En medio de la segunda ola de calor del año, la Ciudad de Buenos Aires espera para este viernes una nueva jornada con temperaturas muy elevadas, algo inestable y tormentas, aunque por ahora no está previsto un descenso de las marcas máximas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica para hoy una jornada inestable con posibilidad de tormentas durante todo el día, con más posibilidades de que llueva para la tarde-noche. Sin embargo, al ser aisladas, las altas temperaturas se mantendrán.
En el reporte de las 6 de la mañana, el SMN informó que la sensación térmica superó los 32 grados, algo que ubicó a la Capital Federal en el podio del ranking de temperaturas por ciudades. Incluso, a las 10, la térmica llegó a 35,8 grados.
Si bien durante dos horas la térmica había registrado un leve aumento, el último informe del SMN, a las 12 de la mañana, mostró un nuevo descenso que llevó la marca a 33 grados.
La comunicadora meteorológica Cindy Fernández advirtió que el hecho de que llueva en verano no necesariamente hace bajar la temperatura, sino todo lo contrario: “Las lluvias en esta época del año la mayoría de la veces no están relacionadas con el descenso de las temperaturas. Por el contrario, las temperaturas se mantienen todavía un poco más elevadas después de las precipitaciones".
Según la meteoróloga, existe una creencia de que la lluvia trae alivio, cosa que sí ocurre pero no en verano. “Hay otras épocas del año donde las lluvias son originadas por el avance de frentes fríos, que por la forma en la que se originan provocan la baja de la temperatura. Pero en verano la mayoría de las tormentas se generan por el mismo calor. Se calienta la superficie de la tierra y como el aire está muy caliente y tiene humedad, el aire comienza a ascender, forma nubosidad y se forman estos chaparrones fuertes de verano”, explicó en diálogo con Infobae.
“Estas lluvias son de dimensiones muy pequeñas y de tiempos de vida cortos, de entre 30 y 45 minutos. Así, cuando se disipa la tormenta la zona donde llovió vuelve a ser ocupada con la temperatura que tenía antes de la tormenta, que es cálida. A la temperatura que había antes (de las precipitaciones) se le suma la evaporación de la lluvia que acaba de caer y eso hace que el ambiente se vuelva un poco más húmedo, más pesado, más agobiante”, detalló.
Según Fernández, para que baje la temperatura se necesita un cambio en la masa de aire, que avance un frente frío y que reemplace el aire cálido y húmedo por uno más seco y con temperaturas más bajas.
Para mañana sábado, el SMN prevé que continúe el mal tiempo con probabilidad de lluvias aisladas. Si bien la temperatura descenderá hasta los 22 grados de mínima y los 28 de máxima, continuará el calor.
Finalmente, el domingo llegaría el alivio: se espera cielo mayormente nublado y un nuevo descenso de la temperatura, que se ubicará en 19 grados de mínima y 28 de máxima.
“El descenso de las mínimas nos permitirá descansar sobre todo en las noches”, agregó Fernández.
En este contexto, los especialistas advierten sobre los peligros que pueden ocasionar las altas temperaturas en la salud, sobre todo en bebés, niños, mayores de 65 años y enfermos crónicos. Para prevenir posibles consecuencias, se recomienda:
– Aumentar el consumo de líquidos aunque no se tenga sed.
–No exponerse al sol en exceso ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 17 horas).
–Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas y comidas muy abundantes.
–Ingerir verduras y frutas.
–Reducir la actividad física.
–Usar ropa ligera, holgada y de colores claros, sombrero y anteojos oscuros.
–Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
A las altas temperaturas, y a sus efectos adversos para la salud, se suman otros problemas como los cortes de luz. Decenas de usuarios comenzaron a reportar en las redes sociales la falta de suministro eléctrico.
Según datos oficiales suministrados por el ENRE, a las 6:00 había más de 51 mil usuarios sin energía eléctrica en el área metropolitana.
El jueves, la cantidad de usuarios de Edesur que sufrieron cortes alcanzó los 124.147 mientras que 73.043 de Edenor tuvieron interrupciones en el servicio. Ayer, a las tres de la tarde, cuando la sensación térmica llegó a los 42 grados, Edenor registró un “récord histórico de demanda con 5.215 MW, superando los 5.167 MW del 08/02/2018”.
Seguí leyendo: