En los cuatro paradores de Cariló -Divisadero, Cozumel, Hemingway y Neruda- sus encargados están eufóricos. Tienen como denominador común el consumo y la gran cantidad de cubiertos que cada mediodía sirven en los balnearios, para quienes alquilan carpas o sombrillas y también para aquellos que arman sus gazebos o arriban a la playa con lonas y reposeras.
El dato no asombra: según el primer informe que realizó la Secretaría de Turismo de Pinamar, el Parque Cariló, ubicado al sur de municipio, posee el 96% de ocupación total entre hotelería y alquileres de casas en una localidad que durante el año no supera los 2.000 habitantes.
Los principales beneficiarios de este desembarco turístico -el cual superó, en promedio, un 38% la ocupación de 2019- son los empresarios gastronómicos, principalmente aquellos que poseen las concesiones de los paradores mencionados. Infobae recorrió cada uno de ellos con el fin de conocer sus ofertas y también los precios con los que esperan cada mediodía, tarde y noche a los veraneantes.
Divisadero
Es el parador más al sur de los cuatro. Sergio Lajcher, dueño del restaurante, explicó que las rabas con limón ($520 la porción) son la entrada predilecta de los veraneantes. “El salmón rosado con crema de limón y verduras grilladas es el plato que más piden”, indicó a Infobae. Tal opción, en el balneario, cuesta $500 por persona.
“Estamos mucho mejor que el año pasado. Después del domingo, post Año Nuevo, todo recae. Pero el martes repuntó y aún con días que quizá no invitan a venir a la playa, el estacionamiento está lleno y el salón también”, agregó Lajcher.
Entre las 12 y las 16 estimó que el parador recibe alrededor de 250 cubiertos. Por la noche, en la cena, un promedio de 70 comensales. De entrada, el restaurante tiene varias opciones: cornalitos ($380), pinchos de pollo ($440) y milanesitas de mozzarella ($390). Como plato principal, ensaladas que varían desde los $330 hasta los $470.
También pastas (entre $260 y $280) y sus clásicos destacados: salmón a la plancha ($650), hamburguesa con papas fritas ($450) y lomo al malbec ($590). El lugar ofrece minutas, pizzas, sándwiches y omelettes. Entre los postres, se destaca el flan casero ($150), bombón suizo ($180) y frutillas con crema ($200). Las bebidas sin alcohol oscilan entre los $95 y $150.
Cozumel
Enfrentado a Divisadero, es el segundo parador en dirección hacia el norte. Mauricio Villate, responsable del lugar, le indicó a Infobae: “Hay más gente que el año pasado. Por las características de nuestro restaurante, muy asociado al balneario, tenemos un fuerte componente que es el usuario que alquila carpa o sombrillas. Por eso tenemos un criterio cuidadoso con los precios. Estamos tirando a barato en comparación con otros restaurantes. Tenemos muchos clientes que suben a almorzar”.
“No cobramos cubierto pero tenemos alrededor de 250 sillas que se distribuyen en distintas mesas. A veces podemos hacerle dos vueltas o una vuelta y media y a veces se llena una sola vez. También tenemos cena; abrimos todos los días con un menú degustación que cuesta $1.000 y cuenta con una copa de vino, bebida, entrada, plato principal y postre”, agregó.
Villate especificó que las rabas también son un furor en el balneario, y que muchos turistas la acompañan con clericó. “Una combinación que a mi gusto no va bien pero la gente lo elige”, sostuvo. El plato de rabas cuesta $490 y la jarra de clericó (con vino blanco) $500.
En Cozumel, la hamburguesa completa cuesta $300, mientras que el lomito o pollo completo, $340. Las ensaladas varían entre $340 y $420 y un plato de ñoquis con crema alcanza los $340. Se destacan el sándwich vegetariano ($280) y el risotto de hongos ($440). Entre los postres, sobresalen el tiramisú a $200 y la ensalada de frutas a $180. Las bebidas sin alcohol oscilan entre los $80 y $200.
Hemingway y Neruda
Ambos administrados por Sebastián Elorriaga, quien le especificó a Infobae que Hemingway vende alrededor de 420 cubiertos por día y Neruda cerca de 320. “Creemos que va a ser muy buen febrero. Por las reservas y la expectativa que hay, sostenemos que va a venir mucha gente. Solemos tener una buena temporada a menos que el clima esté complicado”, aseguró.
“En ambos paradores la gente viene a comer rabas. El producto que más se vende ese ese. La mayoría pide eso como entrada y después alguna ensalada. Es lo que más se vende. Y mucho pescado”, indicó. En ambos balnearios el plato de rabas cuesta $580.
Los precios se asemejan en casi toda la carta: arroz azafranado ($590), sorrentinos con crema ($460), hamburguesa sola ($270), pesca del día ($430), provoleta ($340), merluzón a la romana ($395) y milanesa de soja con ensalada ($390) son algunos de los platos que repiten su composición y valor en ambos paradores.
Las ensaladas arrancan en $380 y alcanzan los $530. Entre los postres se distinguen el volcán de chocolate ($280) y el panqueque de manzana ($220). Las bebidas, al igual que en el resto de los balnearios, no exhiben diferencias en sus valores: aquellas que no tienen alcohol cuestan entre $100 y $200.
Fotos: Diego Medina
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