Personal de Defensa Civil y Bomberos Voluntarios de la localidad bonaerense de Tigre, además de efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires llevan adelante desde hace varias horas la búsqueda en la localidad de Benavídez de un remisero que cayó en medio de un calle que había sido inundada por la fuerte tormenta que azotó a toda el área metropolitana durante la mañana.
Todo ocurrió este miércoles hacia las 6.30 sobre la calle Mendoza, casi esquina Alvear, donde el chofer perdió el control del vehículo ante la gran cantidad de agua y quedó atrapado en una alcantarilla.
En ese momento, se bajó del auto y comenzó a empujar el vehículo para retomar el camino. Mientras trataba de solucionar el problema, le dijo al pasajero que transportaba en ese momento que saliera por la ventana. Sin embargo, en ese momento todo se tornó peor. La velocidad y el caudal del agua hicieron que una boca de tormenta destapada “chupara” al remisero -identificado como Ezequiel Núñez- y lo hiciera desaparecer por un túnel que conduce el agua hasta un arroyo.
El cliente, al ver la situación, se subió al techo del Ford rojo y comenzó a pedir ayuda a los gritos. Más de cuarenta minutos después fue rescatado y pudo declarar ante la UFI de Benavídez todo lo que ocurrió. “Se lo llevó la correntada”, dijo el cliente del remisero.
“El chofer quiso empujar el auto y la corriente del agua se lo llevó. Lo están buscando con buzos. Dicen que cayó por el túnel que va los arroyos. La boca de tormenta no tenia tapa. Eso me dijo el muchacho”, dijo a su turno, la dueña del auto. Según la mujer, el hombre decidió tomar por esa calle para cortar camino y no se dio cuenta que estaba con una importante cantidad de agua. “Si hubiera sabido no se hubiese metido por ahí", señaló la propietaria del vehículo, quien reveló que el joven trabajaba con ella desde hacía cuatro meses y que justo hoy es el cumpleaños de su hija. “Es un chico divino y muy trabajador”, finalizó.