El ex jefe de Policía de Rosario, Marcelo Gómez, quien estuvo menos de tres días en el cargo, será imputado por incumplimiento de deberes de funcionario público por haber dejado sin custodia edificios estatales que tenían agentes asignados, luego de tres ataques a tiros al Centro de Justicia Penal local.
De acuerdo con lo que informó la Oficina de Gestión Judicial del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Gómez será acusado el próximo martes por el fiscal David Carriza por su actuación en las pocas horas que estuvo al frente de la Unidad Regional II (UR II) de esta ciudad santafesina, durante las cuales protagonizó un fuerte cruce con el ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín.
El caso comenzó el 13 de diciembre pasado, pocos días después de que Omar Perotti asumiera como nuevo gobernador de Santa Fe. En este contexto, salió a la luz un audio de WhatsApp en el que las autoridades entrantes le recriminaron al entonces jefe policial, quien también había sido ascendido recientemente, por haber sacado la guardia de los establecimientos oficiales.
“Director Gómez, habla Marcelo Saín, ministro de Seguridad. Le ordeno por este medio que restituya de manera inmediata el servicio de custodia de edificios públicos en una hora”, manifestó el ex legislador porteño en el mensaje que luego se hizo difundió por los medios locales. Además, Saín le advirtió a Gómez que, si no cumplía con este pedido en tiempo y forma, al otro día iba a ser “denunciado por incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Y si llegaba a ocurrir algo en este tiempo, las consecuencias para él serían "más grave desde el punto de vista penal”.
“De lo contrario, voy a ir para allá y la cosa se va a poner picante”, agregó quien fue también interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Por su parte, el entonces titular de la Unidad Regional II (UR II) se limitó a responder: “Buenas noches ministro. Ya está reestablecido”.
El jefe de la cartera de Seguridad de la provincia finalmente presentó una denuncia para que se investigue si el director de policía había incumplido sus deberes, ya que consideró que de la respuesta de Gómez se desprende que admitió su falta. Esto ocurrió en medio de cambios en la conducción de las fuerzas ordenados por Saín, quien al asumir llevó a cabo una “purga” en la Policía al pasar a retiro a más de 30 comisarios –seguida después por otros desplazamientos de altos mandos–, y adelantó que llevará a algunos jefes policiales ante la Justicia penal.
En tanto, Gómez había sido ascendido el 11 de diciembre y el 13 presentó su renuncia, al igual que otros dos titulares de otras Unidades Regionales. “Me hubiese gustado que en estos dos días de la nueva gestión se comunicaran conmigo para saber cuál es la situación en la Unidad Regional II, qué necesitamos, qué está pasando e incluso, si iba a haber cambios, cuáles serían los mismos”, había dicho en una nota que publicó el diario rosarino La Capital.
Por su parte, el jefe de la Policía de Santa Fe, Víctor Sarnaglia, reveló al día siguiente que “Gómez notificó al subjefe provincial que iba a dejar el cargo porque consideraba cumplida una etapa”, y explicó que “lo hizo mediante un diálogo por Whatsapp y su superior, el comisario Martín Musuruana, le aceptó su decisión aunque le pidió que siguiera hasta la designación de su reemplazo”.
Seguí leyendo: