Un grupo de pasajeros que estaba en la estación Constitución de la línea Roca - que estuvo cerca de 4 horas interrumpida por un corte- caminó por las vías hasta la estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki (Avellaneda) y corrió a los manifestantes mientras le tiraban piedras. El extraño y violento hecho generó que la protesta se diluyera rápidamente, mientras los efectivos de la Policía intentaban controlar el caos que se generó en el medio de las vías.
“Queremos viajar", empezaron a cantar los pasajeros apenas lograron desalojar a los ferroviarios que estaban protagonizando el corte e impedían el normal funcionamiento del tren. El tumulto se generó cerca de las 19:30. Veinte minutos después del momento de máxima tensión, efectivos de Infantería de la Policía lograron tomar el control de la situación y generar clama en la estación.
Pablo, uno de los manifestantes que estaba cortando las vías, aseguró que estaban por levantar el corte y que los que llegaron hasta el lugar no eran pasajeros, sino “un grupo de la Unión Ferroviaria, de la lista verde". “Eran todos chicos, no había gente grande. La Policía se abrió totalmente y dejó las vías libres”, agregó.
“Había banderas de la Unión Ferroviaria. Las vi. En el 2010 pasó lo mismo y terminó con la muerte de Mariano Ferreyra”, explicó. En diálogo con TN el manifestante aclaró que pertenecía a un grupo de trabajadores tercerizados y despedidos de la Línea Roca. “Somos 360 compañeros los despedidos. Estamos pidiendo que nos reincorporen a nuestros puestos de trabajo. Hoy el Ministerio de Trabajo nos tenía que dar la respuesta si nos reincorporaban, pero no nos recibieron. No nos atendieron”, sostuvo.
Según explicó, cerca de las 16 y frente a la falta de respuesta del ministerio que conduce Claudio Moroni, decidieron bajar a las vías para manifestarse. “No tenemos sindicato que nos respalde ni formamos parte de un partido político”, advirtió.
A las 20:15 llegó el primer tren a la estación Avellaneda y allí se subieron todos los pasajeros que habían iniciado las corridas por las vías. Fue el principio del fin del conflicto que había arrancado por la tarde y que se extendió durante unas cuatro horas. El servicio se restableció con importantes demoras.
La protesta comenzó cuando ex empleados autoconvocados realizaron una protesta con corte de vías cerca de la estación Avellaneda, afectando la circulación del ferrocarril Roca. Ese corte generó que todos los servicios eléctricos circularan en forma limitada y que los que salen e ingresan a la estación Constitución sean suspendidos.
Algunos de los manifestantes que fueron parte de la protesta habrían sido desvinculados e indemnizados, mientras que otros serían parte de un puñado de empleados que fueron despedidos con causa. Además, habría manifestantes de los que no hay registro de que hayan trabajado en la empresa Trenes Argentinos.
“Ferroviarios tercerizados, basta de trabajo en negro” y “Pase a planta permanente" son las inscripciones que tenían las banderas de los manifestantes que estuvieron instalados sobre las vías durante la tarde.
Durante el tiempo que duró el corte los servicios eléctricos circularon limitados entre Quilmes-La Plata y Quilmes-Bosques -vía Quilmes-, y entre Temperley-Ezeiza, Temperley-Alejandro Korn y Temperley-Bosques -vía Temperley.
El corte se realizó en la estación Avellaneda, donde se empezaron a formar largas filas en las paradas de colectivos con los pasajeros que no pudieron subirse al tren. El reclamó coincidió justo con el horario donde la mayoría de la gente regresa a su casa después del final de la jornada laboral, motivo por el que el caudal de pasajeros fue grande y la tensión escaló rápidamente.
Es la segunda vez en poco más de un mes que cortan las vías del tren. En la segunda semana de diciembre la protesta encabezada por un grupo de ex empleados del Roca en reclamo de más de 1.500 trabajadores despedidos había dejado sin servicio a miles de pasajeros.
El ministerio de Transporte sacó un comunicado para sentar posición sobre el corte. “Más de 300.000 pasajeros de la línea Roca se ven afectados por la intransigencia de un grupo de autoconvocados que refieren haber sido trabajadores del sector ferroviario y peticionan la incorporación de más de 250 personas”, explicó el texto.
Según señalaron desde la cartera que conduce Mario Meoni el reclamo se inició el pasado 12 de diciembre, luego de ser recibidos en las oficinas del Ministerio. A partir de esa fecha se sucedieron más de 5 reuniones en las que estuvieron representantes del Estado Nacional, de los trabajadores autoconvocados de la Línea Roca y de la empresa tercerizada que brinda servicios de seguridad.
Además, indicaron que “en la última reunión llevada adelante el 7 de enero, se sumaron personas que representan a ex trabajadores de la empresa que realizaba tareas de desmalezamiento”.
“Se acordó constituir, a propuesta de los organismos intervinientes, una mesa de diálogo para el análisis de la problemática y la búsqueda de soluciones para superar la misma”, sostuvieron desde el ministerio.
Luego, agregaron que “inmediatamente se articuló asistencia social y sanitaria para las familias; proponiéndose la realización de un relevamiento socioambiental de las familias involucradas con la finalidad de poder dar una contención profesional de acuerdo a las necesidades particulares”. “Relevamiento que aún no pudo ser llevado adelante por la falta de información que debía ser suministrada por los reclamantes”, acotaron.
“En cuanto a la labor del Ministerio de Transporte se hace saber que se analizó la información suministrada por el colectivo de autoconvocados, verificándose la existencia de personas sin antecedentes en las empresas ferroviarias, ex trabajadores cuya desvinculación es de larga data, otros que se desvincularon percibiendo un monto indemnizatorio con la consiguiente imposibilidad material y jurídica para su eventual reincorporación y trabajadores que fueron despedidos con invocación de justa causa. A estos últimos, y previo análisis individual de cada caso, se les ofreció su reinserción laboral sujeto a lugares y plazo a determinar”, indicaron finalemente.
Fotos: Nicolás Stulberg
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