Sebastián Rodríguez Mora (32) y su pareja Victoria (30) son inquilinos desde 2012. A principios de marzo de 2019 tuvieron que abandonar el departamento que habitaban porque no pudieron hacerle frente a la renovación del contrato, cuya cuota mensual ascendía a $ 24 mil y tenía una suba proyectada del 65% en el año. Ante esta situación, un conocido les ofreció instalarse en un inmueble que tenía en venta en Belgrano y ellos aceptaron para no quedarse en la calle. “El arreglo era que podíamos usarlo hasta que se vendiera, y se vendió. Tenemos que entregarlo el 1 de marzo y estamos buscando un lugar donde vivir contra reloj”, contó el joven a Infobae.
Comenzaron a buscar propiedades por Internet y como los costos eran altísimos decidieron alejarse un poco de la Ciudad. Fue ahí cuando vieron que un portal ofrecía un departamento de dos ambientes de 41 m2 en Vicente López, a unas 14 cuadras de General Paz, a $ 18 mil por mes y se entusiasmaron con esa posibilidad de hacerlo su hogar.
Pero no todo resultó como esperaban y la corredora inmobiliaria que los contactó les saltó con “condiciones criminales”, según relatan, que terminaron abortando la operación. El enojo de Sebastián fue tal que decidió tuitear los chats que mantuvo por Whatsapp con esa mujer para denunciar que les exigió $95 mil de “llave”.
La repercusión de su historia fue inmediata. El hilo, que tiene casi 3.500 retuits y más de 35.000 me gusta, deja en evidencia la necesidad urgente de la sanción de la #LeydeAlquileres que está trabada en el Congreso.
“Me pareció muy descarado todo lo que me dijeron desde la inmobiliaria. Como el depto está en Provincia, ellos tienen la costumbre de cobrar dos meses por adelantado y un mes de comisión para la inmobiliaria; más los informes de dominio, libres de deuda y chequeo de garantías”, explicó Sebastián.
Pero lo que más lo enfureció es que pretendían cobrarle esos tres meses por adelantado a valores del último mes del contrato. “En lugar de cobrarnos $18 mil cada mes querían que pagáramos $32 mil, que era el valor que terminaríamos abonando un año después”, se indignó.
Infobe se contactó con Roma Broker Inmobiliario y no solo comprobó que lo que relata Sebastián es cierto sino que además el precio para tomar posesión del departamento ya no es el mismo: subió de $95.000 a $97.500. “Pedimos garantía, un recibo de sueldo que triplique el valor del alquiler, dos meses de depósito y un mes por adelantado tomando como valor el precio de la cuota del último mes del semestre que será de $32.500”, precisó la corredora inmobiliaria Ana Rojas.
Si tomamos en cuenta ese ajuste, el incremento de la cuota sería de más del 80% en apenas 6 meses y superior al 160% en el primer año. Esa cifra se torna bastante abusiva de acuerdo a los valores que manejan desde Inquilinos Agrupados, que sugiere un aumento del 113% en 24 meses. Gervasio Muñoz, su titular, explicó que si se parte de un valor inicial de $10 mil la renovación es del 30% ($13 mil), la suba del segundo semestre es del 18% ($15.340), la del tercer semestre 18% ($21.359) y la del cuarto semestre del 18% ($21.359). Eso da un 113% de aumento al año.
Consultada acerca del ajuste exhorbitante de la cuota, desde la inmobiliaria señalaron la responsabilidad de la propietaria del inmueble, quien es la que fijó ese precio porque no quiere perder ante la inflación. “Nosotros somos intermediarios y entendemos a las dos partes. De hecho, he recibido muchos insultos a raíz de ese aviso. Traté de hablar con ella para hacerle entender la situación pero me respondió que con la inflación que hay, cada vez que finaliza un contrato tiene que invertir mucho dinero para volver a poner el departamento en condiciones”, dijo Ana Rojas.
