Cinco personas terminaron detenidas durante este miércoles a la madrugada a raíz de una serie de violentos incidentes en la guardia del Hospital Padilla, en San Miguel de Tucumán.
Según revelaron los testigos, familiares y amigos de un paciente, que ingresó minutos antes de las 6 de la mañana con un corte en la cabeza, agredieron a médicos y enfermeras debido a que no había camillas disponibles y también porque se negaron a dejarlos entrar con él a la guardia. Como dicta el protocolo, todos los allegados a los heridos de urgencia deben quedarse afuera aguardando las novedades.
“A la guardia solo entra el herido y la familia espera afuera; cuando se les explicó eso, se enojaron", relató la directora del hospital, Olga Fernández, al diario Contexto Tucumán.
La “patota” -como la describió el personal médico- terminó enfrentándose con el personal de seguridad y provocaron destrozos en las instalaciones del hospital. Dos de los guardias terminaron con algunas heridas menores.
Ante esta situación, que alteró severamente el normal funcionamiento de la guardia, las autoridades del nosocomio más importante de la capital tucumana llamaron a la policía. También hubo enfrentamientos con los efectivos y cinco personas quedaron demoradas.
“Este tiene que pagar lo que han roto, infeliz”, se queja uno de los testigos mientras graban a un hombre que rompe a patadas los vidrios de la puerta de entrada.
Las imágenes de los incidentes, grabados por empleados y familiares de otros pacientes que aguardaban en la sala de espera, rápidamente se viralizaron a través de las redes sociales.
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