Simpática, relajada y dueña de una belleza única, la supermodelo brasileña Alessandra Ambrosio recibió a Infobae en una reposera al borde de la pileta del exclusivo Hotel Fasano, donde -alejada de los flashes y de los curiosos- disfruta de sus vacaciones en Punta del Este. En una fresca charla de verano, quien fuera nada menos que uno de los ángeles de Victoria Secret’s, habló sobre la alegría que le da haber cumplido sus dos deseos de pequeña: haberse convertido en una supermodelo y diseñar bikinis.
-¿Como surgió este sueño de diseñar bikinis que pudo hacer realidad?
Diseñar bikinis era mi sueño de la adolescencia. Crecí en Florianópolis y siempre tuve este sueño junto a mi hermana y mi amiga. Era un proyecto compartido desde que éramos chicas y hoy lo llevamos a cabo. Crecimos en la playa, entre bikinis: siempre las amamos y las usamos como una segunda piel.
Desde pequeñas y como todas las brasileñas, pasábamos mucho tiempo en la playa. Soñábamos con tener una pequeña boutique de bikinis. De esa pasión, nació la idea de tener esta línea, GAL Floripa. Y después, por mi carrera de modelo y por mi trabajo junto a Victoria’s Secret, siempre seguí ligada a los trajes de baño: ¡siempre en bikini! (risas) Así que, cuando se terminó mi contrato con Victoria’s Secret, fue un momento de respiración y conversación. Sentí que era el momento de cumplir mi sueño y de tener mi propia marca de bikinis. Fue cuando dije: “Hagamoslo realidad”.
-¿Bajo qué concepto se diseñan estos bikinis?
El concepto es el “divino femenino”, basado en la sororidad. Buscamos darles confianza a las mujeres, independientemente de sus cuerpos. Por eso, tenemos diferentes propuestas, tanto para aquellas que quieren disimular la barriga, como para las que quieren resaltar sus curvas. Hay diferentes modelos y tamaños. Incluso, pueden comprar la parte de arriba en un talle y la de abajo en otro, así pueden adaptarla perfectamente a su cuerpo. Estos bikinis están hechos y pensados para generar confianza en las mujeres porque, fundamentalmente, queremos que se sientan bien.
Los bikinis están hechos por mujeres y la empresa también está liderada por mujeres. Se llama GAL Floripa y pueden comprar por internet. Le pusimos GAL porque son las iniciales de Gisele, Alessandra y Aline. Floripa por el lugar donde fue creada e inspirada, Florianópolis.
Las tres participamos en los diseños de las bikinis. Hablamos todo el día y estamos en todo el proceso creativo. Amamos el estilo. Las tres tenemos un estilo diferente, así que cada una hace su aporte pero juntas somos más fuertes.
-Desde muy chica tenía en claro que quería ser modelo. ¿Cómo fueron esos primeros tiempos?
A los 12 años, ya decía que quería ser modelo. Y a los 15, me fui de la ciudad donde nací, Rio Grande do Sul, y me mudé a San Pablo para comenzar mi carrera. Mi madrina tenía un estudio de costura y hacía ropa y vestidos muy lindos. Mi abuela trabajaba con ella, así que teníamos a todas las mujeres de mi familia cosiendo ropa hermosa y para todas las edades. Ahí me empezó a llamar la atención la moda. Hasta que un día, abrí una revista y ví a las súper modelos de ese momento, que eran Claudia Schiffer y Cindy Crawford, desfilando para Versace y dije ¡Dios, es un sueño!, ¡Quiero eso para mí!. La ropa era maravillosa, todo era lindo y yo quería hacer eso.
-¿Qué consejo le daría a una joven que quiere empezar una carrera como modelo?
El mundo de la moda cambió mucho. Es bien diferente a cuando comencé mi carrera. Todo está más expuesto y todo es instantáneo. Pero le diría que vea qué es lo que ama y que invierta en eso. Que tenga confianza en sí misma. Yo tuve siempre a mi familia de mi lado, somos muy unidos y me apoyaron mucho. Mi familia y mis amigas siempre estuvieron junto a mí: me ayudaron a tener confianza en mí misma y a cumplir mi sueño.
-¿Cómo fue la experiencia de ser uno de los ángeles de Victoria's Secret?
Fue maravillosa. Crecí con ellos, somos una gran familia y somos muy unidos. Aprendí mucho sobre el mercado de la moda y sobre el cuerpo de la mujer. Siempre fotografiándonos, casi todos los días. Me quedé con muchos amigos. Pero llegó un punto en mi carrera en el que quise ir a otro nivel y tener mi propia marca de bikinis. Así que, finalmente, pude cumplir mi sueño.
-Fue elegida una de las 100 mujeres más bellas del mundo, ¿en algún momento se siente fea?
¡En varios momentos me siento fea!. Nos pasa a todas las mujeres. Tenemos días que nos despertamos y no queremos salir de la casa: queremos quedarnos en pijama. Y es normal que eso pase. Nadie es perfecto, eso lo sabemos todos. Además, a medida que los años pasan, aprendemos y tenemos que disfrutar.
-¿Cómo es el trabajo social que lleva en conjunto con Naciones Unidas?
Hago mucho trabajo social con una ONG que se llama Together Band. Trabajamos con la ONU y soy madrina de uno de los objetivos relacionados con el cuidado de los océanos y de la vida marina. Así que, también eso me lleva a las bikinis y a la vida en el agua (risas).
-¿Qué es lo mejor y lo peor de ser una supermodelo?
Lo mejor, es que mi carrera me permitió conocer el mundo y entender las diferentes culturas. La diversidad. Veo al mundo como una unidad, sin fronteras. Lo peor, es estar lejos de la familia y perder muchos momentos con mi hijos (NdR: Alessandra Ambrosio es madre de los pequeños Anja Louise y Noah Phoenix). Ellos siempre son mi prioridad.
-¿Le gustaría que su hija Anja siguiera sus pasos en el mundo de las modelos?
Quiero que, tanto mi hija como mi hijo, sigan sus propias pasiones. Que hagan lo que les gusta, del mismo modo que mi madre me permitió a mí hacer lo que me gustaba. Quiero estar ahí para apoyarlos, en el caso de que sigan mis pasos, o que tomen otro camino. Pero, quiero que hagan lo que los haga felices. Y, quiero trabajar para dejarles un mundo mejor.
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