Las repercusiones sobre el animal que fue arrojado desde un helicóptero a la pileta de la casa de Federico Álvarez Castillo, en José Ignacio, parecen crecer de manera exponencial. Al repudio inicial volcado en las redes sociales por miles de usuarios anónimos les siguieron varios famosos, como Nicole Neumann, Cande Tinelli, Nancy Dupláa y Eugenia la China Suárez, entre otros.
Por supuesto, también estuvo la defensa del dueño de la vivienda –primero en diálogo con Infobae y luego desde su cuenta de Instagram–, quien filmó con su celular el video que terminó viralizándose. Y su pareja, Lara Bernasconi, buscó aclarar lo sucedido. Además habló una de sus hijas, Josefina Álvarez Castillo: aseguró que efectivamente era un cerdo (Bernasconi sigue mencionando un cordero), que estaba muerto al ser lanzando desde la aeronave; a su vez, aconsejó no comer carne.
En medio del eco por este accionar incomprensible (se sigue buscando en Punta del Este al dueño del helicóptero), surgió otra voz inesperada: la de la empresa PCDA S.A., propietaria de la marca Paula Cahen D’Anvers. Lo hizo a través de un comunicado en el cual “repudia fuertemente" el incidente “de violencia contra los animales”, y hace una acusación directa al decir que “fue realizado por el señor Federico Álvarez Castillo". De este modo contradice los argumentos esgrimidos, ya que el empresario sostiene ser víctima “de un hecho de vandalismo” por “una broma de muy mal gusto”.
Cerrando su comunicado, PCDA remarca que el dueño de Etiqueta Negra “fue desvinculado de la marca Paula Cahen D’Anvers hace más de 20 años por numerosas irregularidades que generaron acciones legales en su contra”. Entonces, termina vinculando ambas situaciones: “De allí que este hecho repudiable no nos sorprenda”.
Si bien fue creada por Paula Cahen D’Anvers, la diseñadora ya no tiene vínculo alguno con la marca a la que le puso su nombre: se la vendió a PCDA, justamente, también propietaria de las marcas Lacoste y Cacharel. A su vez, Paula mantiene una excelente relación con Álvarez Castillo, con quien –en una relación que se extendió por 22 años– tuvo a sus dos hijos, Indalecio y Luna.
Cuando Cahen D’Anvers y Álvarez Castillo se separaron en 2014, el rumor lo vinculó con Andrea Burstein, la viuda de quien fuera uno de sus mejores amigos: Federico Ribero. Desmentida con contundencia por los propios protagonistas, esta versión jamás fue confirmada. Y meses después el también empresario inmobiliario rehízo su vida sentimental al lado de Lara Bernasconi; son padres de Iñaki, de tres años. Pero, lo dicho, el vínculo con Paula sigue siendo excelente, al punto de que la diseñadora está a cargo de la línea femenina de Etiqueta Negra. En tanto, en sus propias redes sociales no se expidió sobre el polémico incidente en la casa de su ex marido.
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