Shirli K. vive en Avellaneda y trabaja en Parque Chacabuco. Todas las mañanas se toma el 134, a dos cuadras del Puente Pueyrredón, y ya es un clásico tener que hacer una interminable fila antes de subirse al colectivo. También se volvió una situación cotidiana dejar pasar una o dos formaciones porque cuando frenan para que suban los pasajeros están completamente abarrotadas de gente y solo pueden ingresar unos pocos. “Salgo a las 6.45 de casa contemplando esa pérdida de tiempo, a lo que tengo que sumarle la hora de viaje que me demanda llegar hasta Capital”, contó a Infobae la mujer de 40 años.
La excesiva cantidad de pasajeros es la principal queja de los bonaerenses, que calificaron al colectivo como el peor transporte público. De acuerdo a un relevamiento realizado por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires en el GBA el 67, 6% de los encuestados lo consideró de esta manera, mientras que en el interior el 66,8% opinó lo mismo.
El tiempo que Shirli tarda a diario en hacer ese trayecto muchas veces es mayor si se tiene en cuenta que -en determinados horarios- la frecuencia es aún menor. De hecho, el 60,8% de los pasajeros del Conurbano sufre este tipo de inconvenientes contra el 54,8% de los que residen en distintas ciudades del interior la Provincia.
“En este contexto es sumamente importante escuchar a los usuarios, para conocer cómo viajan y qué se puede hacer para mejorar el servicio. El transporte público es un derecho y es necesario contar con información para que el Estado pueda generar políticas públicas que sirvan”, explicó el titular de la Defensoría bonaerense, Guido Lorenzino.
Las malas condiciones del viaje y los altos costos del boleto son otras de las quejas recurrentes de los usuarios. En cuanto a la calidad del servicio, el 31,5% criticó el estado del vehículo en el GBA y el 37,2% en el interior. Mientras que en lo que respecta al valor del ticket, el 50,8% manifestó que es caro.
Comparado con el año pasado, casi la mitad de los usuarios de colectivo del conurbano y del interior creen que el servicio empeoró. Esas estadísticas se tradujeron en que la gente -si es que el trayecto lo permite- prefiere reemplazar al colectivo por el subte o el tren.
Enrique M. tiene 47 años y para llegar a su trabajo en Retiro tiene que utilizar tres medios de transporte distintos: “Me tomo un colectivo hasta la estación de Banfield, después el tren Roca hasta Constitución y por último el subte hasta Plaza San Martín. Por lo general no viajo en hora pico ya que al tener que entrar a las 6 de la mañana salgo de mi casa a las 4.45. Me demoran mucho las esperas entre viaje y viaje”.
Y continuó: “A eso sumale que desde que reestructuran los horarios, los trenes vienen llenos cuando antes siempre encontraba asiento vacío. El problema es que metieron muchos trenes semi rápidos que no paran desde Témperley hasta Constitución y el resto viene hasta las manos de gente. Pero prefiere hacer el trayecto en tren y no en colectivo, que es peor”.
Según la Defensoría, en 2015 se perdieron 40 millones de usuarios de colectivos. En cambio, los subtes y trenes -que tienen una mejor valoración del público- sumaron a 15 millones pasajeros.
“Los colectivos que circulan por el área metropolitana de Buenos Aires no tienen manera de cumplir con las frecuencias pautadas en las zonas donde no hay Metrobus o carriles exclusivos y mucho menos en horario pico porque es imposible circular con tanto tráfico”, dijeron a Infobae fuentes del sector empresario del transporte urbano de pasajeros.
A modo de ejemplo explicaron que “un trayecto que normalmente lleva 5 minutos, en hora pico puede consumir 20 minutos por la falta de carriles exclusivos o bajo niveles; a lo que después se suma que llegan 4 colectivos juntos a la parada porque estaban trabados en el mismo embotellamiento de vehículos”.
Las empresas encargadas de brindar el servicio sostienen que si el Estado no invierte en infraestructura vial para agilizar la circulación muy difícilmente cambie la situación. “La línea 15, que va por la colectora de la Panamericana, cuando hay algún piquete o accidente, no tiene forma de tomar un camino alternativo y no puede cumplir con la frecuencia”.
Además, señalaron que hay algunas líneas de colectivos que tratan de solucionar el problema del abarrotamiento de gente y las demoras en las paradas con la suma de más formaciones en hora pico. “La línea 105 manda formaciones desde centro porteño hacia el Conurbano por los carriles exclusivos de la autopista 25 de Mayo para agilizar los viajes de los bonaerenses que tienen que viajar a Capital. Hay compromiso empresarial, pero también debe haber acompañamiento del Estado”, remarcaron.
Pero más allá de todas estas críticas, admitieron que con la construcción de los Metrobuses los pasajeros se ahorran mucho tiempo y celebraron este tipo planificación urbana “Con el Metrobus de la 9 de Julio los colectivos que circulan por allí se ahorran 18 minutos en el trayecto que une la estación Constitución con la avenida Santa Fe”.
Viajar en colectivo no es de las experiencias más agradables en el AMBA. Y si bien es poco frecuente, los usuarios pueden reclaman cuando el servicio es deficiente.
En lo que va del año, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) recibió en su Portal de Denuncias 21.971 reclamos sobre el servicio de transporte urbano de pasajeros. El ranking está encabezado por el “no respeto de las paradas” por parte de los choferes (8219), seguido por la “falta de frecuencia” (4249), la “conducción imprudente” (4179) y “tratar desconsiderablemente” a los pasajeros (2870).
“El desvío del recorrido, conducir haciendo uso del celular o en una velocidad excesiva, violar el régimen tarifario, no cumplir con la disposición de movilidad reducida o agredir a la gente completan el top ten de las denuncias”, informaron a Infobae desde la CNRT.
Cómo denunciar a los medios de transporte públicos
El primer paso es realizar la denuncia en la empresa que brindó el servicio, que tiene la obligación de brindarle al pasajero un número de reclamo.
“Al instante que se realiza la denuncia el sistema envía una alerta a la empresa notificándola y a la CNRT, para que esté al tanto del reclamo. Si en 30 días la empresa no lo resuelve de manera satisfactoria, se emite una nueva alerta automática en donde la CNRT continúa el proceso en segunda instancia para sancionar a la empresa”, detallaron desde el organismo.
Las sanciones son económicas y de acuerdo a la gravedad de la falta se determina el monto, el cual se establece con el Régimen de Penalidades en Boletos Mínimos. “El imputado podrá optar por el pago voluntario del 60% del monto de la pena que en cada caso correspondieren, el que nunca podrá ser inferior a 250 boletos mínimos”, reza el Decreto 253/95 para el transporte automotor de pasajeros.
El reclamo se puede hacer por Internet, desde la web de la CNRT; por teléfono, al 0800-333-0300 las 24 horas; o de manera presencial en Maipú 88, CABA, de lunes a viernes de 9 a 15 horas.
En lo que respecta a colectivos, la CNRT tiene jurisprudencia para recibir reclamos de la línea 1 a la 199. De la 200 a la 499 las quejas se canalizan a través de la web de la Subscretaría de Transporte bonaerense.
En tanto, las quejas sobre aquellos colectivos que están por encima de la línea 500, deben hacerse en la comuna correspondiente porque el servicio es municipal.
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