Los porteños podrán apadrinar un árbol y colocarle una placa con el nombre de sus bebés

Se trata de Bienvenido, un programa que propone ante cada nacimiento un compromiso con el cuidado del espacio público

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La familia de Esmeralda junto
La familia de Esmeralda junto al árbol que la Ciudad plantó en Callao 453.

Para facilitar esos primeros días tras la llegada de un bebé, que implican pocas horas de sueño, entre otras tareas como chequeos y vacunaciones, la Ciudad lanzó Bienvenido, un programa que brinda información sobre los trámites y prestaciones que ofrece el Estado a los recién nacidos a través de las Comunas, al tiempo que propone una vinculación y compromiso con el cuidado del espacio público y la calidad ambiental a partir de la plantación de un árbol cerca de sus casas.

A pocas cuadras del Congreso de la Nación, Callao 453, Esmeralda intenta tomar entre sus pequeñas manos una de las pocas hojas del árbol al que recién le colocaron la placa con su nombre. Su mamá, Agustina, la tiene en brazos y dice que cuando le contaron en qué se basaba Bienvenidos, no dudó en ser parte.

“El programa es una forma interesante para concientizar sobre la importancia de que haya árboles nuevos y enseñarle a cuidar la naturaleza. Vamos a venir a verlo con ella y a contarle la historia. El árbol está a la vuelta de la casa de su abuelo, el lugar en el que nació y vivió mi marido toda la vida. Queremos que sea algo significativo en nuestra familia. Vamos a ir mostrándole el crecimiento de este arbolito que comparte con todos los vecinos”, explicó.

Esmeralda, Agustina y Bruno junto
Esmeralda, Agustina y Bruno junto al árbol que apadrinan

Con nombre y fecha. Bruno, el papá de Esmeralda, ajusta los tornillos de la placa conmemorativa que acompaña a los árboles del programa. “Los árboles son muy importantes por la contaminación, por el oxígeno, por todo lo que está pasando en el resto del mundo. Justo cuando nos inscribimos en el programa había pasado lo del incendio del Amazonas. La conciencia ecológica es fundamental hoy”, sumó Agustina, dándole una proyección global a la medida.

“Por cada niña o niño inscripto en el programa vamos a plantar un nuevo árbol en la Ciudad. El futuro es de todos ellos y depende de nosotros que sea en una Ciudad verde, limpia y comprometida con el cuidado del planeta”, explicó Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño, sobre la particular iniciativa que intenta fijar desde los primeros días de vida, un vínculo de la familia con la naturaleza y también con la ciudad de Buenos Aires.

A través del programa Bienvenido, las familias reciben en principio un acompañamiento directo e información de los servicios que brindan las Sedes Comunales más próximas a su domicilio. En el plano de la salud, se les brinda información de los cuidados indispensables del recién nacido y los centros de salud que ofrecen asistencia pediátrica y para la familia. Finalmente, también se informa los espacios verdes más próximos identificando cuáles poseen patio de juegos, para favorecer el acceso y uso de los distintos espacios verdes de la Ciudad.

La placa además de los
La placa además de los nombres contiene información útil en el espacio público

“Desde la Ciudad trabajamos para facilitar el acceso a los trámites y servicios que brindamos a nuestros vecinos para garantizarles una mejor calidad de vida”, comentó sobre el proyecto Facundo Carrillo, secretario de Atención y Gestión Ciudadana. “Celebramos el nacimiento y acompañamos a las familias en esta etapa trascendental de sus vidas, garantizando que las futuras generaciones crecerán en una ciudad más verde y con mejores condiciones ambientales”, agregó.

Desde el primer mes de vida, las familias reciben la invitación para apadrinar un nuevo árbol que crecerá al mismo tiempo que el bebé. A través de esta acción, la Ciudad destaca la importancia que tiene el cuidado de los árboles que constituyen un verdadero patrimonio ambiental y garantizan para las futuras generaciones una mayor calidad de vida, minimizando el impacto que causan el desarrollo de las grandes megalópolis como Buenos Aires.

La participación supone un compromiso con el ejemplar plantado que estará cerca del domicilio del bebé. Dolores, la mamá de Tiziana, ya incorporó las visitas al árbol de Austria 2650 a su rutina. “Visitamos el árbol a diario. Estamos cerca y cuando paseamos a nuestros dos perritos, por lo menos dos veces por día, pasamos por ahí. Tenemos todas las indicaciones que nos dieron sobre cómo tiene que estar y me dijeron del programa que, en el caso de que viésemos que algo no estaba bien, nos comunicásemos. Lo vamos a cuidar y Tiziana lo va a vivir”, cuenta.

Compromiso aceptado. Dolores y Tiziana
Compromiso aceptado. Dolores y Tiziana cuidan del árbol en Austria 2650.

Al plantarse los árboles en fechas cercanas al nacimiento de los nuevos vecinos porteños, las familias pueden ver cómo el ejemplar crece al ritmo del recién nacido. “Cuando fuimos a poner la plaquita era el único de la cuadra que no tenía ni una hoja. La gente de la comuna me decía: “no te preocupes que está vivo”. El otro día pasé con la perra y vi que tenía la primera hojita y me puse contenta y pensé: “¡va a crecer!”. Ahora está lleno de hojas”, asegura Dolores.

“Ella aún no se da cuenta porque tiene 8 meses pero cuando sea más grande ya va a poder identificar que se plantó por su nacimiento y va a poder desarrollar un vínculo con el árbol. Es como un primer paso para que empiece a entender lo que significa la ecología, la importancia de los árboles y de una ciudad verde. Es crucial la plantación y el cuidado de los árboles en la ciudad porque los necesitamos para oxigenarnos. Necesitamos que esos árboles atraigan pájaros y que esos pájaros lleven las semillas a otros lugares”, comenta Dolores. El desarrollo de un vínculo más íntimo de los vecinos con el espacio público y una mayor conciencia ambiental son los ejes de esta parte del programa.

La iniciativa propone una vinculación
La iniciativa propone una vinculación y compromiso con el cuidado del espacio público y la calidad ambiental

El arbolado de la Ciudad se destaca por su biodiversidad, los datos que aporta el Censo de árboles que se desarrolló durante 2018 ponen de manifiesto que en las calles porteñas habitan 423 especies botánicas y más de 250 arbóreas. La más abundante es el fresno americano, que representa más del 35% del arbolado público; y a ella le siguen el plátano y el ficus benjamina con 32.531 y 24.102 ejemplares, respectivamente. Luego se encuentran dos variedades arbóreas aromáticas: el tilo con 17.159 ejemplares y el paraíso con sus 14.916 árboles.

La secretaría de Atención y Gestión Ciudadana asiste a las Comunas en el mantenimiento del arbolado público porteño, con un equipo de profesionales y técnicos especializados de la Facultad de Agronomía de la UBA. Asimismo, analiza de manera transversal la demanda ciudadana, mide el estado y la evolución de los trámites y solicitudes que inician los vecinos, y evalúa el cumplimiento de los tiempos establecidos de resolución. En base a ese análisis, implementa junto a las Comunas mejoras que tienden a la eficiencia y priorizan la satisfacción del vecino.

(Con información del GCBA)

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