A metros de la entrada de esta peluquería de Flores ya se escucha uno de los himnos de los cuatro de Liverpool. Suena Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Se abre la puerta y allí está su dueño y creador, Gerardo Weiss, pantalón de vinilo y camisa animal print, sentado en un sillón tapizado con fotos de los Beatles. Al lugar todos lo conocen como “Pelu Beatle”, aunque en el cartel que da a la calle está su nombre.
Ubicada en el pasaje Eustaquio Cambieses 1848, Weiss montó uno de los únicos cuatro salones dedicados a esta banda que existen en el mundo. La primera peluquería temática de Los Beatles fue fundada por Barry Hayden en la calle Penny Lane, en Liverpool, ciudad natal de los Fab Four. Luego están las de Junichiro Tsujimoto en Tokio, Japón; y Abbey Road Studios en Illinois, Estados Unidos. “Son cuatro, como los cuatro de Liverpool”, dice con orgullo Gerardo, que todo lo relaciona al universo de John, Paul, George y Ringo.
Es difícil encontrar las tijeras, los cepillos y el secador entre afiches, fotografías originales, dvds sin abrir, muñecos, diorama de los cuatro músicos... hasta un ventilador temático, “el primero en el mundo”, asegura. Cada centímetro cuadrado está invadido por la beatlemanía, es imposible recorrer todo en un vistazo. “Cuando me canso renuevo el lugar. Me quedo hasta las tres de la mañana haciéndolo, tengo toda una habitación con merchandising”.
Este orgullo porteño es conocido mundialmente. “Vinieron desde Japón hacerme una entrevista. Eran doce personas acá dentro (muestra con las manos el espacio reducido)”. Con los años, la Legislatura porteña declaró a su local de interés cultural. Hoy es un santuario del rock.
El look de rocker veterano de Weiss no es casual. Como él mismo explica, “tengo 59 años y hace 31 que soy peluquero. Me metí en la peluquería para ganar minas porque no pude ser músico. Ahora estoy divorciado y busco lo mismo". En sus inicios con las tijeras trabajó cuatro años con Roberto Giordano, “A él no le gustaba mi estilo vanguardista, siempre preferí hacer cortes más osados, y en su salón no se podía, así que renuncié... fue lo mejor que hice. Abrí mi salón y corté como quise, empecé a teñirle el pelo de colores a la gente: naranja, plateado, azul. Imaginate que llevaron detenido a un chico, Charlie, por portación de pelo verde.”
El origen de esta pasión desmedida fue pura casualidad. “Los Beatles son mi banda favorita desde que tenía 11 años. Escuché Love Me do y me fascinó la intro del tema con la ármonica tocada por John Lennon. En 2004 soñé que venían a la pelu, y fue tan real que lo transformé en realidad cuando creé este espacio". Pero nada fue sencillo para Gerardo. Casi se funde por cumplir su deseo. En algún momento vendió un auto y saturó el límite de 15 tarjetas de crédito para agrandar su colección.
Allí, los clientes se convierten en John, Paul, Ringo o George en apenas minutos. Para eso basta con sentarse en los sillones tapizados con fotos de la banda, ponerse la bata que remeda al tradicional trajecito que Los Beatles lucían en la tapa de Sargeant Pepper’s o disfrutar de algún videoclip inédito. Y claro, pagar 550 pesos por el corte.
“Si tengo de fondo a los Beatles, Spinetta, Charly o cualquier banda de rock buena hago los mejores cortes. ¡Pero poneme reggaetón o Ricardo Arjona y te arruino la cabeza!”, dice sin vueltas.
El fanatismo por la banda de Liverpool no es actuado ni una estrategia de márketing. A su propio hijo lo bautizó como Lennon. Es el primero que se llama así en nuestro país. “ Lo pude lograr gracias a un abogado amigo. La jueza me decía que no era un nombre, sino un apellido. Pero logré anotarlo así. Llegó a cantar, aunque hace unos años dejó. Ahora escucha demasiado trap”.
-Muchos de los objetos son originales. ¿Qué es lo de mayor valor?
-Los regalos que me hizo el peluquero Barry Hayden, de Penny Lane. En 2012 me invitó a conocer Liverpool para la semana Beatle (que se celebra del 23 de agosto al 3 de septiembre), y me regaló de todo. Por un lado una imagen en 3D de John Lennon, fotos, escritos a máquina originales, una rareza es el Lennon que habla y dice “dale una oportunidad a la paz” y la réplica del show en el Shea Stadium en 1965. Tuve que pagar 68 libras de exceso de equipaje para traer todo a Flores.
-¿Cuál es tu look preferido entre todos los que tuvo la banda?
-Hubo mucho cambios a lo largo de la historia. Me quedo con un clásico, el de Sgt. Pepper, porque con ese disco revolucionaron todo: la música, la imagen con los trajecitos, y en el pelo, pasaron de tener flequillo a un lucir un corte desmechado.
-¿Pudiste conocer alguno de los cuatro de Liverpool?
-Cuando Paul vino a la Argentina me crucé con él en el hotel Four Seasons y me dio la mano. Fue lo máximo que me acerqué, me miró y me dijo: “Pelu beatle”.
-Cumpliste tu sueño de montar una de las cuatro peluquería Beatle que hay en el mundo. ¿Qué más anhelas?
-Que Paul McCartney venga a la Pelu Beatle y poder hacer el corte que llevaba en los ’60. Nunca más se lo hizo.
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