Jorge Taddei y Manuel Iglesias bajan del mismo auto en la esquina de las calles 6 y 49 de la ciudad de La Plata. El primero es padre de Wanda Taddei, asesinada por el ex baterista de Callejeros Eduardo Vázquez en 2010. El segundo es el hermano de Laura Iglesias, violada y estrangulada en Miramar en 2014. Llegan juntos al lanzamiento de la Campaña nacional “Hombres por una sociedad igualitaria, contra el patriarcado, el machismo y los femicidios”. Detrás de ellos llegan una decena de hombres más: otros padres y familiares de víctimas de femicidios y violencia machista, pero también referentes de organizaciones sociales, políticas, empresarias, políticas y sindicales; también periodistas y profesionales, estudiantes y funcionarios judiciales.
“Todos los hombres que quieran sumarse serán bienvenidos. La propuesta es una organización transversal para visibilizarnos y pensar acciones concretas para terminar con la violencia machista”, dice a Infobae Darío Witt, abogado y fundador de Casa Abierta María Pueblo, un refugio para mujeres, niñas y niños víctimas de violencia, que lleva 25 años de trabajo en La Plata con reconocimientos de la ONU, Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Allí nació la primera iniciativa, que en 2010 se lanzó en el Obelisco con la junta de 231 firmas de varones –el número de femicidios denunciados ese año- y siguió después con más de 60 acciones en esta década. “Pero hoy, después del Ni Una Menos, creo que nuestra propuesta puede amplificarse, porque hay una sociedad más sensibilizada y una conciencia que, gracias al feminismo, nos moviliza”.
“Esta campaña pretende ser inclusiva e integradora de la voz colectiva de los hombres con recorrido histórico y militancia activa en la temática de género, los que han sufrido la pérdida de sus hijas por distintos tipos de violencias, producto de una cultura patriarcal asesina”, anunciaron en conferencia de prensa los convocantes. Y remarcaron que el llamado es a “toda la comunidad, pero especialmente a los hombres: para que en un compromiso activo junto a las mujeres y disidencias tomen esta lucha por la construcción de una nueva sociedad, libre de violencias, verdaderamente igualitaria y plena en sus derechos”.
Entre los varones que encabezaron el acto, además de Taddei e Iglesias, estuvieron Miguel Pereyra, el padre de Marisol, una de las víctimas del cuádruple crimen de La Plata en 2011; Luis Basualdo, padre de Marcela, asesinada en Punta Lara en 2004 junto a su pareja. También firmaron los padres de Natalia Melmann y Carolina Aló, y Hugo Capacio, el padre de Dayana, asesinada en 2012 por su novio en Rosario. Varias mujeres, también familiares de víctimas de femicidio, acompañaron: entre ellas, la mamá de Wanda Taddei, Beatriz Regal; la mamá de Candela Rodríguez, Carola Labrador; y la mamá de Evelyn Antonella Herrera, María Bernal.
“Creemos que para muchos hombres es importante que el mensaje llegue desde los hombres. Porque nosotros reproducimos esa estructura y esa violencia. Entonces, si no hacemos nada, somos cómplices”, explicó Witt.
“El asesino de mi hija es un producto de esta sociedad”
“En cada femicidio queda una mujer muerta y muchas otras personas a su alrededor atravesadas y destruidas por esa muerte. Para nosotros, yo hablo como padre, es un antes y un después no sólo porque es tu hija, sino porque cuando empezás a entender vas aprendiendo que el asesino de tu hija es producto de una sociedad de la que vos también sos parte”, explicó Taddei a Infobae.
“Por eso los hombres tenemos que luchar también para que haya un cambio de paradigma. Somos parte de esa violencia que se lleva la vida de nuestras hijas, nietas, hermanas”. A los 77 años, dice que aunque ya está algo cansado, la lucha y el contacto con otros padres lo ayudó a transitar el dolor: “Ojalá esto llegue a todo el país. Yo he recorrido de Ushuaia a Salta tratando de ayudar con mi historia. Porque siempre me va a faltar mi hija, pero puedo ayudar y recibo mucho de la gente”.
Edgardo Aló, padre de Carolina Aló, asesinada de 113 puñaladas en 1996 por Fabián Tablado –quien en las próximas semanas podría salir en libertad por el beneficio del 2x1-, no pudo asistir pero mandó su adhesión: “Es hora de que trabajemos para concientizar al hombre. Tenemos que hablarles a ellos, que son los victimarios. Si nos sentimos tocados como varones cuando se habla de violencia machista, entonces salgamos a decir y hacer algo para que esto cambie”.
Iglesias agregó: “Yo creo que así como hizo falta que los blancos acompañaran las luchas por el fin de la esclavitud, si los hombres no hacemos nada y no renunciamos a los privilegios va a ser difícil que esta sociedad machista que produce violencia se termine. La opresión viene de los hombres. Tenemos algo que hacer”.
“Las herramientas nos las dan las compañeras feministas”
También participó Esteban “Gringo” Castro, secretario general del flamante sindicato de los trabajadores de la economía popular: “Yo soy un militante barrial de muchos años y he visto muy de cerca la violencia contra las mujeres: tenemos compañeras que la han sufrido de parte de sus parejas: algunas que atendían un comedor o participaban de actividades en el barrio y se separaron porque sus parejas no querían que trabajaran, por ejemplo. Otras que no vinieron más. Pero además, la cantidad de femicidios es atroz: todo el tiempo hay nuevos casos. Y también hay compañeros varones que perdieron hijas. Es un tema de toda la sociedad”.
El gremialista agregó, además, que dentro de las organizaciones también es un desafío romper con las lógicas machistas: “Tenemos que dar la pelea con las compañeras, no hay opción. Pero para eso tenemos que dar vuelta toda una historia de vida. Y ellas nos impulsan: porque esto lo vamos a hacer con las lógicas de trabajo y militancia feministas. Estamos aprendiendo de ellas”.
Junto a él estuvieron representantes empresariales como Marcelo Reinna, dirigente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (APyME), y el referente de la diversidad y los derechos humanos Alex Freyre, que desde 2010 viene acompañando a Witt en las distintas iniciativas de hombres contra el machismo.
“Tenemos que plantarnos, organizarnos y persuadir a otros varones no solo porque somos responsables de este sistema que está produciendo una masacre, pero además de algo menos impactante pero igual de injusto y violento: tenemos que deconstruir nuestros comportamientos machistas”, dijo Freyre, que además es un activista por los derechos de la diversidad. “Hablamos de los géneros y de la diversidad de géneros. Y como gay tengo mucho para hablarles a los varones. Es importante que los hombres nos reorganicemos con mucha ternura y con mucha firmeza”.
Wits explicó la transversalidad de la propuesta: “La visibilización es también para que el empresario, el funcionario, el profesor, el empleado, el sindicalista, o quien sea, nos escuche y mire a su alrededor. Y piense y vea qué está haciendo y cómo está reproduciendo un modelo de desigualdad y de violencia en el lugar que ocupa”.
En la conferencia además se presentaron más de 40 mil firmas reunidas contra la decisión de Carolina Píparo, secretaria de Género de La Plata, que el 24 de diciembre de 2019 le quitó el subsidio público a Casa Abierta María Pueblo, la organización que está detrás de la iniciativa, y que lleva más de dos décadas dando apoyo y refugio a víctimas de violencia machista.
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