Hace dos décadas que la familia Maluccio dejó la ciudad de Buenos Aires para cambiar de vida. Para eso, compró un privilegiado terreno en la costa atlántica. Su ubicación perfecta, la calle Martín Pescador entre Sirena y Libertador, en Pinamar, ameritaba una construcción singular.
“En 1998 mi papá -José Maluccio- comenzó con este proyecto, una obra arquitectónica que aún no está terminada, inspirada en los grandes palacios renacentistas venecianos. No es un castillo ‘gótico’, aunque parezca; es un palacio", dice el dueño y creador Augusto Maluccio a Infobae.
Augusto es constructor, su padre es ingeniero y ex empleado de Vialidad Nacional. Juntos diseñaron este espacio que se convirtió su opera prima. El “Palacio Augusto”, como fue bautizado por José en honor a su hijo, se destaca entre los frondosos eucaliptos de Pinamar.
“En temporada alta vienen de todas partes a curiosear. Me piden entrar, sacar fotos y me hacen miles de preguntas. Inclusive tengo una página de Facebook donde comparto todos las novedades. Me entusiasma ver lo que despierta en los visitantes”, confiesa Maluccio.
Cuando en 2006 Augusto heredó el proyecto, “el palacio no era más que una gran estructura de hormigón con dos dormitorios, un baño y una especie de garage. Lo primero que hice fue construir las paredes: tenía que colocar ladrillos, realizar revoques y revestir las fachadas exteriores. En ese entonces pensaba que era una tarea imposible de llevar a cabo", recuerda.
Una década más tarde, la foto es otra. La obra completa es impactante. La superficie del terreno: 1000 metros cuadrados. Edificados hasta el momento: más de 500 metros cubiertos. El objetivo final: 1000 metros cubiertos, contando miradores, terrazas y torres. Le falta un 40% para concluirla, pero no tiene apuro, “es como una gigante escultura, vamos paso por paso”.
El Palacio está dividido en cuatro plantas con una disposición muy particular por sus múltiples ingresos, desniveles y terrazas. En la principal, se encuentra un amplio espacio de recepción, living y comedor. En otro de los niveles -que también funciona como subsuelo, si se toma como referencia la fachada- hay una bodega y sótano que conecta hacia el jardín con pérgola y fuente de agua. Más arriba, la pileta con terraza. En el último nivel, las fastuosas suites todas ambientadas con antigüedades restauradas por su dueño.
La ubicación no fue elegida al azar. "Para un proyecto así la localización es fundamental. Necesitábamos un lote que permitiera destacar todos los frentes y también poder tener la mejor vista al mar”.
Lo distintivo del Palacio según su creador: “Los detalles de la fachada todos diseñados y hechos en cemento por mí: arcos de época, miradores, los grandes balcones, torres y ornamentos. Una verdadera expresión del arte gótico con influencias árabes”.
Augusto vive todo el año en Pinamar, y hace nueve nueve meses que se instaló en el Palacio. Le dedica en promedio 9 a 10 horas a su pasión: concluir la obra del palacio Augusto. Este 2019 estuvo 100 por ciento abocado a poder avanzar con su proyecto. “Me instalé solo para terminar con los cerramientos del tercer piso. Adquirí ventanas que pertenecieron a importantes residencias. Desde la fachada se nota la diferencia”.
Ya su interior es un espacio para pocos. “Trato de resguardar la privacidad, entran solo amigos y conocidos. Si el exterior llama la atención, los ambientes de adentro son aún más especiales. Hay de todo, porque se me ocurren ideas nuevas todo el tiempo", agregó. Pasillos extensos, desniveles, una azotea, habitaciones conectadas, y hasta “escondites”, son algunas de las características de esta singular edificación.
-¿Tenés un presupuesto estipulado?
-Perdimos la cuenta de lo gastado. En los tiempos constructivos actuales es un proyecto técnicamente y económicamente inviable, digo esto por la demora en la ejecución y la cantidad de detalles realizados artesanalmente. Para poder ejecutarlo solo es posible viviendo en el palacio, teniendo mucho tiempo disponible para dedicarle a las labores y contando con parte de la residencia terminada para poder habitarla.
-¿Cómo financiás el proyecto?
-Hago todo yo. Solo tengo los gastos materiales y mi mano de obra. Cuando puedo alquilo el subsuelo.
-¿Cuándo estará listo el Palacio Augusto?
-Ojalá que para 2021. El tema es que cada vez surgen nuevas ideas.
-Frente a la popularidad de tu obra, ¿pensás abrirla al público?
-No sé. Por ahora es de uso exclusivo privado, tal vez algún día lo usaré para eventos.
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