La ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, arribó esta mañana a Pinamar junto a su pareja, Enrique Sacco. Ambos lo hicieron acompañados de Diego Pirota, abogado del periodista, y su mujer, con quienes se quedarán hasta el próximo domingo.
Los cuatro alquilaron la carpa número 109 del balneario Rada Beach, ubicado al norte de Pinamar.
Cerca de las 17, las parejas caminaron por la orilla y regresaron 45 minutos después. Los cuatro ubicaron las reposeras a un costado de la carpa y compartieron unas medialunas que compraron esta mañana en Atalaya.
Infobae intentó dialogar con la pareja, quien agradeció y prefirió descansar sin dar declaraciones. Allegados a Vidal indicaron que “tuvo unas vacaciones como nunca antes, aunque aún no apagó el celular y sigue contestando cada mensaje que le llega”.
La ex gobernadora provincial interrumpió la tarde para reunirse con el intendente de Pinamar, Martín Yeza, con quién tomó un café en el restaurante del parador. “Hablamos de Pinamar, de sus vacaciones, de la familia. Un poco de todo”, espefició el intendente a este medio.
“Siguió todo lo que ocurrió con la ley impositiva y habló con sus diputados y senadores, no se perdió un detalle. Internamente ella creía que la sesión iba a ser en marzo, pero por otra parte confió que la ley supera la de su gobierno”, sostuvieron desde su entorno.
Y agregaron: “Les indicó a sus diputados y senadores que cada modificación al proyecto inicial fuera para mejorar la ley. Es mentira eso de que intentan ponerle palos en la rueda al gobierno de Axel Kicillof. María Eugenia sabe que el gobernador necesita tiempo y se lo debe apoyar”.
La pareja llegó ayer por la mañana al aeropuerto de Ezeiza luego de pasar Año Nuevo en París y completar el viaje en Londres y Barcelona. El viaje, inicialmente, lo iba a hacer únicamente Sacco, quien comenzó a planificarlo en julio y luego, ante el inicio de la relación, Vidal decidió sumarse junto al periodista.
Cerca de Sacco también aseguraron que "le hizo muy bien el viaje a Europa, necesitaba despejar la mente después del año en el que participó del juicio por la muerte de su ex pareja, la periodista Débora Pérez Volpin.
Sacco y Vidal viajaron el jueves 26 de diciembre en lo que significó el primer viaje juntos. Previo al embarque, ambos brindaron un móvil televisivo. "Los primeros que se enteraron fueron Agustín y Luna (los hijos de Débora Pérez Volpin), en una comida de un sábado a la noche, y la noticia explotó un lunes. Lo desmentimos porque tenía que saberlo nuestra gente, nuestros afectos, los que estuvieron siempre apoyándonos, y no es algo que lo podían saber por WhatsApp. Queríamos contarlo personalmente”, explicó el periodista.
“Lo que pasó en Ezeiza fue una circunstancia. No llamaron a los medios sino que se enteraron y los esperaron. Pero no blanquearon la relación por las fotos que aparecieron cuando salían de comer en un restaurante. Lo iban a hacer cuando pasó”, especificaron desde el círculo íntimo de Sacco.
“La pasaron muy bien. Querían tener algunos días de playa y poder tomar sol porque vienen del frío europeo. Pero disfrutaron muchísimo el viaje. Los reconocieron, vivieron unas vacaciones soñadas”, indicaron desde la intimidad de Vidal, quien recién en marzo retomará sus actividades laborales.
“Ella tuvo varios ofrecimientos de varias universidades para dar clases y posiblemente haga eso en un par de ellas. Tampoco descarta sumarse a una ONG que le permita continuar vinculada a la política”, sostuvieron.
Vidal permanecerá en la casa de sus padres y se volverá a tomar unos días para descansar junto a sus tres hijos, quienes pasaron Año Nuevo junto a su padre, el ex intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro.
Fotos: Diego Medina
SEGUÍ LEYENDO: