La violenta interna entre facciones de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) terminó este lunes con más de una decena de heridos y graves destrozos en el edificio del gremio liderado por Roberto Fernández.
Por la tarde, un grupo opositor a la actual conducción irrumpió por la fuerza y se enfrentó con los dirigentes y afiliados que se encontraban en el lugar.
Ante esta situación de caos, parte de la dirigencia se atrincheró en la terraza del edificio. “Este grupo me tomó el gremio, lastimaron a todos, a lo mejor son las últimas palabras que te digo”, dijo con desesperación Fernández.
Otros dirigentes y afiliados, ante el riesgo que corría su integridad física, decidieron intentar escapar por los techos del edificio contiguo. En las imágenes grabadas por los mismos se puede ver como caminan por el tinglado del estacionamiento ubicado a la izquierda del gremio.
Los incidentes comenzaron esta mañana en el Puente Pueyrredón y continuaron de manera feroz por la tarde frente a la sede sindical, luego de que se movilizaron hacia el lugar los trabajadores de la empresa de la línea 60 (DOTA), que rechazan la conducción de Fernández y convocaron hoy a un paro por tiempo indeterminado en la Ciudad y el conurbano bonaerense, en demanda de mejoras salariales y en rechazo de dos despidos.
La sede sindical, ubicada en el barrio porteño de Once, fue vandalizada, mientras se produjeron corridas, enfrentamientos con elementos cortantes y a puños. Los choferes disidentes finalmente lograron subir al techo de la sede, colgaron banderas y cantaron contra Fernández.
El enfrentamiento dejó un saldo de 15 heridos y un detenido por portación de arma de fuego.
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