La violencia en Santa Fe y Rosario sigue en escalada. En las últimas 24 horas se conocieron tres crímenes, dos de ellos en la ciudad donde se encuentra el Monumento a la Bandera y el restante en la capital provincial. Así, ya son 29 los asesinatos en los primeros 40 días del año.
Las víctimas de los dos hechos de Rosario son mujeres. El primer caso ocurrió en la zona norte, en la localidad de Pichincha en la calle Maestro Massa al 400. Agustina Thomson fue asesinada a tiros por dos personas que pasaron por el lugar y luego huyeron. Se encontraron cinco vainas calibre 9 milímetros.
Los investigadores sospechan de un ajuste de cuentas ya que Thomson estuvo en una relación con Carlos Señuque, un presunto narcotraficante al que mataron el 19 de julio cuando llegaba a su departamento. Además, la víctima tenía antecedentes.
El día que lo matan a Señuque, Agustina apareció en la escena ya que ella estaba en el departamento donde fue asesinado. Todo ocurrió cuando la víctima llegaba en auto, se detiene en el portón de la cochera para ingresar y allí aparecieron dos hombres en moto y lo acribillaron a balazos.
Cuando llegó la policía, se dieron cuenta de que Agustina estaba dentro del departamento porque Señuque la había dejado encerrada y no tenía llave. El portero debió abrir con una llave maestra.
Los antecedentes de la joven también estaban relacionados con drogas. El 12 de marzo había sido detenida por la Policía de Seguridad Aeroportuaria en un operativo para incautar 13 kilos de marihuana.
En el otro caso, la mujer también fue asesinada de un balazo en la cabeza. Aquí, la víctima estaba acompañada por un hombre y todo sucedió mientras andaban en moto. Ocurrió en la zona de Olivé al 1900 y fueron atacados por dos hombres que efectuaron varios disparos y uno de ellos fue directo a la sien de la joven.
La moto desde donde salieron los disparos logró darse a la fuga mientras que la atacada quedó tirada. En el lugar se encontraron cinco vainas de calibre 9 milímetros.
En Santa Fe, un hombre fue asesinado de once puñaladas cerca de la cancha de Unión. Lo identificaron como Pedro Oscar Torres, de 30 años y de ocupación cuidacoches en la zona del microcentro.
Las fuentes policiales señalaron que el cadáver de Torres fue encontrado pasadas las 4 en Pasaje Irala y avenida Perón, a menos de 200 metros del predio donde se ubica el estadio. De acuerdo al informe preliminar del médico policial, Torres presentaba once heridas de arma blanca en el pecho, abdomen, zona lumbar, rostro y extremidades.
En tanto, personal de la Agencia de Investigación Criminal y del Ministerio Público de la Acusación bajo la directivas del fiscal Gonzalo Iglesias está a cargo del análisis de las cámaras de seguridad en la zona de la escena del crimen, uno de los ingresos más transitados al centro santafesino, en busca de pistas sobre el o los presuntos homicidas.
Todos estos crímenes se enmarcan en un contexto de recambio de autoridades en la provincia de Santa Fe, ya que hace pocos meses asumió como gobernador Omar Perotti, quien intenta reorganizar la cúpula de la policía local.
La importante escalada de violencia llevó a que el actual titular de la fuerza de seguridad, Víctor Sarnaglia, firmara una resolución que permite a los agentes tener una bala en la recámara de sus armas, listas para disparar inmediatamente en caso de ser necesario.
En el artículo 2 de la primera resolución que firmó en el año, el director general de la Policía santafesina ordenó “instruir a todo el personal policial, a que según la situación policial en la que se proceda y los criterios de seguridad y de integridad física propia y de terceros que se deba adoptar, se habilite a dilucidar la posibilidad de poseer cartucho (provisto oficialmente por la Policía de la Provincia de Santa Fe) ‘en recámara’”. El documento se giró a todas las dependencias policiales, incluidas las unidades regionales, instaladas en cada uno de los municipios.
Además, continúa la investigación al ex jefe de Policía de Rosario, Marcelo Gómez, quien estuvo menos de tres días en el cargo y fue imputado por incumplimiento de los deberes de funcionario público por haber dejado sin custodia edificios públicos que habían sido blanco de ataques a balazos.
El funcionario, durante su corta gestión, tuvo fuertes cruces con el ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín. El caso comenzó el 13 de diciembre pasado, pocos días después de que Omar Perotti asumiera como nuevo gobernador de Santa Fe. En este contexto, salió a la luz un audio de WhatsApp en el que las autoridades entrantes le recriminaron al entonces jefe policial, quien también había sido ascendido recientemente, por haber sacado la guardia de los establecimientos oficiales.