Cómo hace una pareja de argentinos para vivir gratis en casas de lujo en Australia

Hace cuatro años que cuidan mansiones sin pagar nada. La experiencia les permitió recorrer toda el territorio y Nueva Zelanda. Cómo lograron ese especial “empleo” y los secretos para viajar sin gastar los ahorros

Guardar
Bella y Matías viven gratis desde hace cuatro años: cuidan casas a cambio de hospedaje y comida
Bella y Matías viven gratis desde hace cuatro años: cuidan casas a cambio de hospedaje y comida

Vivir gratis ... ¡y de vacaciones! Suena una estrategia marketinera, una propuesta con trampa. Ni ellos pensaron que podrían conocer el mundo cuidando casas ajenas. Una pareja de argentinos descubrió la fórmula para hacerlo. Hace cuatro años que viven Australia y se hospedan en mansiones de lujo, sin gastar un peso. No sólo no les implica una inversión económica sino que esta modalidad le abrió las puertas para conocer destinos únicos.

“Dame la mano y vamos a dar una vuelta por el mundo", propuso la misionera Bella Fazio, lo planificó y lo logró con su novio Matías. La gran pregunta es ¿cómo lo hacen?

“Es un estado único, soñado”, dice Bella. “Estamos de vacaciones hace tiempo, unas vacaciones que no terminan nunca”. Y lo describe así porque su único trabajo es “cuidar casas en distintos lugares a cambio de alojamiento y comida. En Australia, es muy popular, se lo conoce como housesitting”.

Es una modalidad de intercambio popular en Australia y Nueva Zelanda. No sólo usan los servicios de la casa, también tienen un propósito turístico y  recorren cada destino
Es una modalidad de intercambio popular en Australia y Nueva Zelanda. No sólo usan los servicios de la casa, también tienen un propósito turístico y recorren cada destino
"Es como vivir de vacaciones"
"Es como vivir de vacaciones"

Bella Fazio nació en Misiones, al cumplir 18 años tuvo la oportunidad de tomarse un año sabático antes de elegir una carrera universitaria: “Me fui con un programa para jóvenes de trabajo y viajes a los Estados Unidos. Hoy tengo 35, nunca más volví a la Argentina”.

Esa estadía le cambió la manera ver el mundo. Después de los Estados Unidos -donde trabajó como niñera- le siguieron algunos años en Inglaterra y finalmente optó por mudarse a Nueva Zelanda: “Mis hermanas, una mayor y la otra menor, hicieron un camino similar. Coincidimos en Auckland, alquilamos algo juntas, y empecé a construir mi vida. Estudié la carrera de psicología, trabajé en un gimnasio que me formó como entrenadora física. Cualquier cosa que me proponía salía. La calidad de vida acá es increíble, una tierra de oportunidades”, afirma.

En 2018 una de sus hermanas decidió emigrar a Australia, y Bella se quedó sin casa: “Entonces me propuse alquilar algo para mí. En esa búsqueda conocí esta modalidad de lograr hospedaje cuidándole la casa a los propietarios: Housesitting ¡Estaba hecho para mí!”

Matías como Petsitter en uno de sus destinos
Matías como Petsitter en uno de sus destinos

Es así que dio el primer paso. “Me armé un perfil, como lo hacés cuando vas a buscar trabajo, y busqué ofertas. La idea inicial era hacerlo durante seis meses para vivir en distintas ciudades y así conocerla. El objetivo era turístico".

Bella entonces le propuso a su novio el plan, que en ese momento estaba terminando su carrera como técnico en electricidad en la Argentina. Y Matías no dudó.

Por las islas del pacífico
Por las islas del pacífico

Esos seis meses se convirtieron en cuatro años. El primer destino fue Brisbane, la capital de Queensland, la tercer ciudad más grande de Australia. Les tocó cuidar una espectacular casa escondida en el medio de la naturaleza salvaje, pero ubicada en el centro de la ciudad. De no ser por el housesitting jamás la hubieran descubierto.

Luego siguieron a Gold Coast, Newcastle, Sydney, Melbourne… Perth. Conocen Australia en su totalidad, inclusive viajaron a Tasmania y las islas del Pacíficos.

-El housesitting no parece un trabajo, ¿lo es?

-Lo es. Hay que registrarse en una sitio web, buscar ofertas y postularse. También hay responsabilidades que cumplir que varían según cada dueño; pueden ser desde regar las plantas hasta cuidar de sus mascotas: desde perros hasta llamas.

-Son casi como dueños temporales de esa casa. ¿Así lo sienten?

-Algo así... ¡de súper casas! Llevamos nuestra ropa, nos instalamos y vamos en auto para poder hacer un poco de turismo.

-¿Los hospedajes son siempre mansiones?

-Por lo general, sí. Son residencias grandes, con pileta, varios autos e increíbles vistas- La calidad de vida en Australia es maravillosa. Los dueños de este tipo de viviendas viajan mucho y no quieren dejar su hogar sólo ni tampoco a sus animalitos.

-¿Cómo organizan sus estadías?

-Tenemos auto propio, ya que acá es muy fácil acceder a uno. La idea es hospedarse, cumplir con las tareas y salir a descubrir cada rincón. También trabajo remoto como agente estudiantil, vendo programas de inglés a comisión. Con esta modalidad ahorro aproximadamente 45 mil dólares por año. Sólo necesito una buena conexión de Internet. Parte de eso dinero lo destino a viajar por fuera de Australia, durante esos meses no hago housing.

-¿No se cansan de vivir en casas ajenas?

-Por ahora, no. Estamos siempre en modo vacaciones. Ahora estamos en Colombia, por ejemplo, aunque ya tenemos reservado todo 2020 en Australia.

-¿Lo recomendás como estilo de vida?

-Este año se sumó mi hermana menor y también la mayor que tiene una beba. Ella pensó que sería complicado con una hija, pero no fue así. Vive gratis como nosotros.

-Todo suena idílico. ¿Hay un aspecto negativo para esta forma de vivir?

-Nosotros jamás tuvimos un problema: ni con los dueños, ni en las viviendas que cuidamos. Tampoco nos molesta mudarnos todo el tiempo. Somos nómades. Lo puedo hacer también por el estilo de trabajo que tengo. A mi novio se le complica más el tema laboral. El secreto es conocer a los empleadores antes de aceptar cualquier ofrecimiento.

(Si tenés una historia de vida para compartir, podés escribirme @camilahotano o cotano@infobae.com)

SEGUÍ LEYENDO:

Guardar