Son muchos los paradores de Pinamar que ofrecen diversas actividades y programas deportivos a lo largo de la temporada. Desde el norte hasta la última porción de arena de Cariló, los balnearios se esforzaron por desarrollar un programa impulsado por el municipio, el cual busca llevar el deporte a la playa y que los turistas cuenten con la posibilidad de entrenarse durante sus vacaciones.
En Ostende, el parador La Escondida sobresale del resto a pesar de que su estructura aún recuerda las viejas edificaciones de los balnearios de Pinamar. “Ayer hicimos beach rugby y beach hockey. Está bueno porque trae un montón de gente. Todos los fines de semana hacemos eventos deportivos. Buscamos todos los formatos de deportes de arena, organizamos torneos y los ubicamos en ese calendario”, explicó Daniel Fasano, dueño del parador, a Infobae.
“Estamos mejor que todos los años”, contó Daniel, quien tomó la concesión del parador privado hace cinco años. “En octubre y diciembre armamos las fechas. El problema acá es el alojamiento, que es costoso en esta época. Nosotros buscamos que los competidores de los grandes eventos vengan, pero tenemos que trabajar junto a la Municipalidad para que haya muchos programas deportivos y venga más gente”, agregó.
“No hay un parador en Pinamar que tenga tanto deporte. Acá todo es fijo. Hay bicis para las clases de spinning que son de media hora, una a las 11 y otra a las 18. También hay funcional, que se hace al lado. Depende de la cantidad de gente que haya se rota por actividad”, manifestó.
“Queremos que vengan los turistas, que sea una fecha deportiva y que el parador siga relacionado a esta práctica. El fin de semana que viene tenemos un evento de rugby para mayores. Es un formato de unos chicos que se llaman Seven Nacional Playero. Nosotros les brindamos una cancha inflable y esto se llena de gente”, indicó el hombre de 49 años.
Ayer, el parador fue partícipe del surf adaptado, el cual rotará por otras ciudades balnearias del país: “Lo del surf lo arreglamos con el director de Discapacidad de Pinamar, Hernán Mazzarello, con quien brindamos una clínica especial. Surgió antes de la temporada y estamos contentos de poder desarrollarlo y esperamos volver a hacerlo antes de que finalice el verano”.
Fasano recordó que "el parador, hasta hace cinco años, estaba abandonado, por eso le pedí a los dueños que me lo alquilaran. Empezamos a venir con amigos, pusimos plata cada uno, y lo levantamos. Acá no pasa nadie, estamos escondidos, vienen los que conocen. No estamos sobre una avenida. Entonces fue mucho más difícil. Pero bueno, pudimos armarlo”.
Durante la entrevista, el ex rugbier Serafín Dengra irrumpió en la escena para saludar a Fasano. Habitué del parador, enalteció la movida del lugar y expresó: “Estamos en la mejor playa. Acá hay mucha onda familiar, deporte y gente unida. Todos los días hay actividades, eso no está en ningún lado en Pinamar. Hay paradores que tienen iniciativas, pero acá está lleno, durante la tarde está repleto de gente haciendo deporte”.
Fasano también señaló que “tenemos profesores con los cuales hacemos recreación para los más chicos, también para adolescentes. Se hacen carreras, actividades divertidas. Pusimos canchas de fútbol tenis”. Y destacó la cancha de beach tenis: “Es la misma cancha de vóley pero la red está a 1.70m de altura. Se juega con raquetas, dos contra dos, con una pelotita especial que no vuela mucho. Es de tenis pero no tiene presión: queda suspendida. Entonces juegan con la pelota alta y es muy dinámico”.
“Son alrededor de 500 personas por día dando vueltas por acá, con rotación, haciendo algún deporte. O en las clases que damos o en algún partido informal. La gente se divierte mucho”, completó Fasano.
En el parador, el próximo sábado, además del Seven, también habrá un torneo de beach cestoball con cupos limitados, tercer tiempo en el restaurante del balneario y premios.
Fotos: Diego Medina
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