Una anaconda amarilla apareció en las playas del río Paraná y causó temor entre los turistas

El animal fue capturado por los guardavidas del lugar, que lo devolvieron a su hábitat natural con sumo cuidado, ya que se trataba de una especie en extinción e inofensiva para los humanos

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El animal fue capturado por los guardavidas del lugar que lo devolvieron a su hábitat natural con sumo cuidado, ya que se trataba de una especie en extinción

Un ejemplar de víbora curiyú, conocido popularmente como anaconda amarilla, apareció en el balneario municipal de Piedras Blancas, en la provincia de Entre Ríos, y generó temor entre las personas que estaban disfrutando en el lugar. Sin embargo, luego los especialistas confirmaron que se trataba de una especie inofensiva.

De acuerdo con lo que relataron los medios locales, era un día común y corriente en esta zona del río Paraná, hasta que una serpiente de gran tamaño llegó nadando a toda velocidad y comenzó a recorrer la costa ante la vista de las familias que se encontraban veraneando.

Algunas de las personas que estaban allí grabaron el momento con sus celulares y los videos circularon por las redes sociales: en ellos se puede observar cómo la anaconda bordea la orilla de la playa y pasa cerca de algunas reposeras y sombrillas.

Los que estaban en tierra comenzaron a gritarles a los que seguían en el agua para que salieran rápido del río, asustados por la presencia poco común de este reptil. El animal fue finalmente capturado por los guardavidas del lugar, que luego comprobaron que se trataba de una especie en extinción e inofensiva, por lo que la devolvieron con mucho cuidado a su hábitat natural.

“Su nombre científico es Eunectes Notaeus, se la llama también anaconda amarilla. Es una boa constrictora que en ese tamaño no representa peligro alguno. Si se la hostiga, puede morder, pero no tiene veneno y no es peligrosa para los seres humanos”, explicó el biólogo Alfredo Berduc, en declaraciones a Diario Uno Entre Ríos.

El experto precisó que este tipo de serpiente habitualmente “llega desde el norte, donde las temperaturas le dan chances de reproducirse”, por lo que "puede haber llegado (hasta este balneario) en un camalote, ahora que el río está creciendo un poco”.

Por su parte, el jefe comunal de Piedras Blancas, Jorge Fabricio Gino Mesquida, también aclaró que se trató de una víbora que no genera peligro alguno para las personas, “siempre y cuando no se sienta amenazada”.

“Algunas de las personas que estaban disfrutando de nuestras playas durante el último fin de semana se alarmaron por la aparición de la curiyú. Ante esta situación, el cuerpo de guardavidas actuó de manera inmediata, capturándola y depositándola sana y salva en la reserva natural El Brete que es un área protegida”, destacó el funcionario, durante una entrevista en TN.

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