Los jóvenes señalan que esa es la forma de manejarse de varias inmobiliarias que se escudan en que son intermediarios entre locadores y locatarios pero terminan siendo cómplices de la situación. “Estamos en una situación extrema y se nota la desesperación. Los dueños se encuentran con tanta inflación anual que se cuidan hacia futuro y lo entiendo. ¿Pero quién se pone en nuestro lugar? No hay ningún tipo de empatía con los inquilinos. Y el enojo con el que yo escribí en Twitter lo vi reflejado en un montón de gente que me dice que están cansados de este tipo de manejos abusivos”, señaló Sebastián.
El departamento en cuestión no tiene balcón y sus expensas son de $4110. De acuerdo al anuncio publicado en la web posee 40 años de antigüedad, un dormitorio, un baño, un living con piso de parquet y cochera.
“Encima es de medio pelo”, se quejó la pareja, que ni siquiera sumando los ingresos mensuales de ambos llegaría a juntar los $95 mil que la inmobliaria le pide para ingresar a vivir. “A eso sumale que si quería factura era un 21% más caro. A mí me dio bronca el nivel de caradurez con que me lo dijeron. Pero lo peor es que ya estamos tomados por la lógica del mercado y ahora nada nos sorprende”, resaltó Sebastián.
Según un informe del Centro de Estudios Económicos Scalabrini Ortiz (CESO) el alquiler de un departamento de dos ambientes en Capital Federal es en promedio de $17.000 pero los inquilinos denuncian que el valor es superior. “Nosotros no encontramos nada por debajo de los $22 mil. No te queda otra que achicarte o mudarte al Conurbano. Pero están tan descontrolados los precios que tenés que alejarte unos 20 km para conseguir un precio accesible”, ejemplificó.
Y continuó con su descargo: “Siempre terminamos perdiendo y cedemos por miedo a que nos renueven. Aceptamos medidas ilegales y nos resignamos a que, entre otras cosas, nos cobren doble depósito cuando no corresponde”.
La nueva ley de alquileres, que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados el año pasado, sigue dormida en el Congreso y ahora deberá ser tratada por la renovada Cámara de Senadores tras la asunción de Alberto Fernández.
Y como una forma de volver a poner en agenda el tema, la Federación de Inquilinos Nacional se reunió el 15 de enero con la flamante ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, para abordar la problemática de los 9 millones de inquilinos que hay en el país y pedir la regulación del alquiler de propiedades.
Estos serán los seis principales cambios que se aplicarán si se aprueba la ley:
- Los ajustes en los contratos deberán efectuarse utilizando un índice conformado por partes iguales por las variaciones mensuales de la inflación, según el índice de precios al consumidor que mide el Indec, y de los salarios, de acuerdo con el índice Ripte.
- Los contratos de alquiler se extenderán por un plazo mínimo de tres años.
- Las expensas extraordinarias serán responsabilidad del propietario. Solo estarán a cargo del inquilino las expensas que incluyan los gastos habituales, que se vinculan a los servicios normales y permanentes independientemente de como sean considerados (expensas comunes ordinarias o extraordinarias).
- Se reducirá el depósito de garantía a un mes de alquiler. Una vez finalizado el contrato, se devolverá una suma equivalente al precio del último mes o la parte proporcional en caso de haberse acordado un depósito inferior a un mes de alquiler.
- Se aceptarán otras garantías. Entre ellas, aval bancario; seguro de caución; garantía de fianza; o garantía personal del inquilino (se documenta con recibo de sueldo o certificado de ingresos). El inquilino puede presentar al menos dos y el locador deberá aceptar una de las propuestas.
- Los inquilinos y propietarios deberán pagar las comisiones inmobiliarias correspondientes. En el caso de que intervenga un solo corredor inmobiliario, que es lo más habitual, ambos le deberán una comisión. Este era el punto que generaba más conflicto con las cámaras inmobiliarias, porque en los primeros borradores del proyecto se eliminaba la opción de cobrar comisión a los inquilinos.
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