Ezequiel Núñez, el remisero de 34 años que fue arrastrado hace más de 24 horas por el agua en medio de una calle inundada tras la tormenta en la localidad de Benavídez, sigue siendo intensamente buscado por efectivos de los cuerpos de bomberos de varias jurisdicciones del norte del Conurbano, Prefectura Naval, la Dirección de Riesgos Especiales de la provincia de Buenos Aires y la Policía Bonaerense, quienes desplegaron un importante operativo a lo largo del arroyo El Claro, que desemboca en el río Luján.
Según se informó, al chofer lo buscaron ayer por desagües y alcantarillas pero sin ningún resultado. Por eso es que desde esta mañana, desde las 7:30, intensificaron las labores con más botes y una mayor cantidad de uniformados. Además, sumaron drones y helicópteros.
Todo comenzó ayer antes de las 7 de la mañana cuando Núñez circulaba con un pasajero -identificado como Guillermo Leyva- por las calles Mendoza y Alvear, en medio del temporal y a pesar de que en la cuadra había una gran cantidad de agua acumulada. De repente, perdió el control del vehículo y su auto quedó estancado en una alcantarilla. Decidió bajarse para empujarlo, mientras que el pasajero salió por la ventana y se subió al techo. Fue en ese momento que el agua lo arrastró y fue succionado, de acuerdo con el relato del testigo, por una enorme boca de tormenta que conduce al arroyo y luego al río Luján. Se trata de una zona diseñada con calles de tierra y otras asfaltadas, además de barrios residenciales y countries.
Claudia, la dueña del remis, contó que el remisero “conocía perfectamente la zona pero la tormenta lo superó” y lo describió como un “chico divino y trabajador”, que desapareció justo el día del cumpleaños de su hija. “El vehículo se empezó a mover con el agua, perdió el control. Le dijo al pasajero que saliera por la ventana, él intentó empujar el auto y se cayó al desagüe”, contó Claudia desde el lugar donde desapareció el hombre de 34 años.
“El chofer quiso empujar el auto y la corriente del agua se lo llevó. Lo están buscando con buzos. Dicen que cayó por el túnel que va los arroyos. La boca de tormenta no tenia tapa. Eso me dijo el pasajero", señaló. El caso quedó en manos de la Unidad Fiscal de Benavídez, a cargo de Laura Capra, quien recorrió la zona en la podría estar el chofer.
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