Los récord Guinness argentinos de la última década, un mapa de las pasiones más extrañas

Cuando comience a correr el año veinte -2020 dirán los relojes- por capricho comenzará una nueva lista. Es que acaso por el placer de las simetrías o por simple capricho megalómano, al ser humano le gusta acumular datos entre fechas. Entonces a lo propio: ¿qué records nos deparará la nueva década que se precipita sobre nosotros? ¿Cuáles serán los afanes que se volverán hitos con diploma y ceremonia?

Pero hay algo más que mera estadística: ¿no es por caso el libro de los récord Guinness una enciclopedia de nuestras pasiones? Si alguien llegara desprovisto de información y lo viera, ¿qué descubriría de nosotros? Por seguro, aquello que nos obsesiona.

Por eso tiene sentido esta nota, este repaso por más feroces y constantes menesteres de los argentinos que lograron hacer de lo suyo un récord. En nuestra historia como país ya acumulamos 69 récords desde que existe el libro/ranking (creado hace 60 años y con más de 100 millones de ejemplares vendidos).

Pero de esos 69 apenas nueve sucedieron en los últimos diez años. Hay de todo: desde récords gastronómicos, pelos infinitos, arte en la altura, aficiones por ídolos populares, médicos jóvenes a cargo de hospitales, una beba que nace después de años de espera, y el colorido arte del tatuaje sobre los cuerpos de una pareja. Antes de que termine el año, recordemos de atrás para adelante de qué se trata cada uno.

Miguel Doura y el Aconcagua

Miguel Doura es el dueño de la galería de arte Nautilus. Se trata justamente de una galería de arte pero con una particularidad: está a 4300 metros de altura, nada menos que en el Aconcagua. Es decir, la más alta del mundo. Obtuvo su diploma en el 2010 y empezó a recibir muchos más visitantes. Curiosos que al ver el certificado del Guinness World Records entran raudamente a la carpa (después de todo, y dadas las condiciones del lugar, no es otra cosa que una carpa repleta de arte dentro).

El porqué es más sencillo de lo que uno podría esperar: Doura llegó hasta ahí para subir la montaña, como tantos, y al llegar a la cumbre (después de tres intentos) pensó: cómo hago para pasar más tiempo de mi vida acá arriba. La lógica lo condujo sin reparos: una galería de arte, ¡por supuesto! Y ahí está cada verano: entre diciembre y marzo viaja al Aconcagua y recibe a los visitantes.

Rodolfo Renato Vázquez, loco por los Beatles

Rodolfo Renato Vázquez es el dueño y creador de una de las colecciones privadas de Los Beatles más grandes del mundo. Su llegada a los Guinness fue primero en el 2001 y luego revalidó el título en el 2011. Tiene más de 10.500 chiches de los Beatles, desde objetos originales hasta el más extraño merchandising.

Rodolfo es todo un referente nacional en relación a los cuatro de Liverpool. Además, es el creador del bar The Cavern Club Buenos Aires (Corrientes 1660), donde homenajea a la banda y el que entra puede sentirse en el The Cavern original.

De tatuajes hasta en las uñas

Nos vamos al año 2014, cuando la pareja de Víctor y Gabriela Peralta conquistaron la corona y ya nunca nadie se las quitó. Se trata de la pareja con más tatuajes del mundo. Están casados desde hace 20 años y desde antes incluso vienen tatuándose los cuerpos. Víctor tiene el 95% del cuerpo tatuado (el primero fue a los 13 años) y Gabriela el 75%. Además, aritos, implantes y todo tipo de intervenciones. El suyo no parece un récord fácil de desbancar, ¡y todavía tienen un 20% libre para seguir sacando distancia!

Mario Matías Sebely, el más joven director de un hospital

A los 29 años, el joven misionero ganó el Guinness por convertirse en la persona más joven en ser nombrado director de un hospital. Se trata del Hospital Samic de Leandro N. Alem de Misiones, a cargo de Sebely desde el 2011. Es decir: se hizo cargo de la institución con 26 años y recibió la mención cuatro años después, en el 2015, cuando cumplió 30.

Lo más curioso es que Sebely no es médico sino abogado. La propuesta de nominarlo para el libro Guinness no fue suya sino de sus amigos pensando en que la mención podía ayudar al hospital a juntar fondos para mejorar su atención.

Catorce años a la espera de la maternidad

En el 2016 el récord Guinness fue para el instituto médico Halitus. El motivo no pudo ser mejor: haber dado vida. Es que en el 2013 se marcó un nuevo hito en la historia: luego de 14 años de congelamiento de óvulos, Mónica Coronel logró ser mamá a los 40 años. Fue así: en 1999 Mónica tenía 25 años y decidió criopreservar óvulos porque no podía ser mamá en ese entonces. Catorce años después, en el 2013, se realizó un tratamiento de fertilidad y con esos mismos óvulos preservados logró quedar embarazada.

La beba fue nombrada Yanina, nació con 3 kilos y medio y hoy es una nena de cinco años (que en marzo cumple 6). El récord anterior también lo tenía el instituto Halitus, pero con una espera de 12 años.

Dos Guinness para el 2017

Abril Lorenzatti y Damián Cotarelo fueron los argentinos del Guinness hace dos años. La primera, por su larguísimo pelo. El segundo, por su afición fenomenal al Potro Rodrigo. Cada cual a su manera logró convertir su pasión en su forma de vida.

Abril es oriunda de Villa Carlos Paz. Hace 12 años no se corta el pelo, que ya supera el metro sesenta (y llega casi a su altura: 1,63). El récord a la adolescente con el cabello más largo del mundo sin embargo lo ganó con 1.52 metros. En su cuenta de Tik Tok hace todo tipo de videos en broma en los que juega con su pelo, que es definitivamente su marca registrada.

Damián es periodista, vive en Haedo y tiene 39 años. Su premio lo gana gracias a 1.558 objetos relacionados al Potro Rodrigo. Fanático desde el año 1995, su colección incluye hasta pasto de la casa de Rodrigo.

2018: el año de las pizzas

Más 150 voluntarios de la Asociación Síndrome de Down (ASDRA) en conjunto con la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (Appyce) fueron los responsables de este récord. Fue en noviembre del 2018, cuando se cocinaron 11.089 pizzas en 12 horas. El récord era 10.065 pizzas realizadas en Roma en el 2017, pero se desbancó desde el corazón de la Argentina: las pizzas se prepararon junto al Obelisco. No solo eso, también se sirvieron 11.472 empanadas (lo cual supuso otra marca inigualable).

“The big Humita”, el récord de este año

La humita más grande del mundo, así de simple. Sucedió el 8 de julio de este año en la estación de colectivos de San Miguel de Tucumán. En una olla de tres metros de diámetro se realizaron 441 kilos de humita. Se cocinó durante 15 horas y contó con la colaboración de 40 cocineros. ¿Puede existir récord más criollo?

Siempre puede. La realidad demuestra que cuando la pasión parece haber transgredido todas las fronteras, otra más grande se impone detrás. ¿Qué récord inaugurará la década del 20? Habrá que estar atentos a esta curiosa costumbre mundial de ir registrándolo todo en un mismo libro.

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