Con una recorrida por el Barrio 21-24 de la Capital Federal, el gobierno de la ciudad realizó el primer descacharreo del año en el marco de la Campaña de Prevención del Dengue. El jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, y el Ministro de Salud, Fernán Quirós, estuvieron presentes en esta actividad que definieron como “una acción de sensibilización y reordenamiento ambiental para visibilizar la problemática y prevenirla”. Asimismo, fueron parte el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, el Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, el IVC, la UGIS y distintas organizaciones barriales auto convocadas.
La actividad consistió en sacar de las casas todo tipo de objetos que representen un potencial criadero que puede estar adentro de las casas, patios, jardines o en los alrededores de cada vivienda. Además, se tomaron muestras para ser analizadas y verificar si lo hallado es en efecto el mosquito Aedes Aegypti, transmisor de la enfermedad.
Durante la recorrida, Felipe Miguel destacó la importancia de que "el Gobierno de la Ciudad, distintas organizaciones, vecinos y voluntarios trabajan juntos para lograr prevenir enfermedades transmitidas por los mosquitos. Hasta marzo, todos los martes vamos a estar recorriendo los barrios para ayudar a los vecinos a vaciar los objetos en desuso que puedan convertirse en criaderos, Sin criaderos no hay mosquito y sin mosquito no hay enfermedad”.
Por su parte, el ministro Quirós explicó que “el dengue es una enfermedad de desorden socioambiental debido a que el mosquito necesita encontrar sus criaderos y la mejor manera de prevenirlo es trabajar sobre los mismos que habitualmente se encuentran en los casas o sus alrededores. Estos procesos requieren de poner en conocimiento a la población y un acompañamiento del estado para organizar los procesos de ordenamiento ambiental como estas actividades de descacharreo”.
El Plan Estratégico – Operacional Integrado de prevención, control y vigilancia de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti funciona en la ciudad desde septiembre de 2016. Desde ese momento, informaron desde la Jefatura de Gabinete, se hicieron 5.742 actividades (entre capacitaciones, descacharreo, difusión, relevamiento ambiental, reuniones operativas y timbreos entre otras). En total se capacitaron a 6.428 personas y se trabajó con 128 instituciones.
El control del mosquito Aedes aegypti se basa en prevenir la aparición del mosquito adulto y la aparición de formas inmaduras, impidiendo que lleguen a ese estado. Al ser el mosquito una especie con hábitos domiciliarios que se cría en recipientes con agua, se recuerdan las medidas que deben ser tomadas con el fin de eliminar huevos y larvas: Limpiar, fregar y secar bien el interior de recipientes que pueden juntar agua; tirar agua hirviendo en canaletas y rejillas; cubrir las rejillas con tela mosquitera; dejar dados vuelta los envases que pueden acumular agua; evitar tener recipientes con agua acumulada; renovar agua de floreros y mascotas cada 2 o 3 días y limpiar bien los portamacetas.
Los síntomas que presenta esta enfermedad son fiebre alta que aparece rápidamente, dolor de cabeza, dolor de articulaciones y musculares, dolor detrás de los ojos y la probable aparición de un rash que produce mucha picazón.
En el día de ayer, el ministro de salud a nivel nacional, Ginés González García, brindó cifras de la enfermedad en todo el país y señaló que “en Brasil y Paraguay hay una epidemia seria, hasta el propio presidente ha sido víctima de esto, felizmente está muy bien. En dengue tenemos 96 casos, de los cuales 55 son nuestros y el resto vienen de zonas endémicas, no tenemos ningún caso fatal, estamos trabajando fuertemente, yo viajé a Misiones la semana pasada, se está rociando y estimulando la vigilancia epidemiológica de cualquier síndrome febril, después hacemos los análisis de los laboratorios para comprobar si es dengue o no, pero felizmente hasta ahora viene de una evolución lenta, espero que siga así, aunque esperamos el pico de brote a fines de febrero”.
En Bolivia, los casos registrados han sido 1234 hasta el momento, con tres muertos. En Paraguay, el propio presidente Mario Abdo Benítez se infectó, hubo dos muertos y 12 fallecidos que están siendo estudiados para saber si padecieron la enfermedad y el sistema de salud colapsó.
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