Suspendieron las salidas transitorias del “Doctor K”, el genocida que quiere desheredar a su hija por haberlo rechazado públicamente

Enrique Méndez Signori, el mismo juez que le había otorgado las salidas de la cárcel de Ezeiza al represor Eduardo Kalineca, hora decidió suspender el fallo. Analía, una de sus hijas, lo repudió públicamente y él la acusó ante la justicia de “indigna” para que no pueda heredar propiedades familiares

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Eduardo Kalinec y su familia. Analía, una de sus hijas, integra el colectivo Historias Desobedientes, desde donde cuestionó que le hayan otorgado el beneficio de salidas transitorias a su padre
Eduardo Kalinec y su familia. Analía, una de sus hijas, integra el colectivo Historias Desobedientes, desde donde cuestionó que le hayan otorgado el beneficio de salidas transitorias a su padre

Eduardo Emilio Kalinec es un genocida que purga una condena de prisión perpetua en la cárcel de Ezeiza por violaciones a los derechos humanos. Tiene 67 años, y durante mucho tiempo le negaron las solicitudes al beneficio del 2 por 1 y la prisión domiciliaria. Requirió, luego, salidas transitorias que fueron aprobadas por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 2. Los argumentos: computarle buena conducta por realizar cursos de bijouterie, artesanías y buffet frío para concederle salidas en procura de “afianzar y mejorar lazos familiares y sociales”.

Pero una de sus cuatro hijas lo rechaza. Analía es maestra, psicóloga e integrante del colectivo Historias Desobedientes, hijas e hijos de represores que bregan por la memoria, la verdad y la justicia. El represor acusó ante la justicia a su hija por “indignidad” y pidió excluirla de la herencia de su madre, Angela Fava, que falleció en 2015. Ella dijo, en una entrevista con Infobae, que su padre es “una persona enferma, alguien capaz de cometer los hechos más atroces y nunca arrepentirse” y cuestionó la decisión del juez Enrique Méndez Signori de otorgarle salidas transitorias.

“La libertad de un genocida -encubierta en salidas transitorias o prisiones domiciliarias- pone en peligro la paz social y atenta contra el sistema democrático. Es inaceptable que un criminal de lesa humanidad utilice artilugios legales -apelando a la justicia que despreció y sigue despreciando- para burlar su condena. Es sumamente alarmante que haya jueces que den lugar a estos reclamos en nombre de la ‘justicia’”, expresó a través de un comunicado firmado por el colectivo.

Eduardo Emilio Kalinec fue condenado en 2010 a prisión perpetua por secuestros, torturas y homicidios en la última dictadura militar. Cumple su condena en la cárcel de Ezeiza
Eduardo Emilio Kalinec fue condenado en 2010 a prisión perpetua por secuestros, torturas y homicidios en la última dictadura militar. Cumple su condena en la cárcel de Ezeiza

A fines del mes pasado, cuando se conoció la decisión de otorgar las salidas transitorias al genocida, su hija declaró: “En términos personales considero a mi papá un hombre peligroso. Mi papá tenía armas propias en su casa, a la que va a volver con estas salidas transitorias. Es muy probable que esas armas sigan ahí”. El juez de Cámara, Enrique Mendez Signori tomó en cuenta estos dichos para suspender la medida por considerar “las particulares y novedosas circunstancias expuestas por Analía Kalinec”. Fue entonces el mismo juez que otorgó las salidas quien, frente a los recursos planteados por las querellas y el fiscal Alejandro Alagia, suspendió el cumplimiento del beneficio hasta que Casación vuelva a expedirse.

En el fallo dice no solo haber considerado las circunstancias expuestas por la hija del condenado, sino que también tuvo en consideración la denuncia realizada por el periodista de este medio Juan Manuel Mannarino, quien el sábado 7 de diciembre -el día que se publicó la nota El tenebroso “Doctor K”, el represor que busca desheredar a su hija porque lo rechazó públicamente- recibió amenazas por teléfono. Fueron dos llamados desde la cárcel. Lo amedrentaron diciéndole “sacá la nota que publicaste hoy o sos boleta” y “bajá la nota, ¿no entendés? Sé dónde vivís en La Plata”.

Eduardo Emilio Kalinec fue condenado en 2010 a prisión perpetua por secuestros, torturas y homicidios cometidos en los centros clandestinos Atlético, Banco y Olimpo, sitios que funcionaron bajo la órbita de Carlos Guillermo Suárez Mason, jefe del Primer Cuerpo del Ejército. Los sobrevivientes de la dictadura lo describieron como una persona temeraria, cruel, que no reparaba en aplicar picanas o golpear a mujeres. Su hija conoció estos relatos en 2008, cuando comenzó su proceso para terminar repudiando públicamente a su padre, un genocida.

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