durmió porque no frenó en ningún momento. Me pegó como venía".
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