En la imagen Fernando Báez Sosa sonríe y tiene los ojos achinados. La foto, impresa en una fotocopia blanco y negro, se multiplica por las calles del barrio de Recoleta. En las paradas de colectivo, fachadas de edificios, locales de ropa y de comida. En letras negras mayúsculas se lee “Justicia por Fernando asesinado en Gesell”.
Los carteles los pegó a mano, uno por uno y con cinta scotch, Julieta Rossi, la novia de Fernando. Entre lágrimas, los vecinos vieron como la joven llegaba hasta Avenida Pueyrredón al 1800 -la casa donde vivía su novio junto a sus padres Graciela y Silvino- para pegar el primer afiche. Luego, siguió despacio dejando el mensaje en cada cuadra de la zona.
La joven, que el lunes 20 de enero lloraba desconsoladamente en el cementerio de la Chacarita mientras abrazaba una caja de zapatillas deportivas color naranja con todos los recuerdos de su novio, esta mañana se levantó dispuesta a pedir “Justicia”. Era el amor de mi vida. Mi mejor amigo, mi novio, mi compañero y no está más: lo mataron”, aseguró
El grito de Justicia fue el que se escuchó en el último adiós al joven. Sus padres Silvino y Graciela -dos inmigrantes que llegaron al país hace 20 años- aceptaron la presencia de los medios en el momento más terrible de sus vidas para mantener vivo el caso del asesinato de su único hijo.
Esta mañana Julieta, respetuosa, se tomó el trabajo de entrar local por local para pedir permiso para colgar los carteles. Los vecinos y comerciantes del barrio, conmovidos y solidarios, aceptaron y la ayudaron en la tarea. Incluso, muchos de ellos se acercaron a abrazarla y aseguraron que el jueves 23 de enero a las 18 asistirían a la sentada para homenajear a Fernando.
La novia de Fernando también utilizó su cuenta de Twitter para compartir una imagen suya junto al joven ferozmente asesinado por un grupo de 10 rugbiers. “Fer mi amor, feliz mes. Voy a contar por los 2 para siempre”, escribió en un tuit que aún dejó fijado en su perfil.
Julieta y Fernando iban a cumplir diez meses juntos. Según manifestó la joven en una entrevista al programa Crónicas de la tarde (eltrece) salían desde febrero de 2018, pero recién se pusieron de novios a principios de 2019. “Veníamos organizando todo para nuestro aniversario. Yo le decía a Fer: ‘Vamos a ir a la playa a mirar el atardecer y comemos los panqueques que te gustan’. Hacía una semana que no lo veía”, contó la joven entre lágrimas en comunicación telefónica.
Además de un noviazgo reciente, los chicos compartían su pasión por el Derecho. Tan es así que, luego de hacer el ciclo básico común, se habían anotado para cursar la carrera juntos en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Julieta aseguró que Fernando jamás se hubiera peleado con nadie. "Era una persona amorosa. Siempre me decía cuánto me quería, lo linda que era y que se sentía un afortunado por estar conmigo”, concluyó en medio del llanto.
Hoy el fiscal general de Dolores, Diego Escoda consideró que, según su análisis, “la intención de los agresores era matar a Fernando” y que eso queda en evidencia por la violencia con la que golpearon a la víctima y la forma en la que actuaron, impidiendo incluso que fuera asistido por sus amigos. Además, Escoda señaló en declaraciones a radio La Red que al momento de ser detenidos, horas después del hecho, los rugbiers no estaban alcoholizados.
El funcionario judicial también adelantó que se llevará a cabo una prueba para tratar de determinar quién aplicó el golpe mortal: “Se va a realizar una pericia scopométrica, que es el cotejo entre el dibujo de la zapatilla y una impronta que hay en el rostro de la víctima para ver si coincide con el calzado", explicó en diálogo con TN.
La calificación que hasta el momento tiene la causa, tanto para los dos imputados como coautores como para los jóvenes acusados de partícipes necesarios es "homicidio agravado por concurso premeditado de dos o más personas y alevosía”.
“Es decir, lo que sostiene la fiscalía, y al menos hasta ahora comparte el juzgado, es que ellos salen con la intención de dar muerte, predestinados a golpearlo hasta este resultado. Y la alevosía se da porque los golpes se dan cuando la víctima estaba de espaldas y con la superioridad numérica entendemos que actuaron sobre seguro”, explicó. "Hay una persona desvanecida que se la sigue golpeando, hay un dolo directo. Luego será un tribunal criminal quien decida”.
Para mañana a las seis de la tarde, amigos y familiares de Fernando convocan a una “sentada pacífica con velas en la puerta de la casa de Ferando”.
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