Alejandra Darín no sólo se destaca por ser una actriz de teatro, cine y televisión sino también por ser una de las pocas mujeres al frente de uno de los sindicatos más importantes del rubro artístico: la Asociación Argentina de Actores. La situación de los actores, el rol de la mujer en el mundo gremial y el cine villero son algunos de los temas que Alejandra conversó con el equipo de Mundo Villa.
Sos una de las pocas mujeres frente a un sindicato en Argentina. ¿Va cambiando el mundo gremial en Argentina?
- Las cosas creo que nunca responden a una sola cuestión. El sindicato de actores cumplió 100 años este año. En esos años pasaron 33, 34 presidentes, aproximadamente, de los cuales yo soy la segunda mujer. La primera fue Cecilia Cenci. Ya van a hacer 9 años y tres gestiones que me eligieron mis compañeros y compañeras. En el Consejo Directivo, donde somos 18 compañeros, está más que en el 30% de paridad de género que se exige: somos 50 y 50. Y la particularidad que tiene en este momento es que somos tres mujeres al frente del sindicato con Lola Bertec y Alejandra Rincón.
¿Cuando nace tu vocación de poder defender a tus compañeros?
- Lo que pasa es que yo no soy militante partidaria, no soy perteneciente a ningún partido político. Tengo 57 años recién cumplidos y he tratado en la vida por mi naturaleza y mi forma de ser de correrme de las etiquetas. Soy actriz, trabajo con las emociones y creo que en todo este tiempo de vida he aprendido bastante de las emociones humanas. Mi único marcador son las emociones y el pensamiento. Y la única regla que tengo es “no hacerle daño a nadie, conscientemente”. Todo lo demás no me importa: que una persona tenga tres años o cincuenta años, no me importa que sea judío ni católico, ni nada; pero eso es algo que para mí, no lo elijo en la mirada que tengo que hacer con los otros.
¿Cómo está la situación de los actores en este momento de la crisis, donde hay muchas series, muchas novelas?
- Ser actor o actriz nunca fue fácil. Par que te des una idea, en 2016 empezó a regir esta ley después de mucho pelearla sin la ayuda de nadie, sino más que nuestro propio esfuerzo.
Esto que decís que ser actriz o actor no es fácil. Es casi como romper un mito, toda la gente sueña con ser famoso…
- Es para analizarlo ampliamente y en la tele por los tiempos que tiene es difícil. El tema es que siempre está asociado o estuvo asociado al glamour, la riqueza, la admiración y al éxito. Ser actor es mucho más que eso porque la vida es mucho más que eso. Solamente vos podes decir si tuviste éxito o no en algo porque solamente vos sabés qué querés cumplir, cuáles son tus sueños y qué querés llevar a cabo en la vida. No hay nadie en la vida que te pueda decir si tuviste éxito o no. Bueno, los actores estamos sometidos al juicio de los demás, sobre nuestro éxito. Eso por un lado, poniéndonos muy filosóficos. Hay muchísimos actores que han tenido muchísima fama, muchísimo dinero, muchísimo glamour, han trabajado muchísimo y han muerto en la miseria. Esta es una actividad que siempre tuvo altos índices de desocupación y se puede considerar más o menos un 95% de desocupación. Lo que pasa es que en un momento de crisis para nuestro país, en líneas generales, sobre todo para la clase media y baja, porque la clase alta siempre está protegida y está arreglada de alguna manera, para nosotros se agudiza. Son actividades que necesita del Estado. Porque si bien son actividades importantes, no son las ultra necesarias. Pero yo creo que sí, como la comida, el techo, la salud y le educación.
¿Hay oportunidades para los chicos de las villas? .¿Cómo influye esta pregunta que se hace en los castings, de sobre el Instagram y cuántos seguidores tiene? Dejando de lado el arte del lado...
- Es una batalla más vamos a tener que dar. ¿Qué oportunidades tenemos todos? Hay situaciones que indudablemente son muchos más acuciantes. Obviamente que uno sabe que cualquier persona adulta para poder desarrollarse tiene que tener un trabajo, en donde sea reconocido, el tiempo que pone, su capacidad intelectual, sus pasiones, sus deseos y el servicio que presta a los demás. El trabajo es eso, prestar un servicio a la sociedad. Y como vivimos en un sistema capitalista te tengan que pagar por eso, y así vos puedas comprar las otras cosas y todo lo demás.
