La aventura tiene fecha de inicio: 9 de enero de 2019. Y les quedan apenas dos semanas para que cumplan un año entero fuera de la Argentina. ¿Tiene pasaje de vuelta? “Jamás lo tuvimos, el 11 de enero de 2020 es nuestro aniversario aventurero, que podría extenderse unos meses más ”, cuentan desde Bosnia, Carolina Rovagna y Emilio Puerto.
Esta pareja viajera ya visitó el mundo de punta a punta, de Oriente a Occidente. En total 140 ciudades y 23 países: Japón - Filipinas - Vietnam - Myanmar - Tailandia - Camboya - Malasia - Singapur - Indonesia - Hong Kong - China - Mongolia - Rusia - Italia - Austria - España - Alemania - República Checa - Eslovaquia - Hungría..¡la lista sigue! Tienen dos premisas, no tomarse taxi ni hacer tours. Además, un presupuesto fijo de 30 dólares por día.
“Se tiene un concepto equivocado a la hora del dinero, se piensa que hay que gastar mucho para recorrer el mundo. Nosotros descubrimos que no es así. Pensábamos que esa vida era sólo para mantenidos, niños ricos o hippies. Pero es cuestión de tomar buenas decisiones”, explican los viajeros que buscan inspirar a otros con su experiencia a través de su blog: Caro y Emi 360.
Carolina -de Caballito, licenciada en Administración de Empresas y pastelera profesional - y Emiliano -profesor de artes marciales y técnico en sistemas- se conocieron en 2016 cuando eran compañeros de trabajo en una empresa de laboratorios. “Nos cruzábamos cada vez que ella llevaba su computadora arreglar al área de sistemas, pero jamás nos dimos bola porque estábamos en pareja. Coincidimos en salidas grupales del trabajo, primero como amigos y después a solas. Ya pasaron cuatro años ”, recuerda Emilio.
Desde el primer flechazo, la pasión por los viajes los unió. “Visitar distintas ciudad, sacar fotos, conocer gente nueva, todo eso lo soñábamos y anhelábamos... pero había miedos".
-¿Qué los frenaba para tomar la decisión de empezar una nueva ruta de vida?
-El trabajo estable, la familia, la edad, los comentarios ajenos y los miedos propios. Era un deseo interno de ambos, pero a mí me frenaba no saber cómo organizarme, y Caro tenía todo ordenado pero no se animaba. Peor finalmente ocurrió. Nos complementamos y formamos una alianza de viaje increíble.
-¿Dijiste “la edad”?
-Sí... no es un factor limitante, es un condicionante. En nuestro caso, nos gustaría tener hijos pronto. Tenemos 33 y 34 años, necesitamos la estabilidad. Sin embargo, decidimos romper con las estructuras socialmente impuestas. Teníamos plata ahorrada para sacar un crédito y comprar una casa, pero optamos por invertirlo en nuestro proyecto de viajes.
Así fue como en 2018 renunciaron a sus trabajos de oficina, vendieron sus pertenencias, compraron un pasaje de ida sin vuelta... y ¡despegaron!
-¿Cómo prepararon el recorrido?
-Trabajando mucho. Como todo en la vida nada cae del cielo. Conseguimos armar este proyecto de la misma manera que se logra casi todo: investigando, contactándonos con otros viajeros, trabajando mucho para ahorrar y con un esfuerzo inteligente.
-¿Cómo empezó el itinerario?
-Nuestro principal objetivo era conocer Asia, entonces buscamos en Internet "el destino más barato para viajar ahora”. Aparecieron dos pasajes muy baratos a Japón, investigamos un recorrido y partimos. Ese fue nuestro punto de partida.
-¿Cómo lo financian?
-Un 90% son ahorros de toda la vida. No propusimos un presupuesto de máximo 30 dólares por día cada uno, que en Asia es muy fácil pero que en Europa se complicó un poco. Ese presupuesto incluye absolutamente todo: traslados, alojamiento, comida, abrigo o lo necesario.
-¿Cuál es la parte más difícil de vivir de viaje?
-Tener que tomar decisiones todo el tiempo: qué comer, dónde te vas a quedar, si viajar en bus o hacer dedo o en tren, cuál es el siguiente destino, qué recorrer en cada destino. Después se extraña la familia, principalmente los pequeños momentos: la hora de los mates, los almuerzos de domingo, ayudar a mi suegro con su celu, la hora de jugar palabras cruzadas...
-¿Cada cuánto cambian de destino?
-Depende del lugar. Podemos estar desde tres días hasta veinte.
-¿Hay que aprender a viajar?
-Seguimos aprendiendo en cada destino. No se trata solamente de tener el dinero para hacerlo, es saber hacer contactos, hablar con gente, tomar buenas decisiones y animarse. Tratamos de compartir esos tips en nuestro Instagram.
-¿Con qué viajan?
-Lo único material que tenemos son dos mochilas grandes (65lts y 50lts) y otras de mano. No tenemos casa, ni muebles y la cuenta se achica y se achica. Tenemos el gran apoyo de amigos y familia.
-¿Crearon lazos de amistad ?
-¡Ufff, tanta gente! Mirá que somos tímidos. Esa es la mejor parte. En China nos cruzamos con un chico llamado Henry, era el único que habla inglés. Nos invitó a desayunar, nos ayudó a hacer las compras, reservar el transporte, conocer rincones. El sueño de él era ir a Australia. Seguimos en contacto a distancia.
-¿Qué los impactó?
-El mundo no es todo lo que te venden en los medios. Nos advirtieron de la inseguridad en Filipinas y no lo era en absoluto. También nos sorprendió la generosidad de la gente, hay personas amorosas dispuesta a ayudar todo el tiempo. El mundo es inmenso, hay una gran la cantidad de culturas y subculturas en cada lugar... En Argentina tenemos muy inculcada la cultura “americana” y “europea” como ejemplos a seguir y lo que sucede en otras regiones es fascinante.
-¿Cómo pasaron la Navidad fuera de casa?
-Hace un año que no comemos empanadas, las estamos haciendo caseras desde Bosnia.
-¿Cuáles son los destinos imperdibles?
-China, Japón, Austria, Myanmar, Malasia y Rusia.
Si tenés una historia de vida para compartir, podés escribirme @camilahotano o cotano@infobae.com
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