Desde hace por lo menos 10 años, las estafas con casas y departamentos de alquiler en la Costa Atlántica se han convertido en un lamentable clásico de verano. Pero ahora, la modalidad es hacerlas a través de perfiles falsos en las redes sociales, en especial Facebook e Instagram, con promesas de un descanso tranquilo y a un costo increíble, tentador anzuelo en épocas de crisis económica.
La ONG Defendamos Buenos Aires detectó que en este verano ya se produjeron unos 240 engaños. El abogado Javier Miglino, que dirige esa organización, le explicó a Infobae que “Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata y Necochea encabezan la lista de los lugares que se prestan a este modus operandi. Los estafadores publican fotos de casas, que consiguen o porque fueron a vacacionar en algún momento o bien bajaron de Internet, y le agregan un gancho que es el precio”. Este último clavo en el ataúd de los incautos puede llegar al 30 o 40 por ciento del valor que el mercado pone a los alquileres de temporada. “Algo de 120 mil o 130 mil pesos, puede aparecer en 80 o 90 mil”, agrega Miglino.
En promedio, el monto de las estafas es de 40 mil pesos, lo que da un total de 8 millones de pesos.
Una vez que la víctima de la estafa cae en esta red, se establece la modalidad de pago. Por lo general, piden que la mitad sea depositada en una cuenta bancaria, casi siempre de algún banco internacional para hacer más tentadora la oferta.
El letrado señala que “No hay un vacío legal, sino mas bien formal en los requisitos que piden los bancos, que por lo general no son demasiados. Y una vez que el dinero se extrae, la cuenta queda inactiva, ni siquiera la cierran, y el titular desaparece. La gente se encuentra con que pagó y que nadie les da una respuesta. Además, si el hecho sucedió en enero, el informe judicial llegará al banco en agosto, ocho meses después. Y las entidades dirán que las cuentas fueron abiertas con datos falsos o un DNI robado o extraviado”.
Miglino señala que "muchas veces, ni siquiera se hace la denuncia. En los casos en que el damnificado quiere litigar inmediatamente en el lugar de veraneo, hay que recordar que la jurisdicción de las causas la da el lugar donde se produjo el depósito del dinero, el desapoderamiento, que es donde se encuentran radicadas las cuentas bancarias”.
Lo importante, entonces, es conocer las formas seguras de alquilar una vivienda y no arruinarse las vacaciones. Para Miglino hay tres tips fundamentales para disfrutar del verano.
1. Ir a la casa de quien alquila para cerrar el trato. “Sea en La Lucila, en Belgrano o en Temperley, hay que ir. Si uno charla personalmente con el propietario, es más difícil que suceda la estafa. Si no pueden, por falta de tiempo o porque son del interior y el supuesto dueño de Capital, por ejemplo, no cierren el acuerdo por vía telefónica o por mail. Es preferible pagar un poco más y alquilar en el destino”.
2. Cuando la comunicación sea telefónica, que sea a un número fijo y no por whatsapp a un celular. "Estos se dan de alta y de baja muy fácilmente, y son difíciles de rastrear. Un teléfono fijo está asociado a un domicilio, uno puedo chequear.
3. El más difícil: buscar a alguien que ya haya alquilado esa propiedad. “Hay que rastrear por Google, para poder contar con una experiencia anterior”. El abogado también cree que no es tan importante ir al lugar de destino para chequear su existencia, o pedirle a un amigo que está de vacaciones en el lugar que se acerque a la dirección del falso anuncio. “A veces está la vivienda, uno la ve y hasta puede tener un cartel de alquiler, pero a quien uno contactó no es el propietario verdadero, sino el estafador”, concluye.
En caso de ser engañado, lo aconsejable es hacer la denuncia policial y a la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor (0800-666-1518), el Ministerio de Turismo de la Nación (0800-555-0016), la Subsecretaria de Turismo de la Provincia de Buenos Aires (Calle 53 N 510 – CP 1900. +54 (0221) 429-4038); y la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires (Tel: 0-800-222-5262).
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