Cuando lo primero que te preguntan es ¿cuántos seguidores tenes en Instragram? están dejando de lado los estudios o la preparación que tuviste para poder actuar...
Eso hay que cambiarlo. Siempre digo que nosotros somos tontos si no conservamos las cosas buenas que tenemos y no tratamos de cambiar las cosas que están mal. Primero, cualquier persona puede ser actor o actriz. No creo que haya un elegido, es un trabajo que se va desarrollando. Segundo, tenemos que aprender; cosa que en nuestro país no sucede ni sucedió nunca. Eso es lo que tenemos que cambiar: que la gente honesta, que hace un esfuerzo por algo, sea recompensada.
Las nuevas plataformas hacen que más historias sean conocidas. Hablo de las ficciones, películas, cortos, que van tocando temas sociales como el género, las adicciones, la pobreza... Eso hace también que de repente se concientice pero ¿cómo se hace para reforzar esa concientización y desde que forma trabajan en actores eso?
La manera que tenemos de concientizar es que participemos todos porque si solamente un grupo de elegidos puede acceder a determinada cosa, solamente van a contar las historias de ese grupo. Entonces, la manera es que sea plural. Soy una convencida de que las historias de ficción las tienen que contar los actores y las actrices, porque si no es un documental y eso también está bueno. Porque si no vas a actuar de un otro. Por lo menos que sea de lo que a mí me gusta y de lo que yo creo, porque en eso hay arte, hay poética, hay algo interesante para poder hacerlo.
Hablamos de eso, siempre con respecto a la nota del Marginal. Dalma escribió una nota muy crítica sobre eso y que viralizó bastante y hablamos con muchos actores que no estaban de acuerdo con la línea estigmatizaste pero tampoco podían cambiar el guión y ser parte de este engranaje....
Lo que pasa es que está la mirada muy puesta en un programa porque es el único que existe, o quizás dos. Si tuviéramos veinte programas, entenderíamos que debe estar eso pero que también debería existir otro.
Por qué ejemplo en los diferentes casting que se hacen, los papeles casi siempre les toca a los pibes de la villa, es de vago, chorro, delincuente. ¿Cómo se puede ayudar desde actores, actrices o algún lado, se pueda hacer el cambio, no presionando por la negativa, sino demostrando que nosotros podemos hacer otros papeles?
Los extras no son del sindicato de actores, sino de Sutep, que es otro sindicato grande, con otras normativas y otra legislación. En los sindicatos de actores, tenemos apuntadores, actores, actrices, bailarines, titiriteros, pero no los extras. Estamos acostumbrados a encasillar, a etiquetar. ¿Quién puede decir que alguien tiene cara de chorro?. Es muy común, verlo en las redes. Pasó una cosa terrible y dicen “tenía cara de…”. Osea de esas cosas también nos tenemos que cuidar. Creo que en esta época nos tenemos que cuidar bastante de lo que opinamos y también tenemos que poner el ojo en lo que opinan los demás porque es un mundo tremendo.
Alejandra, ¿consumís televisión?
Nono, en líneas generales no. Dejé de mirar televisión hace mucho tiempo. De vez en cuando miro algún que otro programa y no miro noticieros. Me parece que eso es una de las formas que tienen de alinear a la gante, con la cantidad de informaciones horribles del mundo, donde vos no podés hacer nada para cambiarlo o casi nada. Hay gente que se las ingenia y hace algo. Pero con el dolor no podés hacer nada y tampoco lo podés canalizar por algún lado puntualmente. Ese bombardeo de información no lleva a ningún lugar bueno. Creo en las individualidades y creo en las acciones colectivas, pero creo que uno tiene que tratar de controlarse a sí mismo. Creo que uno lo que cree lo tiene que llevar a cabo, y eso es lo más difícil.
Sé que no te gusta las etiquetas, pero ¿te ves en algún futuro seguir en el sindicalismo, actriz, o política?
No sé si voy a estar viva.
¿Pero te gustaría?
Yo soy aferrada al presente y no hago otra cosa que hablar sobre lo que siente mi corazón. No tengo especulaciones. Sí me gusta juntarme con la gente que por vibración o conocimiento, me parece gente honesta.
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